Alumnos y empleados del Centro Universitario Adventista de São Paulo (UNASP, Brasil), enviados por el Centro de Voluntariado y Misión, participaron de un proyecto especial en Jordania, que tuvo como objetivo apoyar iniciativas comunitarias ya iniciadas en la ciudad de Madaba. Las actividades comenzaron el 27 de junio y se prolongaron hasta el 11 de julio, con el objetivo principal de ampliar el centro de influencia local.
Un matrimonio ministerial local realiza la obra en esta sede que recibió apoyo de los voluntarios. Ellos también organizan las actividades del centro de influencia destinadas a apoyar a niños y adolescentes. Las actividades incluyen clases de guitarra y de inglés, tutoría escolar, así como los clubes de Conquistadores y Aventureros.
Durante la ejecución del proyecto, el grupo trabajó con más de 50 niños, conjuntamente con una pareja de voluntarios brasileños que están en el país desde hace seis años. El equipo realizó actividades tales como una feria de salud infantil, en la que se exploraron los remedios naturales de forma lúdica, ya que estas enseñanzas no forman parte de la realidad cotidiana de estos jóvenes.
Además, los voluntarios promovieron la Escuela Bíblica de Vacaciones, donde los niños aprendieron historias bíblicas también presentes en el Corán (libro sagrado del Islam), a entonar canciones cristianas y a orar.
Según el pastor Caio Conceição, líder del proyecto y del Centro de Voluntariado y Misión, en ese período, muchos niños tuvieron su primer contacto con la persona de Jesús según lo revela la Biblia, no las tradiciones u opiniones familiares. “La oportunidad que no tuvieron los padres y abuelos de conocer al Jesús de la Biblia, la tuvieron estos niños, mediante los relatos, los cantos, pero principalmente, al relacionarnos con ellos personalmente”, detalla.
El grupo también donó tres guitarras eléctricas para uso didáctico y pintó las paredes del centro de influencia y las marcas de la cancha polideportiva. Entretanto, Conceição enfatizó que fue la naturaleza relacional del proyecto la que marcó una impresión positiva en la comunidad.
“Fuimos con la meta de ser Jesús para esos niños, para que a través de nuestro rostro, de nuestros gestos, de nuestras manos y de nuestro amor, pudieran llegar a conocer al Jesús que nosotros conocemos”, explica el pastor.
La actividad de voluntariado y la identidad adventista
Márcia Bispo, jefa de capellanía femenina de la UNASP, campus Engenheiro Coelho, quien también participó del proyecto en Jordania, explica que estas actividades de voluntariado y la identidad adventista están íntimamente ligadas porque la Iglesia Adventista, más que una denominación, es un movimiento profético que predica el regreso de Jesús.
También destaca la importancia de animar a los jóvenes a participar en iniciativas como esta. Según la capellana, este tipo de actividades “les permite tener una visión muy clara del gran conflicto, y eso les ayuda a desarrollar una mayor comunión con Dios, mayores habilidades de vida comunitaria, así como un sentido de utilidad y pertenencia”.
"Salir de mi burbuja y de mi contexto es genial porque puedo crecer en mi experiencia con Dios y ver que él no solo está aquí en Brasil, sino en todas partes. Todos deberían hacer un voluntariado para tener una experiencia con Dios, para salir de la zona de confort y crecer como persona y como cristiano", subraya Gabriella Bortolini, estudiante de psicología.
Trabajo continuo
El proyecto de Jordania comenzó en 2022 pero está previsto que continúe hasta julio de 2025. El gran objetivo en estos cuatro años de cooperación es ampliar el centro de influencia para poder atender a más personas, así como recaudar donaciones para hacer realidad este proyecto, ya que la moneda del país es muy cara en comparación con el real brasileño.
El pastor Gonçalves explica que la paciencia y la adaptabilidad son principios fundamentales para los voluntarios. Jordania ofrece limitaciones para el avance del evangelio debido a los conflictos religiosos en todo el país. Además, llevar un registro de las actividades es prácticamente inviable. Por eso dice que esta es un lugar donde Dios obra en silencio.
“Pero el Espíritu del Señor ha estado obrando poderosamente en el corazón de los niños, jóvenes y adultos, y nosotros tenemos que ser parte de ese movimiento. Por eso la UNASP ha adoptado este proyecto, para que podamos ser un instrumento en las manos de Dios para que su obra avance en un lugar tan desafiante", concluye Gonçalves.