Un equipo de ciclistas adventistas lanza una iniciativa misionera en la región más septentrional del Reino Unido

El ferry MV Hrossey, que llevó al equipo I Will Go Ride de Aberdeen a Lerwick, en las islas Shetland (Reino Unido). [Foto: Alan Jamieson/Wikipedia Commons/CC-BY-2.0]

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Un equipo de ciclistas adventistas lanza una iniciativa misionera en la región más septentrional del Reino Unido

Ningún miembro adventista vive en las islas Shetland, pero eso podría cambiar pronto.

“Reduzca la velocidad. Niños jugando”, dice el cartel. Sin embargo, no hay ni un solo niño cerca, ni jugando ni haciendo ninguna otra cosa. Anthony Kent, secretario ministerial asociado de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, está preocupado. “¿Cómo vamos a conectar con la gente si no la vemos por ningún lado?”, se pregunta.

Kent forma parte de un equipo que ha viajado desde diversas partes del mundo a las islas Shetland, en Escocia, la región más septentrional del Reino Unido. El grupo, que incluye ciclistas de I Will Go Ride y un equipo de apoyo, tomó un ferry nocturno de 14 horas desde Aberdeen, en el noreste de Escocia, para llegar a Lerwick, la capital del archipiélago, el 15 de mayo de 2023. Ahora se están familiarizando con la accidentada geografía y las pequeñas comunidades mientras se preparan para recorrer en bicicleta las carreteras secundarias de las islas principales para hablar con la gente e invitarla a reuniones.

El productor de vídeo de Misión Adventista, Caleb Haakenson, y el presidente de la Misión Escocesa, Jimmy Botha, toman imágenes y fotos mientras avistan la parte sur de las islas Shetland. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].
El productor de vídeo de Misión Adventista, Caleb Haakenson, y el presidente de la Misión Escocesa, Jimmy Botha, toman imágenes y fotos mientras avistan la parte sur de las islas Shetland. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].

UN PAISAJE DESAFIANTE

El impredecible tiempo de las islas complica sus planes. En un momento brilla el sol, pero cinco minutos después, una fría llovizna lo moja todo. Además, el viento es constante e implacable. Con suerte, llegarán más momentos de sol entre nubes oscuras y lluvias ocasionales. Las temperaturas suelen ser frías: el récord histórico de mayo es de 23 °C (69 °F), pero la media diaria es de 8 °C (46 °F). Aparte de algunos trabajadores de la carretera, es muy raro ver gente paseando por la carretera. “¿Cómo nos las arreglaremos para hablar con ellos?”, vuelve a preguntar Kent.

El equipo visitante de aspirantes a misioneros ha aceptado el reto de incluir las Shetland en su iniciativa Restaurar la Esperanza en Escocia. Kent ha dirigido reuniones en Aberdeen y está planeando otras en Inverness después de dejar las islas. Una diferencia clave entre esas dos ciudades del territorio continental escocés y las Shetlands es que, en estas últimas, no hay ni un solo miembro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. A todos los efectos, el mensaje adventista no ha llegado a las islas (23.000 habitantes).

Vista de Lerwick desde el ferry cuando se acerca al puerto tras una travesía nocturna desde Aberdeen, en el noreste de Escocia. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].
Vista de Lerwick desde el ferry cuando se acerca al puerto tras una travesía nocturna desde Aberdeen, en el noreste de Escocia. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].

Además de Kent, el equipo incluye al pastor jubilado Paul Tompkins, al pastor de Inverness, Wilfred Masih, y al recientemente nombrado pastor de Edimburgo, Fitzroy Morris. Están a la espera de que el director asociado del Ministerio de la Salud de la AG, Torben Bergland, y el pastor de Aberdeen, Weiers Coetser, lleguen en el ferry un par de días más tarde. El equipo de apoyo y logística está dirigido por el presidente de Misión Escocesa, Jimmy Botha, e incluye a Kanchan Masih como cocinera y al productor de vídeo de Misión Adventista, Caleb Haakenson.

El grupo se pone manos a la obra mientras se instalan en una gran casa de campo y preparan las bicicletas para el viaje del día siguiente. “¿Qué va a pasar?”, pregunta uno de ellos. “Por el momento, no tengo grandes expectativas”.

Anthony Kent dirige un momento de devoción en un estacionamiento de Lerwick, en las islas Shetland, en la primera mañana de familiarización con la isla principal. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].
Anthony Kent dirige un momento de devoción en un estacionamiento de Lerwick, en las islas Shetland, en la primera mañana de familiarización con la isla principal. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].

