Se inaugura primera iglesia Adventista en Andorra

Se inaugura primera iglesia Adventista en Andorra

Hace cuarenta años que se estaban haciendo esfuerzos de establecer una congregación adventista en ese pequeño país europeo

Durante más de cuarenta años, se hicieron varios esfuerzos de establecer la primera iglesia adventista en el Principat d’Andorra, un muy pequeño país en medio de los montes Pirineos, encerrado entre España y Francia. Las oraciones y el trabajo de unas pocas familias que viven en Andorra y España han producido el establecimiento de la Associació Cristiana Adventista d’Andorra.

El gobierno de Andorra ha existido con un arreglo peculiar desde el año 1269, según se decreta en los llamados Acuerdos de Pareatge. El país cuenta con dos cabezas de estado o copríncipes: un príncipe es el presidente de Francia, y el otro el obispo de Urgell (Cataluña, España). Aunque ambos príncipes reinan y llevan adelante las relaciones externas en nombre de la nación, ninguno de los dos realmente gobierna.

La Constitución de Andorra garantiza la no discriminación por razones religiosas, y la libertad de cultos y de religión, pero hay una mención específica que otorga protección y preeminencia a la iglesia tradicional de la nación. Estas leyes explican por qué la primera iglesia adventista de la nación tuvo que ser registrada como una “asociación”.

La Associació Cristiana Adventista d’Andorra (A.C.A.D.A.) fue registrada y reconocida oficialmente por las autoridades locales, que ayudaron a que la asociación cumpliera con los requisitos de la legislación andorrana.

Después de que se otorgó el reconocimiento a la A.C.A.D.A., los miembros pudieron inaugurar unas instalaciones para usarlas como lugar de cultos.

El pastor Jesús Calvo, presidente de la Unión Española de Iglesias ofició la inauguración. Andorra es parte de la Unión Española de Iglesias (UAE) en la División Intereuropea. Los pastores de la iglesia, el pastor Daniel Posse y su esposa Sandra Patrone también estuvieron presentes. El matrimonio también cumple tareas pastorales en las iglesias cercanas de Lleida y Aitona (España).

Cada semana, casi 25 personas se reúnen en la nueva iglesia.