La reciente inauguración de una nueva escuela adventista en Perú destacó el poder de la educación para fortalecer y apoyar la misión de la iglesia de compartir el evangelio con todos.
La celebración en Ica, el 11 de diciembre de 2022, también destacó el potencial que tienen los líderes de la iglesia, los ministerios de apoyo, los miembros laicos y los generosos donantes cuando trabajan juntos con un objetivo común.
Varios líderes, tanto de la Iglesia Adventista en Perú como de Maranatha Volunteers International, miembros de la iglesia local, padres y vecinos asistieron a la inauguración de las instalaciones del nuevo Colegio Adventista de Ica, a unas cuatro horas de viaje al sur de Lima, la capital del país. La ceremonia incluyó mensajes de agradecimiento, testimonios personales, música vocal y de orquesta, una dramatización, oraciones y un bautismo.
Las nuevas instalaciones, que podrían acoger hasta 180 estudiantes el primer día del presente año escolar, el 1° de marzo, son una de las últimas iteraciones del ministerio adventista de apoyo Maranatha Volunteers International. El nuevo edificio escolar de 10.500 pies cuadrados (aproximadamente 970 metros cuadrados) sigue un modelo que Maranatha ha implantado en otros países. Suele incluir diez aulas y oficinas escolares que se abren a una sala de reuniones central que, en algunos casos, puede funcionar también como iglesia los fines de semana. Los líderes del ministerio calculan que Maranatha ha ayudado a construir al menos 120 de estas estructuras.
Desafíos y oportunidades
Las nuevas instalaciones de Ica contaron con el apoyo de los líderes adventistas del Perú, los voluntarios laicos de Maranatha y generosos donantes, algunos de los cuales ni siquiera son miembros de la Iglesia Adventista. Sin embargo, a pesar del amplio apoyo, el proceso de construcción no estuvo exento de desafíos.
Por un lado, los cierres relacionados con la pandemia retrasaron el proyecto e impidieron a los voluntarios dedicar tiempo en persona para hacer avanzar la construcción.
“Nuestro objetivo era venir aquí y trabajar con el equipo de voluntarios”, dijo Keith Jacobson, pastor de la Iglesia Adventista Carmichael de Sacramento, California, Estados Unidos, a los asistentes a la ceremonia en Ica. La iglesia donde ministra “adoptó” el proyecto de la Escuela de Ica y recaudó fondos para el edificio. “Aunque no pudimos venir físicamente, estuvimos aquí con nuestro corazón y nuestro apoyo”, señaló, y agregó: “La iglesia en la que me congrego comparte la alegría de hoy con ustedes”.
Don Noble, presidente de Maranatha, compartió su gratitud a Dios y a todos los que apoyaron este nuevo centro misionero educativo. “Cuando veo este edificio, solo puedo decir: ‘¡Alabado sea Dios!’ ”, exclamó Noble. “Este proyecto tiene sus cimientos en nuestra fe en Jesucristo. Comenzó con la fe de todos ustedes. [...] Tuvieron que creer que esto sucedería”.
Noble también hizo hincapié en que, cuando pusieron en marcha los proyectos, Maranatha no disponía de todos los fondos para construir la escuela. “[Era] un siguiente paso de fe, ver cómo Dios proporcionaría los fondos para terminar el proyecto. Pero, como de costumbre, Dios se nos adelantó”, dijo Noble, explicando que el apoyo llegó de diversas fuentes, incluso de algunas personas que no son miembros de la iglesia, pero valoran la contribución de Maranatha.
El proceso de construcción también obligó a los miembros de la iglesia local a derribar su antiguo edificio para hacer sitio a las nuevas instalaciones. Los miembros se reunieron en un cobertizo improvisado en un rincón de la propiedad durante tres años. Su sacrificio ha merecido la pena, ya que ahora pueden reunirse en el salón de reuniones de la escuela, que incluye un bautisterio. Los sábados, las aulas se convertirán en aulas de Escuela Sabática para niños.
Otros retos eran aún más difíciles de prever. Los disturbios políticos en Perú en diciembre de 2022 incluyeron bloqueos en varios puntos de las principales carreteras. Los líderes de la iglesia discutieron la conveniencia de seguir adelante con la ceremonia. El día anterior, los líderes de Maranatha y de la iglesia que se dirigían a Ica tuvieron que detenerse y esperar las actualizaciones de la policía en tiempo real. Finalmente, los líderes decidieron seguir adelante y, al final del día, el equipo de Maranatha se reunió con los constructores locales y sus familias para dar gracias a Dios por su protección. Un día después, la ceremonia se desarrolló sin contratiempos.
Construcción, educación y misión
Los líderes de la iglesia explicaron a los padres, los alumnos y los vecinos que asistieron a la ceremonia de inauguración que la escuela seguiría el modelo bíblico y el ejemplo de Jesús, que creció y se desarrolló de forma sana. “Por la gracia de Dios, esto es lo que nos gustaría que cada alumno disfrutara en este lugar”, dijeron. “Algunos de nosotros hemos sido bendecidos con un hogar cristiano. Pero sabemos que, para algunos alumnos, esta será su iglesia y su hogar”.
Para los líderes de la iglesia, la escuela se convertirá en su nuevo campo misionero. “Tendremos la oportunidad de presentar a Jesús no solamente a esos 180 alumnos, sino también a sus familias y sus amigos”, dijeron. “Esta escuela se ha establecido para predicar un mensaje de salvación en Cristo”.
La ceremonia del 11 de diciembre incluyó el bautismo de cuatro personas, tres de las cuales son hermanas. Los líderes esperan que este primer bautismo no sea el último, ya que la escuela se convertirá en un centro misionero y una bendición en la zona.
Una de las posibles nuevas alumnas, cuyos padres aún no son miembros de la iglesia, compartió su testimonio y sus esperanzas en la nueva institución. “Sé que [esta escuela] será una bendición para todos los estudiantes”, dijo. “Y sé que también bendecirá a mi familia y mis amigos”.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Review.