RECUPERAR LA ESPERANZA EN ESCOCIA

La iniciativa nació como un plan que Kent desarrolló para apoyar los esfuerzos generales de Cristo para Europa, que tendrán lugar en todo el continente en 2023. Antes de que finalice el año, cientos de líderes de la iglesia y otros voluntarios predicarán en 1.500 lugares de más de tres docenas de países europeos, según los organizadores de la AG.

A Kent se le ocurrió la idea de recorrer Escocia en bicicleta para distribuir libros adventistas e invitar a la gente a estudiar la Biblia como una forma de honrar la memoria de Philip Reekie y Thomas Kent, su tatarabuelo. Reekie emigró de Escocia a Australia en 1888, y un año después descubrió el mensaje adventista.

El equipo, con el aeropuerto principal de la isla al fondo: (de izquierda a derecha) Fitzroy Morris, Wilfred y Kanchan Masih, Jimmy Botha, Paul Tompkins y Anthony Kent. Torben Bergland y Weiers Coetser llegarían más tarde. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].
El equipo, con el aeropuerto principal de la isla al fondo: (de izquierda a derecha) Fitzroy Morris, Wilfred y Kanchan Masih, Jimmy Botha, Paul Tompkins y Anthony Kent. Torben Bergland y Weiers Coetser llegarían más tarde. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].

Después de su conversión, Reekie recorrió muchos kilómetros en bicicleta bajo el implacable sol australiano, distribuyendo publicaciones adventistas. Un día, conoció a Thomas Kent y compartió con él el libro de El conflicto de los siglos de Elena de White. Ese libro transformó la vida de Kent y la de sus amigos y vecinos.

Impulsado por ese ejemplo, Anthony Kent se puso en contacto con Botha recientemente, y juntos desarrollaron un plan de evangelización. Ese plan se hizo realidad el 15 de mayo con la llegada del equipo I Will Go Ride a las islas Shetland, pero incluso antes de eso, la Misión Escocesa envió invitaciones por correo a reuniones en Lerwick, donde Kent expuso acerca de “Las evidencias a favor de la Biblia” y “Las evidencias a favor del cristianismo”. Las reuniones tuvieron lugar los días 19 y 20 de mayo.

Caleb Haakenson y Anthony Kent analizan opciones para filmar mientras se familiarizan con el extremo sur de la isla principal. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].
Caleb Haakenson y Anthony Kent analizan opciones para filmar mientras se familiarizan con el extremo sur de la isla principal. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review].

DIOS EMPIEZA A ABRIR PUERTAS

Minutos después de que el ferry llegara al puerto de Lerwick en la mañana del 15 de mayo, el equipo se reunió en un rincón de un estacionamiento del centro de la ciudad para reflexionar en las promesas bíblicas y orar. Con fe, pidieron a Dios que los ayudara a conectar con los residentes de las Shetlands.

Un par de horas más tarde, Botha consultó su teléfono y encontró un mensaje. Un residente de las Shetlands se había puesto en contacto con la oficina de la Misión para solicitar un ejemplar de El conflicto de los siglos. Había dado su dirección, sin saber que el equipo I Will Go Ride estaba en la isla y se alojaba a pocos minutos de su casa. Inmediatamente, dos de los ciclistas hicieron planes y le entregaron el libro en persona. Durante la visita sorpresa, descubrieron que este hombre había trabajado durante años en una tienda de bicicletas. Él mostró un gran interés por la iniciativa y acogió calurosamente a sus inesperados visitantes.

Dos de los folletos que el equipo I Will Go Ride está distribuyendo por las islas Shetland. Uno de ellos invita a la gente a asistir a reuniones para responder a sus preguntas con respecto a la Biblia. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review]. 
Dos de los folletos que el equipo I Will Go Ride está distribuyendo por las islas Shetland. Uno de ellos invita a la gente a asistir a reuniones para responder a sus preguntas con respecto a la Biblia. [Foto: Marcos Paseggi/Adventist Review]. 

Al mismo tiempo, mientras el resto del equipo trabajaba en preparar sus bicicletas fuera de la casa de hospedaje para la rodada del primer día, un vecino se detuvo para averiguar qué estaban haciendo. La interacción llevó de nuevo a momentos de conversación significativa y a compartir publicaciones adventistas.

“Dos personas. Dios ya nos ha traído a dos personas. Y ni siquiera hemos empezado nuestro viaje”, dijo Kent. “Él ya está abriendo puertas incluso antes de que empecemos”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Review.