Una iniciativa que distribuye pañales dos veces al mes en San Bernardino, California, celebró recientemente el hito de un millón de pañales distribuidos desde que el programa se puso en marcha en agosto de 2022. Los líderes estiman que el programa ha ahorrado a los residentes locales 250.000 dólares durante una época que, para muchas personas, ha sido económicamente difícil debido a la creciente inflación.

La iniciativa es coordinada por la Universidad de Loma Linda (ULL), en asociación con varios grupos comunitarios, entre ellos Community Action Partnership of San Bernardino County, San Bernardino City Unified School District y El Sol Neighborhood Educational Center, mediante el programa Community Health & Education Worker (CHEW).

Community Action Partnership del condado de San Bernardino detectó la necesidad de pañales, que pueden suponer hasta el 20 % de los ingresos de los residentes locales, muchos de los cuales tienen empleos mal remunerados. El grupo de asociación del condado se puso entonces en contacto con la ULL para que le ayudara con la distribución, dada su experiencia en la coordinación de la distribución de alimentos durante la pandemia de COVID-19.

El programa funciona en el estacionamiento de una escuela primaria y distribuye unos 80.000 pañales al mes, según sus responsables. Los pañales los proporciona el estado por medio del programa de asociación comunitaria del condado. Los empleados del almacén de la ULL trabajan para almacenar y entregar los pañales para cada evento de distribución.

“Queremos celebrar a las familias que vienen, así que estamos allí cada vez, llueva o truene”, dijo la Dra. Cristie Granillo, del Instituto de Salud de la Universidad de Loma Linda para Asociaciones Comunitarias y gerente del programa CHEW.

Mediante este programa se han desarrollado sólidas relaciones con la comunidad, lo que ha permitido al equipo trabajar para cerrar las brechas de equidad en salud compartiendo recursos esenciales, como la inscripción médica y escolar, la educación para ir al baño y el conocimiento de otros programas”.

Los conductores ponen sus coches en fila a la espera de asistencia y a menudo reciben artículos adicionales o remisiones a otros servicios, como preescolar para sus hijos o asesoramiento nutricional familiar. Los voluntarios también distribuyen 600 cajas de alimentos cada mes.

Esta acción ha ayudado a personas como Monique Walter, que tiene nueve hijos y recientemente ha visto cómo el alquiler mensual de su apartamento aumentaba aproximadamente un 30 %. “Es muy bueno recibir esto porque los pañales son muy caros ahora”, dijo Walter en la fila mientras era atendida por un voluntario.

Los estudiantes de la Universidad de Loma Linda también participan en el evento, ya sea como voluntarios o como un requisito de práctica para su programa de estudio. Muchos provienen de la Facultad de Medicina, la Facultad de Salud Pública, la Facultad de Odontología o la Facultad de Salud Conductual.

[Foto: ULL]

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la Universidad de Loma Linda.