Para Marlene Ferreras, profesora asistente de Teología Práctica en la Universidad La Sierra, el objetivo de su viaje de investigación a Yucatán, México, en noviembre de 2016 era sencillo: recopilar datos utilizando métodos de investigación científica para arrojar luz sobre las luchas de las trabajadoras mayas en las plantas de fabricación de maquilas multinacionales. Pero mediante una inmersión de tres meses en la vida cotidiana de una acogedora familia del pueblo y numerosas conversaciones con las costureras mexicanas de la línea de montaje de la comunidad, el alcance de su análisis se profundizó para ofrecer en última instancia una remodelación del paradigma de cómo la atención pastoral puede apoyar a los pueblos marginados que sufren.

Las reveladoras, y a menudo inquietantes, historias de las 11 mexicanas de clase trabajadora entrevistadas por Ferreras y su resistencia mediante las identidades maternas y matriarcales frente a la explotación, las lesiones y los abusos, pedían ser contadas a un público más amplio. Cuando Ferreras descubrió la remota comunidad de costureras de la fábrica por medio de una serie de puertas abiertas y cerradas, descubrió que muchas de estas mujeres querían que sus voces fueran escuchadas. En entrevistas realizadas a lo largo de tres meses, describieron su sometimiento a las normas y exigencias de la maquila en cuanto a velocidades de producción irracionales basadas en cuotas, largas jornadas laborales, escasa remuneración, vigilancia constante, abusos y numerosas lesiones, y el debilitamiento de la vida comunitaria en su pueblo natal de 456 miembros.

Su viaje de investigación se transformó en un libro, que luego sirvió como su tesis para un doctorado en Teología Práctica obtenido en la Facultad de Teología Claremont en 2019. Nativa de Redlands, California, entretejió en el libro su identidad y experiencias como hija mayor nacida en Estados Unidos de una madre soltera luchadora cuya familia llegó como refugiados de Cuba a principios de la década de 1970. Todas las hermanas de su madre trabajaban para empresas multinacionales tras el suicidio de su padre, el abuelo de Ferreras, tres meses después de llegar a Estados Unidos.

En octubre de 2022, Lexington Books publicó su obra titulada Insurrectionist Wisdoms: Toward a North American Indigenized Pastoral Theology [Sabidurías insurreccionistas: Hacia una teología pastoral indigenizada norteamericana]. El 18 de noviembre de 2023, el libro ganó el Premio a la Iniciativa Teológica Hispana durante la reunión anual de la Academia Americana de Religión y la Sociedad de Literatura Bíblica. El premio incluye una dotación económica y una invitación para dar una conferencia en el Seminario Teológico de Princeton en junio de 2024. Ferreras, quien fue alumna de la Universidad de La Sierra en 2003 y es profesora asistente en el Seminario Teológico H.M.S. Richards, es la primera erudita adventista del séptimo día que gana el prestigioso reconocimiento. El premio ha sido ofrecido por la Iniciativa Teológica Hispana desde 2002. La organización apoya el desarrollo y la promoción de estudiosos y líderes religiosos latinos e hispanos.

“El cuerpo de profesores de la Facultad de Teología H.M.S. Richards celebra con orgullo la concesión del premio al libro del año de la Iniciativa Teológica Hispana a la profesora Ferreras”, dijo Maury Jackson, director del departamento de Estudios Pastorales del seminario. “[La obra] refleja la formación que la Dra. Ferreras recibió como estudiante universitario aquí en Universidad de La Sierra. Además, encarna el ethos de la facultad del seminario, ya que investiga las dimensiones teológicas de los movimientos de activismo social. Su trabajo en este libro pone de relieve la cuestión adventista de dónde encontrar rastros de esperanza escatológica en este mundo. Nuestros estudiantes y graduados se beneficiarán enormemente de este trabajo más allá de su tiempo en el aula”.

Ferreras explicó su motivación para emprender este proyecto. “Escribí el libro para equipar a los teólogos pastorales con formas más adecuadas de cuidado que estén informadas por las experiencias de las mujeres latinas de clase trabajadora”, dijo Ferreras. “Algunos teólogos pastorales tienden a aumentar la dinámica de poder haciendo del cuidador pastoral el agente de esperanza. Lo que intento hacer en mi libro es decir [que] la divinidad del cuidado espiritual es relacional. Quiero equipar a la próxima generación de cuidadores y pastores para que acompañen a las personas en su sufrimiento y descubran las sorprendentes formas en que Dios vive entre nosotros”.

También señaló que, si bien las cuestiones más amplias que persigue en su investigación y el libro resultante, como las formas en que el trauma intergeneracional mediante el colonialismo ha aumentado el sufrimiento, no son únicas, existe en la literatura académica una escasez de información respecto a la vida de las mujeres indígenas y las mujeres latinas de clase trabajadora que no encajan en las categorías típicas.

“Mientras que la teología práctica y pastoral ha prestado atención a cuestiones de raza, clase, género y globalización, las voces y la experiencia de las latinas en el cuidado pastoral y el aconsejamiento están en gran medida ausentes de la literatura de la disciplina”, declaró Ferreras. “Este es un pequeño comienzo de un proyecto mucho mayor. Preveo un creciente cuerpo de literatura en teología práctica latina informada por epistemologías del sur”.

Este artículo fue ligeramente editado para mayor concisión y se publicó en el sitio de noticias de la División Norteamericana.