Mujeres líderes de ADRA inspiran la inclusión por medio de historias de vida

Adventist Development and Relief Agency

Mujeres líderes de ADRA inspiran la inclusión por medio de historias de vida

La Agencia conmemora el Mes de la Historia de la Mujer y el Día Internacional de la Mujer.

La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) conmemoró el 8 de marzo el Día Internacional de la Mujer y el Mes Nacional de la Historia de la Mujer, destacando las increíbles historias de las líderes femeninas de la organización. Las Naciones Unidas designaron el tema de la mujer 2024 como el año para inspirar la inclusión e invertir en el progreso de la mujer.

Durante más de 40 años, las mujeres de ADRA han realizado importantes contribuciones a comunidades de todo el mundo, fomentando la inclusión y el empoderamiento por medio de iniciativas centradas en la educación, la atención sanitaria y el desarrollo económico. ADRA ha desempeñado un papel importante a la hora de ofrecer oportunidades y fomentar la participación de las mujeres en comunidades desatendidas.

“Estamos orgullosos de celebrar los notables logros de nuestras mujeres líderes. Sus historias nos recuerdan el increíble potencial y poder que tienen las mujeres. Al promover la inclusión y ofrecer igualdad de oportunidades, podemos crear un mundo más justo y próspero para todos", dijo Sonya Funna Evelyn, vicepresidenta de desarrollo sostenible de ADRA Internacional.

Las mujeres que aparecen en este comunicado ilustran la sólida red de mujeres humanitarias cuyas contribuciones impulsan la misión global de ADRA de acelerar el progreso.

MAJA AHAC, DIRECTORA DE PROMOCIÓN DE ADRA EUROPA

Maja Ahac dedica su vida a defender a quienes no tienen voz: el refugiado, el niño, la mujer. En su trabajo, la mueve la pasión por animar a mujeres de todas las edades a perseverar en sus sueños.

Aunque Ahac se pasa el día defendiendo sin miedo a las mujeres, su papel de madre es lo que inspira su trabajo.

“Soy trabajadora de ADRA, pero también soy madre. Soy madre de una niña y dos niños. Para mí, es importante que todos mis hijos tengan las mismas oportunidades. Y eso es lo que quiero para todos los demás niños y todas las demás mujeres. No se nos puede definir por el género y decirnos ‘esto es lo que puedes hacer’ o ‘esto es lo que no puedes hacer’ ”.

A lo largo de su trabajo con ADRA, Ahac ha conocido a cientos de mujeres de todo el mundo. Recuerda vívidamente su experiencia con una madre llamada Elisabeth durante la ceremonia de inauguración de una nueva escuela en Burundi, África Oriental. Mientras el resto del pueblo celebraba su escuela, Elisabeth permanecía vigilante a un lado, amamantando a su bebé.

Ahac se acercó a Elisabeth y le preguntó qué le parecía la nueva escuela. Ignorando la pregunta, Elisabeth miró a Ahac y le dijo: “Qué bien que nos hayas visitado. Una mujer. Les has enseñado a nuestras chicas que las mujeres también pueden dirigir proyectos. Dirigir organizaciones. Ser gestoras y líderes”.

Ahac, junto con tantos otros trabajadores humanitarios que prestan sus servicios en ADRA, inspira a las mujeres cada día con su trabajo. Sin embargo, si le preguntan, les dirá que se siente aún más inspirada por mujeres como Elisabeth, que marcaron su vida.

SONYA FUNNA EVELYN, VICEPRESIDENTA INTERNACIONAL DE DESARROLLO SOSTENIBLE DE ADRA

Sonya Funna Evelyn es valiente y comprometida, y lleva 16 años inspirando a las mujeres a las que llega por medio de su trabajo con ADRA, y a las que trabajan dentro de la red de ADRA.

Nacida en Sierra Leona (África Occidental), Evelyn desarrolló desde muy joven un fuerte deseo de ayudar a los demás. Emigrar a Estados Unidos de niña le dio acceso a una educación y unas oportunidades que su familia no tenía. Ver cómo su familia en África Occidental también tenía que enfrentarse a desafíos adicionales, que iban desde la hambruna a la violencia, inspiró a Evelyn a seguir una carrera en el servicio humanitario y trabajar para ADRA.

“La lección más importante que he aprendido en este trabajo es que en todo el mundo la gente es igual. Todos queremos las mismas cosas de la vida. La única diferencia está en nuestra capacidad de acceder a esas cosas”, afirma.

Durante su mandato, Evelyn ha sido testigo de un crecimiento y unos cambios considerables en ADRA. En todo ello, las mujeres han estado en el centro.

