La Iglesia Adventista del Séptimo día en Cuba es una comunidad vibrante, cuyos miembros tienen una "buena disposición, la voluntad, para compartir su fe," dijo el Pastor Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo día mundial, durante una
La Iglesia Adventista del Séptimo día en Cuba es una comunidad vibrante, cuyos miembros tienen una "buena disposición, la voluntad, para compartir su fe," dijo el Pastor Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo día mundial, durante una visita al país el mes pasado.
"Me ha animado a visitar iglesias adventistas aquí, al ver que son las comunidades cristianas que están vivos", dijo Paulsen, quien agregó que un "nuevo día" ha amanecido en Cuba.
Durante el trayecto de cinco días, Paulsen se reunió con líderes de la iglesia Adventista y los miembros, y habló en eventos de la iglesia en todo el país. También se reunió con funcionarios del gobierno de La Habana, incluida la Caridad Diego, ministro de asuntos religiosos. Durante su encuentro, Paulsen mencionó su visita anterior al seminario Adventista en Cuba, construida por Maranatha Volunteers International. Se refirió a la pequeña selección de libros en la biblioteca, muchos de los cuales son obsoletos, debido a las restricciones en llevar los libros en el país.
"Le dije a Diego que me resulta incomprensible que los ministros pueden ser entrenados en una sociedad moderna sin la literatura apropiada", dijo Paulsen más tarde. "La biblioteca tiene los pies cuadrados y el espacio, pero no suficientes libros. Este es uno de los desafíos que enfrenta el seminario. "
Diego respondió positivamente, la concesión de la Iglesia Adventista una oportunidad para la importación de libros adicionales para el seminario en Cuba.
Durante su visita, Paulsen dirigió una multitud de miembros de la iglesia en los eventos como un bautismo en la Escalera de Jaruco y la dedicación de una iglesia adventista en Cacocum. Dijo que estaba "profundamente agradecida por la oportunidad de ser testigo del crecimiento de la iglesia en Cuba."
La Iglesia Adventista de Cuba en la actualidad cuenta con unos 30.000 miembros y sigue experimentando un fuerte crecimiento. Maranatha, junto con las organizaciones adventistas, ha jugado un papel clave en apoyar este crecimiento a través de sus programas de evangelización y un amplio edificio de la iglesia y el proyecto de renovación.