Southern Asia-Pacific Division

Una escuela construida con fe y oración

La República Democrática de Timor-Leste es un país insular situado en Asia sudoriental. Junto con Filipinas, es una de las dos naciones del sudeste asiático donde el cristianismo se considera la religión predominante. Timor-Leste obtuvo la independencia en mayo de 2002. Anteriormente, existió como colonia portuguesa hasta 1975 y más tarde fue liberada de la anexión de Indonesia en 1999. Desde entonces, Timor-Leste ha ampliado considerablemente muchas zonas de su país y sigue prosperando de manera independiente.

El gobierno de Timor-Leste prioriza que sus ciudadanos tengan acceso a una educación de alta calidad. Hay escuelas primarias en todo el país, pero la calidad de la enseñanza y de los recursos suele ser insuficiente. La educación secundaria a menudo se limita a los centros municipales. En la actualidad hay cuatro colegios y una universidad primaria en el país.

Con esta importante necesidad nacional, la Iglesia Adventista de Timor-Leste vio la oportunidad de ofrecer educación adventista en el corazón de la ciudad capital de la nación, Dili. Actualmente, la iglesia dirige la escuela primaria y secundaria mixta conocida como Escuela Internacional Adventista de Timor-Leste (TAIS). Fundada en 2015, es la única institución adventista del séptimo día del país. Es una escuela misionera, que sirve principalmente a alumnos no adventistas.

Desde su creación en 2015, la escuela ha aumentado su matrícula y ofrece un sistema educativo de calidad elogiado por los padres y el ministerio de educación de la nación. Ofrece un enfoque holístico de la enseñanza que refuerza el desarrollo general de los aspectos físicos, sociales, morales y espirituales del alumno.

A medida que la escuela sigue creciendo, la comunidad la ve como un medio para establecer las trayectorias profesionales de sus hijos y ayudarlos en el desarrollo del carácter. Ha sido un desafío positivo para la escuela saber que la comunidad se siente animada a a inscribir a sus hijos como alumnos de TAIS. Sin embargo, las instalaciones y los recursos sólo pueden albargar a pocos alumnos. Este problema magnificó la necesidad de ampliar aún más la escuela, mejorar sus instalaciones, construir más aulas y servir a más alumnos de Dili.

Después de prosperar en medio de la pandemia, 2022 allanó el camino para que el pastor Ted Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, su esposa Nancy y los líderes de la Iglesia Adventista en la región Asiática del Pacífico⁠Sur conversaran y se relacionaran con nuestra iglesia en el país e inauguraran los edificios recién construidos de la Escuela Internacional Adventista de Timor-Leste.

"Esta escuela es una exhibición de los milagros interminables de Dios desde el principio hasta el final de la construcción", dijo Chris Anderson, presidente de la Misión de Timor-Leste. "Solo podemos atribuir el éxito de la finalización de este proyecto a nuestro Dios que provee".

En su mensaje inaugural, el pastor Wilson le recordó a la iglesia las provisiones de Dios y la gracia abundante para todos. "Esta escuela muestra con cuánta generosidad nuestro Dios se manifestó mediante la fidelidad de su pueblo. Es una bendición tener esta escuela en el corazón de la ciudad y ser una bendición para los niños y sus respectivas familias".

La Escuela Internacional Adventista de Timor-Leste tiene 16 nuevas aulas, un auditorio escolar, una biblioteca, una residencia para profesores y un edificio administrativo.

Miremos hacia atrás a la providencia de Dios

La adquisición de tierras en Timor-Leste es una hazaña difícil, ni qué hablar de la búsqueda de tierras en el corazón de la capital que puedan brindar un espacio propicio para el aprendizaje holístico que se ofrecerá a los alumnos mediante la educación primaria y secundaria. Durante más de cinco años, los líderes de la iglesia de Timor-Leste oraron para encontrar un pedazo de tierra donde pudieran construir la escuela. Después de haber sido colonizados por dos países, las cuestiones de la propiedad de la tierra y la legitimidad de los títulos son motivo de gran preocupación. También siguen siendo consideraciones primordiales a la hora de comprar tierras. Aunque había lotes disponibles dentro de la ciudad, muchos eran caros o el espacio no era suficiente para cumplir con las normas que la escuela quería ofrecer a los alumnos.

En 2018, Peter Koolik, un contratista jubilado que ofreció su tiempo para construir iglesias y centros de influencia en todo el mundo, recibió la tarea de construir la Escuela Internacional Adventista de Timor-Leste y ampliar sus servicios para albergar a más alumnos.

La búsqueda de tierras para construir la escuela fue su primera tarea. La propiedad de la tierra en Timor-Leste oscila entre los 2 millones de dólares estadounidenses e incluso más. La mayoría de las propiedades disponibles están ubicadas lejos de la capital y son de espacio limitado. Después de mucha oración y búsqueda, de repente quedó disponible un lugar conveniente con más de 1,2 hectáreas de tierra en el centro de la ciudad, a dos kilómetros de la sede de la misión.