“Las mujeres que trabajan en ADRA son especiales, porque se han comprometido a afrontar enormes desafíos. Y sin ellas, sin nosotras, esta organización no sería lo que es. Y por eso, no podemos hablar de hacia dónde va ADRA en el futuro si no hablamos también del liderazgo femenino”.

Evelyn es parte integrante del liderazgo de ADRA. Se incorporó a la organización como asesora técnica de salud y ahora, como vicepresidenta, proporciona liderazgo estratégico para el crecimiento futuro a medida que ADRA implementa un nuevo marco estratégico global.

Al describir la evolución de ADRA en las últimas décadas, Evelyn afirma: “No es algo que ocurra por accidente. Es porque la fuerza de las mujeres colectivamente puede lograr cosas inconmensurables. Y si nos fijamos en el trabajo que hacemos sobre el terreno, los datos demuestran que, si se quiere efectuar un cambio en una comunidad, hay que dar dinero a las mujeres. Porque las mujeres reinvertirán en sus casas, invierten en sus hogares, invierten en sus hijos. Y tienen la fuerza para cambiar comunidades enteras”.

LEIZA AUGSBURGER, DIRECTORA DE PROGRAMAS DE ADRA SUIZA

Leiza Augsburger estudió Derecho, pero incluso después de licenciarse, se dio cuenta de que no era la carrera que quería seguir, porque su verdadera pasión era trabajar con la gente y cerca de ella. Fue entonces cuando Augsburger descubrió ADRA, y nunca ha mirado atrás.

Augsburger ha desempeñado varios cargos en ADRA, incluido el de directora nacional de ADRA Togo. La inspira hacer que los demás, especialmente las mujeres, se sientan tenidos en cuenta y reconocidos. Augsburger disfruta contando la historia de cómo conoció a un grupo de mujeres que habían asistido a un programa de alfabetización de ADRA en Togo.

“Conocí a unas mujeres de un programa en Togo, un programa de alfabetización, y estaban tan emocionadas de mostrarme que eran capaces de usar sus teléfonos móviles y de introducir mi número en sus móviles por sí mismas”, recuerda Augsburger.

Por supuesto, todo el mundo en África tiene un móvil y sabe usarlo. Pero estas mujeres no sabían leer y nunca habían sido capaces de manejar sus teléfonos de forma independiente.

Aunque para muchos esto pueda parecer algo trivial, Augsburger reconoce que nada que proporcione dignidad a una persona es trivial.

“Creo que uno de los impactos más poderosos de ADRA es que nuestro trabajo da a la gente la oportunidad de existir”, dice Augsburger. “Verás, a veces los beneficiarios sienten que son transparentes. Nadie los ve. Y entonces entra ADRA, quizá con un pequeño proyecto que no nos parece demasiado significativo, pero lo que hicimos fue reconocer que las personas a las que servimos son seres humanos. Y les damos la oportunidad de crecer”.

JUDITH MUSVOSVI, DIRECTORA NACIONAL DE ADRA ZIMBABUE

Judith Musvosvi lleva más de una década dedicada a la misión de proporcionar ayuda humanitaria. Se unió a ADRA en 2013 como directora de país para Zimbabue. Durante su tiempo en ADRA, ha gestionado cientos de proyectos y dirigido numerosos esfuerzos de respuesta de emergencia. Lo que más la inspira es cómo la red de ADRA se une una y otra vez para traer luz a las situaciones más oscuras.

Cuando se le pregunta por su experiencia trabajando con la red de ADRA, Musvosvi menciona invariablemente a su familia adventista. La organización se enorgullece de ser miembro de una red mundial que incluye a miles de congregaciones adventistas del Séptimo Día que se unen rápidamente en tiempos de crisis.

“Lo que diferencia a ADRA es lo que podemos conseguir como red y familia”, dice Musvosvi. “Eso supera todo lo que podríamos lograr como individuos”.

Musvosvi ha sido testigo de la fortaleza de la familia de ADRA a la hora de afrontar retos en su propio país. Su equipo es con frecuencia el primero en responder y entregar la ayuda, gracias a las sólidas asociaciones con iglesias adventistas locales y otras organizaciones sin fines de lucro.

“Lo que me gustaría que la gente supiera de ADRA es que los que trabajamos para y con ADRA somos auténticos en el trabajo que hacemos. El hilo que nos une es el de estar genuinamente preocupados por la gente”, dice Musvosvi.

ADRA espera que compartir las experiencias de mujeres líderes dentro de su red global fomente el reconocimiento y la apreciación de los logros de las mujeres en todo el mundo.

Este artículo ha sido facilitado por ADRA Internacional.