Casi 500 adolescentes de ciudades de la región central de Brasil, Rio Grande do Sul, fueron convocados el 29 de marzo de 2025 para colaborar directamente con la obra de evangelización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Simbólicamente, forman parte del ejército llamado «Los 300 de Gedeón», una iniciativa que se ha llevado a cabo a nivel regional en los tres estados del sur de Brasil.
En la historia bíblica registrada en el libro de Jueces, capítulos 7 a 9, el personaje Gedeón vio sorprendentemente cómo las fuerzas de batalla israelitas se reducían de 32.000 a solo 300 soldados después de un proceso selectivo guiado por Dios. Aun así, con una estrategia inesperada y sin tener que enfrentarse directamente, lograron la victoria contra un ejército de 120.000 soldados utilizando el factor sorpresa, causando pánico entre los enemigos.
Inspirados por esta historia bíblica, los adolescentes no solo se sintieron impulsados a dedicar sus vidas a Dios, sino que también se sintieron motivados a ser valientes y utilizar todo tipo de recursos disponibles para difundir el mensaje de Dios al mundo, empezando por sus seres más cercanos. Asistieron a clases acerca de cómo invitar a alguien y ofrecer estudios bíblicos, consejos prácticos para hablar en público, cómo formar un pequeño grupo de estudio y formas de compartir el evangelio de Jesús en las redes sociales. Los seminarios fueron impartidos por pastores de distrito y líderes adventistas vinculados a los principales frentes misioneros de la Iglesia en la región.

La directora del Ministerio Joven de la región central de Rio Grande do Sul, Samara Zabel, destaca que la iniciativa aprovecha las características y particularidades de este grupo de edad para que el mensaje de salvación llegue a nuevas personas.
«El propósito de este proyecto es precisamente preparar a esta nueva generación que llega con tanta disposición, vigor, fuerza y alegría para poder hablar de Jesús. Sin embargo, la mayoría de ellos aún no saben cómo. Por lo tanto, el camino a seguir es enseñarles», explica.
En la misma línea, el pastor y presidente de la Iglesia Adventista en la región, Ilson Geisler, enfatiza que preparar a los más jóvenes para la evangelización es un asunto urgente del presente y debe contribuir al futuro de la Iglesia.
«Ellos [los adolescentes] no son la iglesia del mañana. Son la iglesia de hoy, y hoy necesitan aprender a ser misioneros. Cuando se conviertan en jóvenes o incluso cuando lleguen a la edad adulta, seguirán siendo misioneros», señala el líder.
Influencia para los más jóvenes
Teniendo en cuenta lo cómodos que se sienten los jóvenes con la tecnología, el evento trajo a la influencer digital Ana Ju para compartir la historia de su vida. Dirige un ministerio por medio de su perfil personal de Instagram y ha inspirado a muchas personas a conectar con Dios en su rutina diaria, que es la forma que ha elegido para predicar el Evangelio desde la pandemia.
«Un cristiano con los brazos cruzados no es compatible con un Dios con los brazos abiertos, pero debemos recordar que compartimos lo que abunda en nuestro corazón. Cuanto más sé de Dios, más veo lo bondadoso y amoroso que es, y mi deseo de compartirlo con los demás aumenta. Esto hace que quiera conocerlo más y más para tener más que ofrecer», dice la joven.

Al final del evento, se pidió a cada adolescente que se comprometiera a difundir la buena nueva del amor de Dios a sus amigos. Con este fin, se entregaron Biblias personalizadas a los participantes para que dieran estudios bíblicos. Y ya hay personas que están supermotivadas para poner en práctica este aprendizaje.
Nathália Pacheco, que asiste a la iglesia adventista en el barrio de Esplanada, en Caxias do Sul, planea aumentar pronto su participación misionera.
«Todos los domingos por la noche he estado estudiando la Biblia con un amigo mío que también estaba en este evento, y ahora estoy orando por otras personas con las que tengo en mente realizar un estudio bíblico», dice.

El adolescente Felipe Becker, de la Iglesia Adventista Central de Lajeado, se alegró de haber aprendido formas de hablar de Jesús a quienes le rodean.
«Tengo un amigo que va a dejar mi escuela e ir a otra, pero después de lo que el pastor [Jefferson] enseñó en clase, voy a orar por él durante cinco días, tratar de conseguir dinero para darle un chocolate y luego ofrecerle un estudio bíblico», concluye.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias en español de la División Sudamericana. Sigue a ANN en las redes sociales y únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.