Luego de bajar el precio de la propiedad en más de us$ 2 millones, el dueño del terreno vendió la propiedad por us$ 1.2 millones después de enterarse del propósito de la compra y la defensa de la iglesia en la promoción de la educación adventista para el país de Timor-Leste. Muchos tenían interés en comprar este terreno propicio. Sin embargo, el propietario reservó el terreno para la Iglesia Adventista sin pago inicial, contrato ni pagarés porque creía que el propósito de la iglesia era valioso para el crecimiento de la comunidad. No pasó mucho tiempo; la transacción se llevó a cabo, y la propiedad del terreno fue otorgada a la misión.

"Esta propiedad es exactamente por lo que hemos orado, y llegó exactamente en el momento adecuado", dijo Koolik.

Ese mismo año, Koolik conoció a David Stafford, un arquitecto adventista radicado en Australia. Alentados por su pasión de servir a la misión mediante los talentos dados por Dios, acordaron dirigir el proyecto de creación de la Escuela Internacional Adventista de Timor-Leste. La escuela fue elegida como una de los beneficiarias de la ofrenda del 13º sábado en 2022, de donde provendrá la mayor parte de los fondos para la construcción de la escuela.

"Creo que habernos cruzado en el camino con Peter en Australia fue providencial y nos llevó a oportunidades donde podemos servir mejor a la misión de Dios", compartió Stafford en una de sus entrevistas in situ.

A principios de 2019, con un equipo de contratistas encabezado por Koolik y Stafford y los dirigentes de la Iglesia Adventista de Timor-Leste, se estableció inicialmente el informe del arquitecto para entender diferentes perspectivas y objetivos del cliente, el lugar y el diseñador. Con mucha oración, el equipo finalizó el diseño. Fue una colaboración de ideas con una profunda dedicación al desarrollo de TAIS como escuela a estrenar que ofrece una educación holística de calidad. Ese mismo año, se inició la construcción de la escuela.

En 2020, se crearon edificios escolares temporales. Se armaron y prepararon diez aulas para uso de los alumnos. Sin embargo, la pandemia azotó a todo el mundo.

"Fue una lección de humildad ver que la escuela tomaba forma mes tras mes, y no podíamos evitar asombrarnos de cómo esta escuela se construyó por la gracia de Dios", dijo Inacio Da Kosta, secretario ejecutivo de la Misión de Timor-Leste.

El confinamiento en Timor-Leste no duró tanto tiempo, y antes de que terminara 2020, ya se había levantado y la vida había vuelto a la normalidad. El trabajo y la educación volvieron a su rutina habitual, y los alumnos comenzaron a asistir a la escuela.

La reanudación de la construcción del TAIS comenzó a fines de 2020. Dos años más tarde, se terminó la construcción de la escuela, y la oración y el trabajo arduo dieron como resultado 16 aulas, un auditorio escolar, el edificio de administración, una biblioteca y un alojamiento para docentes.

"Creo firmemente que Dios intervino en todo este proceso; alabo a Dios porque puedo ver su obra en medio de nosotros y cómo tocó la vida de la gente durante la transacción", dijo Koolik.

El proyecto enfrentó varios desafíos al llegar a su conclusión. Debido a la inflación, los efectos de la pandemia y diversos factores que afectaron la capacidad financiera del proyecto que faltaba terminar, la construcción casi quedó inconclusa. Aún así, mediante personas a quienes Dios inspiró, llegó una cantidad considerable de donaciones para financiar las etapas restantes del edificio y terminar el proyecto según lo planeado.

"Dios es misericordioso, y su misión no se entorpecerá; sus caminos siempre impulsarán hacia adelante para cumplir el propósito de alcanzar a la gente para Jesús", dijo Koolik.

Las gestiones de la escuela no solo se enfocan en su culminación, sino también en la calidad de la educación que imparte a sus alumnos. Desde su creación, la escuela tuvo la bendición de contar con maestros del Servicio Voluntario Adventista que son competentes y sienten pasión por dedicar su tiempo y esfuerzo para ofrecerles a sus alumnos una calidad educativa encomiable.

Al mirar hacia atrás a los humildes comienzos de la escuela, desde una pequeña habitación en la casa de la misión con más de 30 alumnos en 2015 hasta una matrícula elevada de más de 300 alumnos este año, este centro de influencia cumplirá su propósito de ofrecer educación adventista a los alumnos y padres de esta ciudad. Ampliará su influencia no solo en la educación sino también en el desarrollo de vínculos con la comunidad. También establecerá una buena relación con quienes buscan esperanza y sanidad en Jesús.

 

El artículo original se publicó en el sitio web de noticias de la División Asiática del Pacífico Sur.