North American Division

Se inicia proyecto piloto de evangelización en la vía pública en la ciudad de Nueva York

La iniciativa El Mensaje de los Tres Ángeles muestra formas de conectarse con los residentes urbanos.

United States

photo 1 - Three Angels’ Messages Sidewalk Evangelism

photo 1 - Three Angels’ Messages Sidewalk Evangelism

Dos tercios de la población mundial vivirá en centros urbanos para 2050, según proyecciones de las Naciones Unidas. En Europa occidental, las Américas, Australia, Japón y gran parte de Medio Oriente, el 80 porciento o más de la población vive en zonas urbanas en este momento.*

La mayoría de la gente en la Tierra vive en ciudades, y la cifra va en aumento. Aunque la Iglesia Adventista del Séptimo Día sigue siendo mayormente una iglesia rural o suburbana con una presencia relativamente pequeña en las ciudades, está trabajando con el poder del Espíritu Santo para mantenerse a la par de las tendencias poblacionales y alcanzar a la gente en los centros urbanos para Cristo.

En respuesta a esta gran necesidad, la iniciativa Misión a las Ciudades, de la iglesia mundial, lanzó el proyecto piloto de evangelización en la vía pública titulado El Mensaje de los Tres Ángeles en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. El objetivo es enviar 100 estudiantes de teología, seminaristas, futuros pastores y otros jóvenes como evangelistas en la vía pública en todo el mundo, utilizando el método de Cristo para llevar el mensaje de los tres ángeles a las personas en los grandes centros urbanos. Sidewalk Evangelism [Evangelización en la vía pública] fue concebido para brindar a los futuros líderes de la Iglesia Adventista una experiencia de inmersión total en la misión urbana que influirá en la perspectiva de su ministerio en los años venideros.

Angel Smith y Haram Kim, ambos estudiantes del Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día de la Universidad Andrews, en Berrien Springs, Michigan, participaron del proyecto piloto Sidewalk Evangelism. Aprendieron que no importa cuán grande sea el campo misionero, el método relacional de Cristo sigue siendo exitoso. Esta experiencia amplió sus habilidades, desafió su fe y les abrió los ojos a nuevos métodos.

Smith estaba apostada en un bullicioso barrio residencial de Queens. Como colportora de experiencia, decidió que la forma más rápida de encontrar interesados para el estudio de la Biblia era el colportaje de puerta en puerta. A fin de cuentas, solo disponía de un mes. Sin embargo, al final del día, ella se dio cuenta de que le faltaba algo.

Smith llamó a su consejero, Wayne Jamel, para pedirle ayuda. Él le dijo que evaluara sus dones y talentos, y que luego orara sobre lo que Dios quería que ella hiciera. La pasión de Smith es jugar baloncesto y hacer ejercicio en el gimnasio, por lo que se inscribió por un mes, oró para recibir orientación y se dirigió al gimnasio para socializar con la gente. “Realmente cambié la manera de ver el ministerio en mi mente”, dijo Smith. “¡Conocí gente solo por hacer lo que amo!”

Smith se encontró con personas que nunca la habrían invitado a entrar si hubiera llamado a su puerta. Mientras hacía ejercicio en el gimnasio, inició una conversación con Tahmina. Decidieron hacer ejercicio juntas y pronto también compartieron comidas. Smith se enteró de que Tahmina creció en un hogar en el que no se hablaba de otras creencias que no fueran las suyas. Escuchó con simpatía las historias de Tahmina sobre su doloroso pasado y entablaron una verdadera amistad. Debido a esta cómoda relación, Smith compartió libremente la verdad bíblica y de Jesús con Tahmina.

Kim fue asignado a Bryant Park, en Manhattan, un popular espacio público por donde pasan miles de personas todos los días. Se considera tímido y tenía poca experiencia evangelística. "¿Cómo alcanzar a todas estas personas para Cristo?", se preguntó. Al igual que Smith, Kim oró fervientemente y pronto entabló conversaciones con los vendedores de comida y se puso a jugar al ping-pong con extraños.

Dios también dispuso algunos encuentros divinos. Una vez, alguien se acercó a Kim y le dijo: “¡Me gusta el mensaje de tu camiseta!”. Mediante estos encuentros, Kim se familiarizaba con los intereses y necesidades de los demás y les ofrecía estudios bíblicos. Si percibía que estaban interesados ​​en seguir conversando, se ofrecía a sorprenderlos con sus comidas autóctonas.

“¡La comida coreana era mi arma secreta!” Kim exclamó con una sonrisa. Rápidamente aprendió que compartir una comida es una excelente manera de formar amistades.

Fiel a su propósito, el proyecto Sidewalk Evangelism dirigió a Smith y Kim cual rayos láser en la misión urbana. Smith regresó al seminario con ideas para su futuro ministerio, cavilando en cómo debería ser la misión urbana. “Tal vez deberíamos establecer centros de influencia en primer lugar, con clases de ejercicio y acondicionamiento físico, clínicas de salud mental, cafés y restaurantes vegetarianos, en lugar de empezar con iglesias”, señaló. “Las iglesias vendrán después”.

Participar de este proyecto de evangelización en la vía pública cambió radicalmente la actitud de Kim hacia las ciudades. “Antes de Sidewalk Evangelism, pensaba que Dios no nos quería en las grandes ciudades debido a sus influencias mundanas. Pero, ¿cómo podría conocer a tanta gente, ver tanta diversidad y presenciar las luchas de la gente con problemas de salud, relacionales y financieros, y no sentir el amor de Dios por las grandes ciudades? razonó. “¡Las ciudades están donde está la gente, y Dios ama a la gente!”

La versión original de esta historia se publicó Adventist Mission.

* United Nations Population Division, “World Urbanization Prospects 2018”, https://population.un.org/wup/Download/Files/WUP2018-F08-Total_Growth_Rate.xls

Lea más en: https://adventistreview.org/release/sidewalk-evangelism-pilot-project-enters-new-york-city/

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