Estudio examinará la relación entre la deficiencia de omega-3 y la depresión adolescente

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Ácidos grasos que se encuentran en el pescado podría ser refuerzo del estado de ánimo

Un nuevo estudio de investigación conjunto entre el Instituto de Investigaciones Australasianas, con sede en el Hospital Adventista de Sidney, y la Universidad de Nueva Gales del Sur buscará mostrar si los bajos niveles de omega-3 actúan de disparador de la depresión adolescente.


No son nuevos los estudios que consideran el omega-3 (los ácidos grasos del pescado, las nueces y las semillas de lino) como el elemento mágico de la salud. En efecto, este elemento ha sido citado como la clave en la disminución de factores de riesgo de muchas afecciones, desde un derrame cerebral a una soriasis.


Este proyecto, denominado “De qué manera los alimentos afectan el humor”, espera trabajar sobre las investigaciones más recientes que parecen indicar que los bajos niveles de omega-3 en la dieta se relacionan con cambios abismales de humor, particularmente en los adolescentes.


“La investigación indica que existe una relación entre la química del cerebro de una persona y su riesgo de sufrir de depresión o enfermedades psicológicas”, dice el Dr. Ross Grant, director del Instituto. La actividad normal de cerebro depende de la comunicación entre las células, y hay razones para creer que los bajos niveles de omega-3 bloquean la sinapsis celular, dice Grant.


Se cree que la deficiencia de ácidos grasos tales como el omega-3 produce deformación de las membranas neuronales, lo que lleva a sufrir de disfunciones cerebrales que pueden llevar a la depresión, el autismo, la dislexia y los desórdenes alimentarios, dice Grant.


Grant y la Dra. Margaret Morris de la Facultad de Farmacología de la Universidad de Nueva Gales del Sur dicen que el estudio es apropiado para este momento y sus resultados ayudarán a que desciendan las estadísticas que afirman que el 28 por ciento de los jóvenes tiene al menos un episodio de depresión severa antes de los veinte años y que la depresión es la principal causa tanto del suicidio como del abuso de sustancias, según los investigadores australianos.


Los investigadores analizarán muestras de ADN y cuestionarios alimentarios de 500 adolescentes de 15 a 19 años para examinar la relación entre depresión, ansiedad, obesidad y comunicación neuronal.


Se espera que los primeros resultados del estudio sean dados a conocer el año próximo. Es estudio está siendo financiado por la Fundación Novus, el Rotary Club de Wahroonga y Phil McCarroll, un empresario de Sidney, además de contar con el apoyo del Ministerio de Educación, Ciencia y Entrenamiento del gobierno australiano.

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