El mandato de Jesús descrito en Mateo 28 es que todos los cristianos deben hacer discípulos, pero ¿qué significa esto? En el día a día de la iglesia, es común que se considere al pastor como el principal responsable de movilizar acciones, proyectos y actividades de evangelización. Sin embargo, las estadísticas misioneras del primer semestre de 2022 indican una importante participación de los miembros.

La misión de hacer discípulos es para todos, y la historia de Cleber Acels ejemplifica exactamente eso. A los 12 años, quería bautizarse, pero se encontró con la resistencia de su familia. A los 15 años, con su consentimiento, pudo tomar la decisión que cambió su vida.

Este adolescente era miembro de una iglesia adventista en Planaltina, Goiás, cuando fue acogido por un grupo de maestros de la Biblia. Allí aprendió a enseñar la Biblia a otras personas. Desde entonces, han pasado treinta y cuatro años. En los últimos diez, esta misión se ha convertido en un catalizador en su vida.

"El secreto es la oración", dice Acels. "Empecé a pedir a Dios que me enviara personas que quisieran estudiar la Biblia". Y la petición fue atendida. Calcula que ha impartido más de 80 estudios. En uno de ellos, el alumno era un hombre que, al final de las lecciones, no decidió bautizarse. Esto frustró a Acels. Años después, mientras predicaba en una iglesia, una joven se le acercó y le preguntó si se acordaba de ella. Cuando le dijo que no, ella le contó algo sorprendente.

"Me dijo que mientras yo daba estudios al joven, ella se quedaba detrás de la puerta, escuchando todo", recuerda Acels. Eso, para él, fue sorprendente; sin duda, una muestra de las sorpresas que espera encontrar en el cielo.

El discipulado en la práctica

Ahora Acels repasa la experiencia que tuvo. Una de las familias a las que enseñó la Biblia y se bautizó ahora estudia con otras para que puedan tomar la misma decisión. Esto es el discipulado. Hoy, 158.778 personas han impartido estudios bíblicos desde enero de 2022 en ocho países de Sudamérica.

Estos instructores están ayudando a 373.021 personas interesadas en aprender más sobre Jesús y sus enseñanzas, así como los mensajes de los tres ángeles. Dicho esto, hay muchos formatos y posibilidades diferentes para enseñar la Biblia, desde el estudio tradicional presencial hasta los medios digitales.

Gracias a la disponibilidad y participación de tantas personas en la predicación, este año se bautizaron 106.046 personas en Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Paraguay, Perú y Uruguay.

También hay quienes dedican su vida exclusivamente a este propósito. Sólo en este primer semestre, 296 personas fueron enviadas a los campos misioneros a través del Servicio Voluntario Adventista. De ellas, 186 sirven aquí en América del Sur, y 110 están repartidas por varios países del mundo.

Según el Manual de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (p. 151), todo el dinero devuelto a Dios debe ser dirigido exclusivamente a fines misioneros para que haya una expansión de la predicación del evangelio. Es para mantener esta obra que existen los recursos provenientes del diezmo.

El pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista en América del Sur, destaca que "ver a las personas movilizándose para enseñar la Biblia refuerza la misión de la iglesia, que es contar el regreso de Jesús a todos los pueblos, lenguas y naciones". También refuerza la importancia de la participación de todos los adventistas en el trabajo misionero, utilizando sus diversos talentos y dones.