En el primer mes de Alexandria Miller como directora, una tubería reventó en su escuela de Park Forest, Illinois, dejando el suelo cubierto de varios centímetros de agua. De la noche a la mañana, los 20 alumnos se trasladaron de la Escuela Cristiana ASD Suburbana del Sur a la Iglesia Adventista del Séptimo Día Emmanuel y reanudaron sus clases en las aulas de la Escuela Sabática, conectándose al Wi-Fi del templo. Esta transición fue extraordinaria, ya que Miller estaba desempeñando múltiples funciones en la escuela, como directora, maestra y conductora de autobús.
Llevar a cabo la hercúlea tarea de gestionar una interrupción de este tipo, a la vez que se desempeñaban tantas funciones, requirió una inmensa dedicación y habilidad. Estos rasgos llevaron a la ciudad de Park Forest, al suroeste de Chicago, a nombrar a Alexandria Miller, miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, Maestra del Año en sus “premios de la academia” anuales, el 27 de enero de 2024. Residentes y padres habían nominado a Miller por su compromiso con la excelencia.
Es un reconocimiento que no duda en compartir con los demás. Miller lo atribuye a la gran participación de la comunidad que la rodea. Ya se trate de una reunión de la Asociación de Padres y Maestros, o de la celebración escolar “Saborea el mundo”, en la que las familias traen alimentos de diferentes culturas, los vecinos y los miembros de la comunidad se vuelcan en los actos escolares, aportando su apoyo y su inquebrantable inversión, incluidos los representantes del parque de bomberos y de las empresas locales. Incluso el alcalde se tomó tiempo para conectar con los alumnos.
Esta joven de 32 años sabe lo que es que los niños se eduquen en un entorno cristiano. Una vez fue alumna de Suburbana del Sur y atribuye a sus años de tercero a octavo grado en la escuela el haber despertado su interés por la enseñanza y la búsqueda de un título en educación en la Universidad Oakwood, una institución educativa adventista en Huntsville, Alabama.
La directora fundadora de la escuela de Park Forest, Renee Humphries, le causó una impresión duradera. “No mucha gente ve y escucha a nuestros jóvenes”, dijo Miller. “Fue mi momento ‘ajá’ de tener una educadora que te hacía sentir como en familia, y la educación adventista es como una pequeña familia que te muestra cariño y amor”.
Humphries dijo que está inmensamente orgullosa de los logros de su exalumna. “Es una educadora fenomenal”, dijo Humphries, exsuperintendente de educación de la Región de los Lagos que hoy se desempeña como superintendente asociada de escuelas en la Asociación de Alleghany del Este de la Iglesia Adventista. “Es diligente y creativa y, sobre todo, ama a sus alumnos, y es evidente que cree que cada niño es especial y quiere que sean lo mejor que puedan ser”.
Deirdre Garnett, superintendente de escuelas de la Asociación de la Región de los Lagos, coincidió en que Miller ama a sus alumnos. “Sabes que es una buena maestra cuando ves cómo la quieren”, dijo. “Tienen una pequeña familia allí, y puedes sentirlo cuando entras en el aula”.
Naomi Fields, líder de Hogar y Escuela, fue testigo de cerca de las habilidades de Miller. La hija de octavo grado de Fields, Elizabeth, ha asistido a Suburbana del Sur durante los últimos tres años. “Es muy buena comunicadora”, comentó Fields, quien también destacó la capacidad de Miller para buscar oportunidades para los alumnos. El colegio está cerca del centro de la ciudad, y durante las fiestas navideñas los comercios decoraron árboles de Navidad. La directora aprovechó esta oportunidad para aumentar la visibilidad de la escuela, haciendo que los alumnos decoraran un árbol con el nombre de la escuela en un lugar destacado. Otra idea que se le ocurrió fue ayudar a los alumnos a escribir un libro, que ya está en fase de producción. Fields dijo: “Ella consiguió la información y ayudó a los chicos a hacer su parte”. Se pondrán a la venta ejemplares para recaudar fondos.
SUBIENDO EL LISTÓN
No fue una sorpresa que, cuando la tubería se rompió en septiembre de 2018, los miembros de la iglesia Emmanuel se lanzaron a apoyar a los estudiantes y al cuerpo docente, aplicando sus fondos de un dólar al día a los estudiantes. La experiencia resume a la perfección lo que hace de Suburbana del Sur una escuela atractiva: el apoyo de la comunidad y la iniciativa de una maestra y directora excepcionales.
El legado de atención y amor continúa con Miller, tanto como maestra como madre de su hijo de cuatro años, Harper. Los jueves se reúne con sus alumnos para asegurarse de que regulan sus emociones y empieza el día diciéndoles que ese día será estupendo, recordándoles que sus palabras tienen poder.
Miller se ha propuesto ahora dar a conocer la escuela y la educación adventista a la comunidad en general. Suburbana del Sur se enorgullece de sus esfuerzos en las artes y la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés). En un concurso de escritura acerca de la historia de los negros en todo el distrito, en el que los participantes debían elegir una obra de arte y escribir un ensayo de 100 palabras acerca de alguien que los inspirara, todos los ganadores fueron estudiantes adventistas.
El punto fuerte de la escuela, sin embargo, es su enfoque en ciencias y matemáticas. Con puntuaciones de la Asociación de Evaluación del Noroeste dentro del percentil 80, la escuela de Suburgana del Sur demuestra que puede competir con las instituciones mejor clasificadas. Miller atribuye el éxito a maestras como Luzmila Badillo Gualdron, cuya formación en matemáticas ha fomentado el entusiasmo por la asignatura.
Ahora, en su noveno año en el aula, y quinto en la Suburbana del Sur, Miller deja en claro que disfruta de su vocación en la educación cristiana adventista. Espera que sus hijos vean en ella lo que ella vio en Humphries, una maestra que creaba ambientes acogedores para el aprendizaje y la fe, y animaba a los alumnos a dar lo mejor de sí mismos cada día.
“Hay algo especial en la educación adventista, en la que todo el mundo puede detenerse a orar por un alumno y verlo bautizado”, explicó Miller. “Ha sido una bendición estar con los niños. Estamos educando a nuestros alumnos para hoy, el futuro y la eternidad”.
La versión original de esta historia fue publicada por el Lake Union Herald.