South American Division

Jóvenes adventistas dedican un año a la evangelización en Perú

Más de 100 jóvenes voluntarios dedicarán su tiempo en comunidades sin presencia adventista.

En la clausura del Congreso de Jóvenes, que llevó el lema “It´s coming, Revival and Mission” [Ya viene, reavivamiento y misión], realizado en la Universidad Peruana Unión y tuvo el objetivo de fortalecer el liderazgo de los jóvenes para guiar a las nuevas generaciones, a sus iglesias locales y a sus pares, fueron presentados los voluntarios para el proyecto Un Año en Misión (OYiM) en el territorio de la Iglesia Adventista en el norte del Perú. Ellos desarrollarán actividades de evangelización en ciudades, pueblos y comunidades nativas sin presencia adventista.

Cada año, jóvenes adventistas aceptan este reto para dedicar su tiempo, dones, talentos y conocimientos profesionales al servicio de los demás: compartir la Palabra de Dios y atender las necesidades de la comunidad.

Huarmey, Chachapoyas, Soritor, Tarapoto, Utcubamba, Cutervo, Sullana, Paita, Eten, y distritos de Lima (Jicamarca y San Juan de Lurigancho) sin presencia adventista serán impactados por los voluntarios, quienes plantarán nuevas iglesias y clubes de Conquistadores en estos lugares.

Los misioneros iniciaron su preparación integral por medio de capacitaciones, talleres y seminarios dictados por profesionales especializados en diferentes áreas. Los líderes del proyecto también compartieron los planes y los objetivos, haciendo énfasis en la evangelización.

El Pr. Alan Cosavalente, director del Ministerio Joven de la Unión Peruana del Norte, comentó que 18 de los voluntarios son de nacionalidad brasileña. Ellos se unieron a este numeroso grupo de misioneros para vivir una experiencia de intercambio cultural, comunicar esperanza y servir en la misión.

Además, el Pr. Daniel Montalván, presidente de la Unión Peruana del Norte, mediante su testimonio, invitó a los asistentes a unirse a este proyecto misionero, renunciar a lo que los limita y dedicar un año de su vida para Cristo.

Así, muchos más se unieron y aceptaron este reto de dedicar un año en misión y llevar a más personas a los pies de Cristo. Este año, muchos de ellos vivirán diferentes experiencias que compartirán y fortalecerán el crecimiento de sus iglesias de origen.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en español de la División Sudamericana.