Los pastores adventistas del Pacífico Sur se dedican a hacer discípulos y llevan a la gente a Jesús utilizando un modelo de ministerio más institucional que misional, según muestra una nueva encuesta.

Un equipo dirigido por el profesor Robert McIver, director del Centro de Investigación en Escritura, Espiritualidad y Sociedad de la Universidad de Avondale, elaboró una encuesta mundial de pastores adventistas. Participaron unos 12.760 pastores, más del 40 % de los que trabajan en las 13 divisiones de la Iglesia mundial (y el 90 % hombres). Alrededor de 300 eran del Pacífico Sur, donde un mayor porcentaje tiene más formación y experiencia.

Y están contentos. Aunque la encuesta mostró que muchos pastores encuentran su trabajo aislador y agotador, emocional y físicamente, esto no es necesariamente así en el Pacífico Sur. En general, los pastores de esta división son más positivos. “Quizá nuestros miembros sean más propensos a entablar amistad con sus pastores y a llamarlos por su nombre de pila”, afirma el Dr. Darius Jankiewicz, secretario de la Asociación Ministerial.

Los pastores del Pacífico Sur también parecen haber hecho un cambio saludable en sus prioridades pastorales. Siguen afirmando que dedican la mayor parte de su tiempo a dirigir el culto, pero creen que deberían formar a la gente para la misión. Este cambio coincide con el énfasis de la iglesia del Pacífico Sur en el discipulado, que subraya la importancia de que el pastor sea un jugador-entrenador, con habilidades para el ministerio y educación para formar a los miembros para el ministerio y la misión.

El cambio es importante porque, aunque casi el 90 % de los pastores de todo el mundo declararon tener tiempo suficiente para el ministerio, querían más tiempo. “Todo el mundo tiene opiniones respecto a lo que debería añadirse, pero nadie se pone de acuerdo sobre lo que debería eliminarse”, se lee en el informe. Los investigadores señalan que sería difícil para los pastores trabajar más, por lo que necesitarán “trabajar de forma más inteligente”. Esto podría incluir “desarrollar la capacidad de” y “capacitar” a los miembros en el ministerio y la misión. De este modo, los pastores estarían “más sanos”, afirma Jankiewicz. “Muchos trabajan mucho más de las horas que tienen asignadas, lo que repercute notablemente en su bienestar”.

Los pastores de la mayoría de las demás divisiones declararon hacer mucho hincapié en dirigir el culto y administrar la iglesia local. Ambas son tareas institucionales. Parece que estas divisiones, escriben los investigadores, “siguen utilizando el modelo anterior de ministerio tomado de las denominaciones protestantes dominantes en Estados Unidos”. Los investigadores animan a estas divisiones a revisar este modelo y centrar el ministerio dentro de la iglesia “en la misión más allá de la iglesia”.

Las respuestas a una pregunta acerca de las actividades que debería realizar la iglesia revelaron “Guiar a las personas para que acepten a Jesús como su Salvador personal”, “Preparar a las personas para el pronto regreso de Jesús” y “Compartir el mensaje y las enseñanzas de Jesús con el mundo” como objetivos más destacados. Las actividades que reducirían la pobreza, la enfermedad y la ignorancia, fomentarían una vida ética y abogarían por la justicia, ocupaban los últimos puestos. Cuando se les preguntó si alguna de las actividades enumeradas no debería ser un objetivo de la Iglesia, un número significativo de pastores indicó que no era función de la Iglesia abogar por la justicia (16,4 % en todo el mundo). ¿Apoyas esta conclusión? Los pastores del Pacífico Sur indicaron que la participación en la comunidad ocupa el último lugar de una lista de 10 funciones ministeriales. Incluso en un mundo ideal, la participación en la comunidad no figura entre sus tres funciones principales. Darius cree que esto se debe a que la iglesia ha hecho hincapié en proclamar un mensaje claramente adventista, dejando la defensa de la justicia a otras denominaciones. Pero, dice, “la proclamación del mensaje adventista va de la mano con la defensa de la justicia”.

El pastor Moe Stiles, de Crosswalk Melbourne, se graduó el mes pasado con una Maestría en Derechos Humanos. Cree que generar conciencia o prevenir la explotación u opresión de los demás nos ayuda a comprender mejor el sufrimiento de Jesús. Defender la justicia no es, dice, “cosa de izquierdas o política, se trata de seguir a Jesús”.

Los pastores identificaron los temas sobre los que predicaban con más frecuencia. Tres de los cinco (salvación por medio de Jesús, segunda venida y sábado) se consideran esenciales para la identidad adventista y, según escriben los investigadores, “diferencian la predicación que se encuentra en las iglesias adventistas” de todas las demás denominaciones cristianas”. Pero el santuario y el Espíritu de profecía, también considerados esenciales, se encuentran entre los que menos se predican.

Algunas respuestas de los pastores del Pacífico Sur a los ítems acerca de creencias y prácticas variaron con respecto a los pastores de otras divisiones. Por ejemplo, muchos de los pastores del Pacífico Sur se mostraron en total desacuerdo con las afirmaciones “Solo puedo salvarme por medio de la Iglesia Adventista” y “Seguir el mensaje adventista de salud asegura mi salvación”. Y fueron más los que no aceptaron la afirmación: “La ordenación pastoral se limita a los varones”.

Un signo alentador es que un alto porcentaje de pastores de todo el mundo se sienten apoyados por sus congregaciones y líderes. De hecho, el informe señala que las cuestiones identificadas en la literatura secundaria como posibles desafíos para los pastores “parecen ser un problema mucho menor” para los pastores adventistas.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División del Pacífico Sur.