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Estudiantes universitarias adventistas arrojan luz respecto a Elena de White

Megan Skene y Zoe Cochrane ayudan a las generaciones más jóvenes a descubrir una nueva perspectiva de la vida y el impacto de Elena de White.

Australia

Zoe Cochrane y Megan Skene, del equipo del Centro del Patrimonio Adventista. [Foto: Adventist Record]

Zoe Cochrane y Megan Skene, del equipo del Centro del Patrimonio Adventista. [Foto: Adventist Record]

Dos estudiantes universitarias están ayudando a las generaciones más jóvenes a descubrir una nueva perspectiva de la vida y el impacto de Elena de White.

Megan Skene y Zoe Cochrane, ambas adventistas de tercera generación, sienten un profundo aprecio y entusiasmo por la hermana White, pero no siempre fue así. Al crecer, percibían a la hermana White como una figura histórica distante, colocada en un pedestal por muchos adventistas. Como resultado, les resultaba difícil conectar con ella.

Sus actitudes cambiaron después de unirse al equipo del Centro del Patrimonio Adventista el año pasado y conocer a la hermana White como una mujer que fue más allá para ayudar a su comunidad local durante los años que vivió en Cooranbong, Australia.

“Me enteré de lo que hizo por la comunidad y, para mí, los hechos hablan más que las palabras”, dice Skene, estudiante de psicología en la Universidad de Newcastle. “Salía constantemente a ayudar a la gente. En Cooranbong la conocían como ‘la mujer de la calesa’, porque iba de un lado a otro en su calesa de un solo caballo y no paraba de dar comida y ropa a la gente”.

Skene continuó: “Sus escritos son realmente importantes, pero creo que también deberíamos centrarnos en cómo ayudó a la gente de la comunidad”.

Megan y Zoe en el exterior de Sunnyside, la exresidencia de la Sra. White en Cooranbong, Australia. [Foto: Adventist Record]
Megan y Zoe en el exterior de Sunnyside, la exresidencia de la Sra. White en Cooranbong, Australia. [Foto: Adventist Record]

Como guías turísticos de Sunnyside, la exresidencia de la Hermana White en Cooranbong, Skene y Cochrane están encantadas de compartir sus descubrimientos con las generaciones más jóvenes. Por medio de un atractivo programa educativo, este año ya han recibido a cinco grupos escolares. Los alumnos no solamente reciben una visita guiada por la casa y los terrenos históricos, sino que también tienen la oportunidad de sumergirse en el siglo XIX, vistiéndose con ropa de la época y participando en actividades como hacer damper (pan de soda australiano), utilizar una antigua tabla de lavar, batir mantequilla y participar de juegos tradicionales.

“Es hacer que la historia cobre vida, y los niños se emocionan mucho al aprenderlo todo”, afirma Skene.

Además, las visitas pueden brindar la oportunidad de hablar de temas espirituales. En una sala hay un cuadro de Jesús en la pared y, hace poco, un alumno señaló el cuadro y preguntó: ‘¿Quién es ese?’ ”, recuerda la Srta. Skene. “Así que abre conversaciones [más allá de la historia], lo cual es increíble”.

Cochrane, estudiante de educación secundaria en la Universidad de Avondale, disfruta presentando a los niños las historias y los logros de la hermana White. “Presentarla como una persona de la vida real que era amiga de la gente de la comunidad y hacía cosas como ellos ha sido una auténtica revelación para muchos de ellos, pero también para mí”, afirma. “Creo que a Elena de White le habría hecho muy feliz volver a tener risas y luz en su casa”.

Skene cree que están ayudando a remodelar la percepción pública de la hermana White. “Incluso yo la veo desde una perspectiva diferente y mejor”, afirma. “Me encanta cómo las visitas hacen que Elea den White y la historia adventista sean más divertidas y atractivas para la gente, y les dan vida. Y la gente está encontrando nuevas formas de conectar con Elena y la historia adventista y de aprender más de su identidad”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record.

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