Miembros laicos de Interamérica asumen el desafío de alcanzar a otros utilizando el método de Cristo

Más de 600 delegados en el Festival de Laicos de este año recordaron que son “la luz del mundo” azotado por la enfermedad, la incertidumbre, las guerras y el caos. El 5 de agosto de 2022, los instructores bíblicos, predicadores y evangelistas laicos, seleccionados por los líderes regionales por su destacada contribución en llevar a cientos al evangelio, recibieron el desafío de intensificar los esfuerzos de evangelización.

“Se están produciendo incendios intensos; las inundaciones son más intensas; las guerras son más intensas; el hambre es más intensa; el odio es más intenso; los divorcios son más intensos; todo es tan intenso hoy que la predicación del evangelio de la gracia de Jesucristo debería ser más intensa, más agresiva que nunca”, dijo el pastor Ramón Canals, secretario ministerial de la Iglesia Adventista mundial. "Esto sucederá únicamente si hay más miembros involucrados en esta misión de compartir el evangelio", desafió a los delegados mientras profundizaba en la iniciativa de la iglesia lanzada en 2016, denominada "Todo miembro involucrado", para terminar la obra de llegar a más personas con el evangelio.

Esta iniciativa a nivel global dio lugar a que haya más participación de los miembros en la vida de la iglesia y sus diversos ministerios: poniendo de relieve las necesidades de la comunidad, logrando más bautismos, reteniendo a más miembros mediante programas de discipulado y más, dijo Canals. Para estar más involucrados, debemos dejar de lado el yo, consagrarnos a Dios continuamente y proponernos evanagelizar más, agregó.

CÓMO UTILIZAR EL MÉTODO DE CRISTO

El compromiso total en la evangelización de otros significa que cada miembro debe seguir el método de Cristo al ponerse en contacto con los demás y vincularse con ellos, enfatizó el pastor James Howard, director de Escuela Sabática y Ministerio Personal de la Iglesia Adventista mundial.

“No podemos esperar a que la gente venga a nosotros; debemos ir a ella, tomar la iniciativa de buscarla primero”, dijo Howard. “Jesús entablaba amistad con la gente; escuchaba sus necesidades, se compadecía de ella, se informaba de sus necesidades, la ayudaba, luego compartía las verdades del evangelio y después la capacitaba para ganar almas”. Todo discípulo o seguidor de Cristo que se forme ha de formar a otro hasta llegar a toda la tierra, añadió.

“El bautismo no es un éxito”, dijo Howard. “Solo cuando la persona que se bautiza comparte la verdad con los demás [es cuando] hemos tenido éxito porque cada miembro debe ser un instructor [...] cada discípulo es un hacedor de discípulos [...] cada iglesia debe ser una escuela de formación para obreros cristianos”.

No se trata solo de predicar sino también de capacitar, Howard apeló a los laicos y líderes de la iglesia. Se trata de acercarse a las personas para asesorarlas y capacitarlas.

CURSO DE DISCIPULADO EN GUATEMALA

El curso de discipulado es una gran parte de la estrategia de evangelización en Guatemala. Gracias a los casi 50.000 laicos activos, la iglesia ha tenido un crecimiento constante de la membresía durante los últimos años, dijo el pastor Gustavo Menéndez, director de Ministerio Personal de la Unión Guatemalteca. La delegación de Guatemala fue la más numerosa del festival, con 63 delegados. “Cada uno de ellos representa a miles más como piezas clave para el crecimiento, expansión y fortalecimiento de la iglesia en Guatemala”, dijo. “Son realmente los pastores del rebaño y sirven a todos los creyentes en sus iglesias y comunidades donde viven”.

Es una iniciativa conjunta entre los laicos y los 130 pastores de iglesias locales en el país centroamericano que promueven los diferentes ministerios e impactan en la comunidad, agregó Menéndez. “Cada laico trabaja en diferentes profesiones u oficios para compartir su amor y dedicación a Dios de muchas maneras”. Algunos están comprometidos, como Augusto de León, en la parte occidental del país, quien en los últimos cinco años ha llevado a Jesús a más de 115 personas, dijo Menéndez. Otros, como Román Mota, de la región del Altiplano, llevó a 30 personas a Jesús solo este año y ahora las inscribió en el programa de discipulado.

