El derecho del individuo a rechazar prestar el servicio militar activo por motivos de conciencia es un "aspecto fundamental del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión", según una recomendación aprobada por la Asamblea Parlamentaria de
El derecho del individuo a rechazar prestar el servicio militar activo por motivos de conciencia es un "aspecto fundamental del derecho a la libertad de pensamiento, conciencia y religión", según una recomendación aprobada por la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa. La recomendación, adoptada a finales de mayo, abre el camino para que el Consejo piden a los Estados miembros a introducir la legislación que protege los derechos de los objetores de conciencia.
Se trata de una "recomendación importante", dice Maurice Verfaillie, Secretario General de la Asociación Internacional para la Defensa de la Libertad Religiosa, en Berna, Suiza. Él dice que las secciones del documento son "de largo alcance," que describe el derecho de un individuo a registrarse como objetor de conciencia, tanto antes, durante o después del servicio militar obligatorio. La recomendación también se afirma el derecho de todos los reclutas a "recibir información sobre la condición de objetor de conciencia y los medios para obtenerla", y para recibir "servicio alternativo genuino de carácter netamente civil" que "no es de carácter punitivo".
"En el pasado, muchos Adventistas del Séptimo Día y los Testigos de Jehová en España, Italia y Bélgica, han tenido grandes dificultades con el servicio militar obligatorio", dice Verfaillie, que también sirve como relaciones públicas y libertad religiosa para la Iglesia Adventista en la Euro región de África. Pero incluso en países donde se consagra el derecho a la objeción de conciencia en la ley, se aplica a veces de manera poco satisfactoria, añade. En Suiza, los objetores de conciencia no sólo tiene que completar un término que es el doble que los de servicio militar activo, sino que también perderá el derecho a ser empleados como funcionarios públicos.
"Yo apoyo firmemente la Recomendación 1518 de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa", dice Verfaillie. "Esperemos que el derecho de los objetores de conciencia el ser igual a otros ciudadanos que se avanzará en los estados europeos." La recomendación de la Asamblea será ahora examinado por el Comité de Ministros, que puede invitar a los cinco Estados miembros que no tener una protección para los objetores de conciencia a introducir una legislación apropiada.
El Consejo de Europa es un organismo intergubernamental con sede en Estrasburgo, Francia. Ayuda a establecer las convenciones europeas y las obras de los acuerdos entre sus Estados miembros 43 de los principales problemas sociales como los derechos humanos, la educación, la salud y el medio ambiente.