El Espíritu Santo se está moviendo de una manera poderosa en África, a medida que la Iglesia Adventista del Séptimo Día experimenta un crecimiento explosivo que está dando a los miembros extraordinarias oportunidades para testificar, dijo el líder de la Iglesia Adventista en el mundo Ted N. C. Wilson después de una gira relámpago por ocho países.
Wilson, cuyo viaje incluyó visitas a jefes de estado y miembros de la realeza tribal, elogió la fidelidad de los miembros de la iglesia y expresó que África sirve como ejemplo de lo que el Espíritu Santo puede hacer en todo el mundo.
“Dios está haciendo algo asombroso en África”, dijo Wilson. “Alabamos su nombre por el enorme crecimiento e influencia que nuestros miembros están teniendo ahora en la sociedad debido a su gran número y fiel testimonio”.
La visita pastoral de tres semanas y media comenzó en Zambia, que cuenta con 1,2 millones de adventistas y fue el primer país africano en alcanzar el millón de miembros en 2015. En todo el mundo, la Iglesia Adventista tiene 21,9 millones de miembros, según la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la iglesia.
Después de Zambia, Wilson visitó Kenia (1 millón de miembros), Tanzania (1 millón de miembros) y la República Democrática del Congo (casi 1 millón de miembros). Terminó el viaje con escalas en Sudáfrica, Eswatini (antigua Suazilandia), Lesotho y Namibia.
Durante su gira, Wilson, acompañado por su esposa Nancy, visitó hospitales adventistas, universidades, escuelas, organizaciones de medios de comunicación y ministerios de apoyo, y predicó a miles de personas en estadios y salas abarrotadas.
“Tuvimos reuniones maravillosas con los miembros de nuestra iglesia, que están entusiasmados con TMI, ‘Yo iré’ y la evangelización”, dijo Wilson.
TMI, o Todo Miembro Involucrado, y “Yo iré” son iniciativas de la iglesia mundial que desafían a cada miembro de iglesia a compartir con otra persona su esperanza en el pronto regreso de Jesús.
Wilson también ofreció aliento espiritual en conversaciones individuales con líderes africanos, como el presidente Hakainde Hichilema, que es adventista; el presidente de Kenia, William Samoei Ruto; y el presidente de la República Democrática del Congo, Félix-Antoine Tshisekedi Tshilombo.
“Nos reunimos con jefes de Estado y otros altos funcionarios que aprecian a los adventistas”, dijo Wilson.
Entre otros dignatarios con los que se reunió estaban Lubosi Imwiko II, un rey tribal de Zambia cuyo predecesor regaló tierras a la iglesia donde ahora se encuentra el Hospital Adventista Yuka; Mangosuthu Buthelezi, príncipe de 94 años del Reino Zulú de Sudáfrica cuya madre era adventista; miembros de la familia real de Eswatini, algunos de los cuales son adventistas; el vicepresidente de Namibia; el viceprimer ministro de Lesotho y dos legisladores nacionales adventistas; y un gobernador de Kenia y un grupo de legisladores nacionales adventistas.
Blasious Ruguri, presidente de la División Africana Centro-Oriental, cuyo territorio incluye Kenia, Tanzania y la República Democrática del Congo, dijo que lo conmovieron especialmente las reuniones con los presidentes de Kenia y la República Democrática del Congo.
“Fue una gran bendición para ambos”, dijo Ruguri, que asistió a las reuniones. “El Pr. Wilson compartió una serie de cosas con ellos, incluyendo la cercanía de la venida del Señor Jesús, tal como se evidencia por las señales que todos podemos ver claramente”.
Dijo que las presentaciones públicas de Wilson, en las que instó a los miembros de la iglesia a hacer aún más para compartir a Jesús, han dado un impulso a un objetivo de la división de duplicar el número de miembros para 2025.
“El Pr. Wilson se acordó de reconocer el rápido crecimiento del número de miembros de la iglesia en la División Africana Centro-Oriental”, dijo por correo electrónico. “Nuestros miembros se sintieron muy energizados cuando el líder mundial leyó Escrituras y citas del Espíritu de Profecía que mostraban el importante lugar que ocupan en el impulso para terminar la obra de Dios”.
Gideon Reyneke, secretario de la División Africana del Sur y del Océano Índico, describió que el impacto de la visita de Wilson fue “enorme” en la división, cuyo territorio incluye Sudáfrica, Eswatini, Lesotho y Namibia.
“La gente vio y experimentó que forman una parte significativa de la familia remanente de Dios en todo el mundo en la Iglesia Adventista del Séptimo Día”, dijo.
Mencionó que recordará por mucho tiempo las grandes reuniones del sábado y la visita oficial al presidente de Zambia, seguida de una cena privada en su casa. Pero expresó su especial aprecio por el interés personal que Wilson sentía por la gente.
“Se detenía y hablaba, o estrechaba una mano, o animaba a los jóvenes allá donde iba”, dijo por correo electrónico.
Wilson alabó a Dios por el entusiasmo espiritual que presenció durante su viaje del 26 de enero al 19 de febrero.
“Este fue el itinerario de tres semanas y media más agotador en el que he estado: tantas citas y tan poco sueño”, dijo por correo electrónico. “Sin embargo, fue un gran viaje, por la gracia de Dios. Damos a Dios toda la gloria por lo que está haciendo en África y quiere hacer en todo el mundo”.
Dirigiéndose a los miembros de la Iglesia de todo el mundo, añadió: “El fin de los tiempos está sobre nosotros, y el Espíritu Santo se está moviendo de una manera poderosa. Pronto descenderá la lluvia tardía y volveremos a casa. Oren por la obra de Dios en África y en todo el mundo. La proclamación final del mensaje de los tres ángeles está avanzando. ¡Jesús viene! ¡Involúcrate!”