“Muchos otros dan testimonio a sus amigos, otros dan estudios bíblicos y otros son evangelistas o líderes de grupos pequeños cuya pasión es preparar a un pueblo para la segunda venida de Jesús mediante cursos continuos de discipulado en iglesias y grupos pequeños”, agregó Menéndez.

ESPERANZA MÁS ALLÁ DE LAS SITUACIONES DIFÍCILES

Ana Rossi, propietaria de una compañía de cable y que vive en la ciudad de Guatemala, ha llegado a decenas de personas con el evangelio desde que se convirtió en laica activa hace 29 años. “Es tan hermoso ver cuando las personas comparten su situación y aprenden que hay esperanza más allá de eso”, dijo Rossi. “Llegamos a muchos profesionales, como dueños de negocios, abogados, médicos y artistas, que también enfrentan muchos desafíos”. Ella y su esposo dirigen devocionales en su compañía de cable, oran con el personal y realizan estudios bíblicos. “Hemos tenido tiempos difíciles durante la pandemia; muchos enfrentan estrés financiero y ansiedad, pero hemos visto más puertas abiertas para el evangelio entre la gente”.

Rossi participa del ministerio de la mujer, el ministerio del niño y apoya a los jóvenes. También dirige dos grupos pequeños, imparte estudios bíblicos en su hogar y en línea, distribuye alimentos y publicaciones todas las semanas y ha llevado a más de 50 personas al bautismo. "No estamos solos. Dios nos está usando y nos invita a confiar en él y dejar que él obre por medio de nosotros para alcanzar a otros y discipularlos para avanzar en la misión”.

"Discipular a otros con los métodos que utilizó Cristo en el siglo I es igualmente eficaz hoy en el siglo XXI", reiteró Ricardo Casado, un empresario laico de República Dominicana y orador principal durante el festival de tres días.

SERIE EL PLAN DE DIOS: ¡SU MAYOR REGALO!

En los últimos cinco años, Casado ha dirigido 20 grupos mediante un curso de discipulado de 26 lecciones que él creó titulado El plan de Dios: ¡Su mayor regalo! Las ventas del curso subieron notablemente durante la pandemia y son la razón de más de 250 nuevos miembros de iglesia en los últimos dos años.

Casado actualmente dirige dos grupos y supervisará varias docenas más en las iglesias de la Asociación Central Dominicana, en Santo Domingo, donde vive. La iniciativa con los líderes de la iglesia se centrará en discipular a los miembros de la iglesia para prepararlos para que ellos mismos lideren un nuevo grupo pequeño. “Cada miembro de iglesia debe tener un conocimiento claro del evangelio, experimentar y vivir el evangelio para luego formar o discipular a otros”, agregó.

La serie no es solo otro curso de estudio de la Biblia, sino un programa específico de discipulado donde cada miembro del grupo se convierte en un instructor de discipulado, dijo Casado. “Ese es el punto justo, como Jesús nos mostró, y eso seguramente multiplicará a los creyentes exponencialmente”.

Casado añadió: “Es importante que invirtamos en cursos de discipulado mucho más que en la construcción de iglesias, edificio tras edificio. Necesitamos salir y discipular a quienes nos rodean y propagar el mensaje de salvación antes de que Jesús regrese”.

Esto es lo que Jesús hizo cuando estuvo en la tierra, dijo Jamilia Joseph-Nicolls, directora del Ministerio de la Mujer de la Misión de Tobago, durante un mensaje devocional a la delegación laica. “Jesús procuró enseñar, procuró traer luz y esperanza a un mundo moribundo”, dijo, y agregó que el estilo de liderazgo de Jesús siempre fue ilustrativo, culturalmente relevante y con ejemplos prácticos. Él sorprendía a los oyentes y mejoraba la vida de la gente. “Debemos ser una luz en este mundo”.

El festival incluyó momentos de oración, informes regionales de evangelización laica durante los últimos dos años, música y mucho más.

Para ver las grabaciones del Festival de Laicos, el programa en detalle y los oradores principales, visite festival.interamerica.org.