Southern Asia-Pacific Division

Dedican a una familia misionera que irá a Tayikistán, durante las reuniones de la División Sudasiática del Pacífico

Los Abonales planean llevar su pasión por la ganancia de almas y su experiencia en la plantación de iglesias a un campo extranjero.

[Crédito de la foto: División Sudasiática del Pacífico]

[Crédito de la foto: División Sudasiática del Pacífico]

Durante el Concilio Anual 2023 de la División Sudasiática del Pacífico (DSAP) de los Adventistas del Séptimo Día, el pastor Felixian Felicitas, director de Reenfoque en la Misión, presentó a la familia Abonales como misioneros en Tayikistán. Joel Abonales y su familia respondieron a la llamada de ser misioneros con la ayuda de la División Euroasiática (DES) para plantar una nueva iglesia. El programa de Reenfoque en la Misión de la Asociación General (AG) apoya este esfuerzo de plantar iglesias para difundir el Evangelio en esta zona.

El Dr. Pavel Zubkov, profesor del Instituto Internacional Adventista de Estudios Avanzados (AIIAS) y representante de la Unión del Sur de la DES, ofreció una oración especial de dedicación por la familia Abonales y otros misioneros de Reenfoque en la Misión de todo el mundo que respondieron al llamado a ser misioneros en varios países del globo.

El desarrollo del adventismo en Tayikistán

Tayikistán (oficialmente la República de Tayikistán) es un país sin salida al mar de Asia Central, con una población estimada de 9.750.065 habitantes. El 96,4 % de la población se considera musulmana. Solo el 1,8 % de los habitantes de este país se identifican como cristianos (datos de 2020).

En 1929, los primeros adventistas del séptimo día, los hermanos Ivan y Vasiliy Kozminin, se embarcaron en una misión a Tayikistán, donde comenzaron a introducir la fe adventista entre la población local. En la década de 1930 llegaron adventistas alemanes exiliados, que desempeñaron un papel fundamental en la organización de la primera congregación adventista de la región. Posteriormente, los adventistas rusos, incluidas familias como Pavel Zhukov y Vasiliy Borisov, que habían sido exiliados de Transcaucasia, se unieron a la comunidad. Sus esfuerzos colectivos, su resistencia y su compromiso sentaron las bases de una próspera presencia adventista en Tayikistán, fomentando un legado duradero de fe y comunidad en Asia Central.

Los adventistas del séptimo día en Tayikistán están reconocidos como una comunidad religiosa legal. Incluida la metrópoli de Dushanbe, capital del país, poseen cuatro iglesias en las ciudades de Hisor, Khujand y Tursunzade. Unas 4.000 organizaciones religiosas, entre ellas 67 no islámicas, están reconocidas oficialmente por el Comité de Religión de Tayikistán (ref. CABAR, “Seventh-Day Adventists’ Life in Tajikistan”).

La familia Abonales: Misioneros con causa

El pastor Joel Abonales hijo, de 35 años, es pastor en la Asociación Central de Luzón desde 2013. Su esposa, Zhienna, de 31 años, trabaja como enfermera de quirófano en el Centro Médico Adventista de Manila. La preciosa hija de la pareja, Sky, tiene actualmente siete años. Joel es actualmente pastor de una iglesia local en Pasay City y presenta un programa web centrado en la evangelización.

Este año, en la Asociación Central de Luzón, Joel asistió a una de las reuniones de crecimiento profesional en la que se habló por primera vez del programa Reenfoque en la Misión. Volvió a casa y se lo comunicó inmediatamente a Zhienna, quien aceptó la tarea de todo corazón. “No sabemos lo que nos depara el futuro, pero en estos momentos hay un llamado a participar en la labor misionera en el extranjero, y mi familia está preparada para asumir esta responsabilidad”, dijo Joel.

Desde la perspectiva de Zhienna, ella explica: “Cuando era más joven, quería ser misionera, pero mis padres no apoyaban el concepto. Como esposa de pastor, al enterarme de la decisión de mi marido, ese sueño se encendió dentro de mí, y abracé con alegría la misión, apoyando a mi marido en esta búsqueda”.

En las primeras etapas del pastorado de Joel, estableció una nueva congregación adventista en la región de Luzón Central. Era consciente de la dificultad de fundar una iglesia desde cero, sin ayuda de la comunidad local, y describió la experiencia como una de “entrega total y oración”. La iglesia creció constantemente durante varios meses, gracias a la obra del Espíritu Santo y al poder de la oración para difundir el Evangelio en su comunidad.

“Fue un viaje difícil, pero ser testigo del crecimiento de una iglesia desde sus inicios es realmente inspirador”, dijo Joel. “Tengo la intención de llevarme estos conocimientos conmigo a Tayikistán. Nuestro objetivo no ha cambiado, aunque nos traslademos a una nueva comunidad con un nuevo idioma y plataforma. Estamos encantados de tener esta oportunidad”.

El departamento de Misión Adventista en la Ventana 10/40 tiene como objetivo establecer grupos de adoración adventistas del séptimo día autosuficientes en todos los países sin presencia adventista previa. Este esfuerzo estratégico se centra en llegar a las regiones no alcanzadas mediante la construcción de comunidades locales de fe, el empoderamiento del liderazgo local, haciendo hincapié en la evangelización y el discipulado. El objetivo es introducir a las personas a la fe adventista, nutrir su crecimiento espiritual y equiparlas para que compartan sus creencias con otros, asegurando una presencia duradera y culturalmente relevante en la Ventana 10/40.

La familia Abonales es solo una de las muchas familias misioneras que respondieron al llamado de la misión a otros lugares para dar prioridad a los recursos destinados a la actividad misionera de primera línea. Esto está en consonancia con la iniciativa de Todo Miembro Involucrado de la AG, que anima a todos los cristianos a participar en algún tipo de misión o servicio.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.

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