Un proyecto de ADRA transforma la vida de un cultivador de cacao en las Islas Salomón

Barnabas Tiva, de las Islas Salomón, ha visto transformada su vida gracias a un refugio para secar cacao financiado por ADRA, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales.

El secadero solar de cacao es una instalación transparente, ondulada y alimentada por energía solar que ayuda a secar los granos de cacao. Forma parte del proyecto ADRA Cocoa Livelihood Project, financiado por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en las Islas Salomón, cuyo objetivo es mejorar la vida de los cultivadores de cacao y sus familias. Este proyecto ha desempeñado un papel crucial en el fomento de impactos positivos en la comunidad del noreste de Guadalcanal.

Tiva, de 72 años, es el beneficiario más antiguo del refugio de secado, que le ha permitido cubrir las necesidades de su propia familia y, al mismo tiempo, ayudar a otras familias al comprarles granos húmedos de cacao.

“Estoy agradecido a ADRA Islas Salomón por esta maravillosa iniciativa que ha transformado significativamente la vida de mi familia y la de mi comunidad”, dijo. “Antes, estaba expuesto a la lluvia mientras secaba mis granos de cacao, pero ahora puedo secarlos con seguridad dentro de este edificio de secado al sol, lo que ha sido una ayuda tremenda, especialmente a mi edad.

“Gracias, ADRA Australia y ADRA Islas Salomón por el proyecto que ha tenido un impacto positivo en la vida de mi gente en Geza”, afirma.

Patrick Mesia, director del Proyecto de Subsistencia del Cacao de ADRA, destacó que el éxito de Tiva es el resultado de un arduo trabajo.

“El éxito del señor Tiva es un testimonio de su dedicación y compromiso con este proyecto”, dijo Mesia. “Le estoy profundamente agradecido y me gustaría hacerle llegar mi más sincero reconocimiento por sus notables logros con este proyecto. Aunque ha habido otros éxitos en este proyecto, el logro del señor Tiva es especialmente significativo para su comunidad, sobre todo teniendo en cuenta su edad, 72 años. Su determinación en su proyecto de cacao es verdaderamente inspiradora”.

El proyecto comenzó en septiembre de 2018 y debía concluir a finales de junio de 2021. Sin embargo, debido a su profundo impacto en la comunidad, el programa se amplió dos veces, de junio de 2022 a junio de 2023 y ahora ha continuado hasta junio de 2024.

El artículo original se publicó en el sitio web de noticias de la División del Pacífico Sur, Adventist Record.