En la parroquia Amaluza, una comunidad de tradiciones religiosas ubicada en la provincia de Loja, al sur de Ecuador, el libro misionero de este año está marcando una gran diferencia. Se trata de La clave del cambio, material que ha permitido llegar a decenas de hogares con un mensaje de esperanza, transformación y fe, a través del trabajo de los voluntarios de Misión Global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en el sur del país (Misión Ecuatoriana del Sur: MES).
El proyecto inició en mayo, con el respaldo del Distrito de Educación local, que facilitó el ingreso a instituciones educativas para desarrollar charlas con temáticas de interés social y emocional, relacionadas con el bienestar familiar. A estas actividades también se sumaron miembros de la Policía local, interesados en las temáticas abordadas.
Como resultado de este trabajo, 27 familias de la comunidad han expresado su interés en recibir estudios bíblicos en sus hogares, motivadas por el enfoque positivo con el que se ha compartido el mensaje a través de este material. El pastor Rafael Bolívar, líder de esta zona de la MES., expresa la importancia de mostrar interés por las familias y la sociedad, tal como lo hizo Jesús cuando estuvo en la Tierra.
“Una de las claves ha sido el acercamiento a través de charlas sobre hogar, familia y valores, dirigidas especialmente en los centros educativos del sector. Esta iniciativa fue posible gracias al respaldo del distrito de Educación, que vio en los temas propuestos una oportunidad para fortalecer los vínculos familiares y promover la formación en valores. Y nosotros la convertimos en una oportunidad para sembrar la semilla del evangelio”, enfatizó el pastor.

Detrás de este avance hay una iglesia comprometida. Los adventistas de la provincia de Loja están colocando sus dones y talentos al servicio de la misión. Algunos se han comprometido con pactos económicos para sostener a los misioneros que cada semana visitan los hogares en Amaluza y comparten estudios bíblicos. Además, están realizando planes de ahorro con el sueño de adquirir un terreno y construir una iglesia adventista en esta comunidad.
“Lo que parecía un terreno difícil para la obra hoy está dando frutos, gracias a la oración, la unidad y la acción misionera. Como Misión, continuamos trabajando y colaborando con cada proyecto de Misión Global. Cada paso dado en Amaluza es una muestra de que, cuando el pueblo de Dios se une con un propósito, las puertas se abren, los milagros ocurren y el evangelio avanza”, expresó el presidente de la Iglesia Adventista para el sur de Ecuador, el pastor Elid Moreira.
Este avance es parte del proyecto Misión Global, que tiene como propósito evangelizar en zonas de difícil acceso. En Amaluza, donde la obra misionera ha representado un gran desafío, el libro misionero ha servido como punto de partida para conversaciones profundas, reflexiones personales y nuevas decisiones en el marco de los principios bíblicos.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División Sudamericana en español. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.