El 3 de agosto, la Misión de Fiyi (MF) conmemoró 132 años de adventismo en el país y reconoció el sacrificio de los pioneros y misioneros de la Iglesia de finales del siglo XIX.
A la celebración, que tuvo lugar en la sede de la MF en Suvavou, asistieron misioneros jubilados, representantes del pueblo de Suvavou, miembros de la iglesia y personal de la MF y la UT (Unión Transpacífica).
El pastor Nasoni Lutunaliwa, presidente de la MF, dijo durante la celebración: “La obra en Fiyi o en el Pacífico no existiría sin el sacrificio y el trabajo fiel de los misioneros y los obreros de la iglesia que entregaron sus vidas al llamado de Dios y fueron valientemente a enseñar, formar discípulos y marcar la diferencia en una atmósfera de indiferencia y peligro”.
El pastor Lutunaliwa hizo mención específica de John Ives Tay y su esposa, Hannah, que llegaron a Fiyi a bordo del Pitcairn, vendieron libros de medicina a los europeos que vivían en Suva y fueron los primeros misioneros adventistas del Séptimo Día en Fiyi. John murió de gripe el 8 de enero de 1892, apenas cinco meses después de su llegada, y está enterrado en el cementerio de Suva.
“Si no hubiera sido por su voluntad de responder al llamado al servicio, la Palabra de Dios habría tardado mucho más en llegar a ustedes y a mí”, afirmó el pastor Lutunaliwa.
Epeli Narisia, anciano de la iglesia de Nausori, compartió la misión de su padre a la isla de Rotuma cuando él era solo un bebé de seis meses. Dijo que vivieron en un refugio de paja hecho de hojas durante semanas antes de ser aceptados en la comunidad. Su padre, el pastor Jope Narisia, fue el primer misionero adventista en Rotuma.
Peni Dakua, director de educación y profesor jubilado, compartió una breve historia de la educación adventista en Fiyi. “Los primeros misioneros se comprometieron a establecer escuelas adventistas, y la iglesia creció exponencialmente a principios del siglo XX en las zonas que tenían escuelas adventistas”, dijo Dakua.
El pastor Maveni Kaufononga, presidente de UT, dijo que Fiyi, Samoa y Tonga recibieron el adventismo más o menos al mismo tiempo y estaban bajo una misma misión y liderazgo. “Solamente podemos reconocer cómo Dios ha guiado a siervos ungidos, misioneros y líderes pasados en la forma en que el adventismo ha crecido en la región”, dijo el pastor Kaufononga. “Estamos aquí gracias a los sacrificios de hombres y mujeres que nos han precedido, y es nuestro deber dejar un legado que aproveche la obra de Dios para los que vendrán después de nosotros”.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División del Pacífico Sur, Adventist Record.