La región de Leningrado es un amplio territorio que forma parte del Distrito Noroeste de Rusia. Entre las 33 ciudades de la región, hay una ciudad relativamente pequeña, Kingisepp, y junto a ella hay un asentamiento del mismo nombre. En este asentamiento, desde 2004, hay una residencia de ancianos y discapacitados. Aquí mismo, el 17 de julio de 2022, el conjunto de San Petersburgo Inspiración, bajo la dirección de Elena Yazlovitskaya, actuó con un concierto de música sacra.
El internado es, ante todo, un hogar para decenas de pensionistas y discapacitados que viven aquí, reciben el tratamiento necesario y se comunican entre sí. El ambiente sencillo, modesto y hogareño de la pensión y el amable personal estuvieron encantados de recibir a los miembros del conjunto.
Preliminarmente, hubo minutos de descanso, ensayo, comprobación del equipo y afinación de las voces.
El acto comenzó con el discurso de bienvenida de Anna Sergeevna Kudryavtseva, organizadora cultural y responsable de la celebración de diversos actos para los residentes. La amistad es esa maravillosa base que une a las personas, pues gracias a ella se conocen.
En un ambiente así, en la pequeña sala, sonó la primera canción, "La Palabra del Gran Dios". Por supuesto, es imposible mencionar todas las piezas musicales que se interpretaron. Sin embargo, algunas de ellas son dignas de especial atención. Con una melodía alegre, todos levantaron el ánimo de la canción "Alegría", sorprendieron con la belleza y complejidad de las canciones "Schedrik" y "Noches de Moscú". Y a las canciones "Hope" y "When Gardens Were in Bloom", de Anna Herman, todos los que aman y conocen su obra creativa cantaron. También se interpretó la famosa canción "Más allá del río tranquilo".
La esperanza, la oración, Dios, el amor y el cielo fueron los temas del concierto. Para terminar, Inspiración interpretó la canción "Ciudad Celestial", donde Dios tiene un lugar para cada uno de sus hijos. Al final del concierto, uno de los residentes del hogar, Andrey Sayfullovich, expresó su gratitud recitando un poema sobre los voluntarios, que vienen a "calentar el alma de los desfavorecidos".
Como muestra de amistad y gratitud en nombre del hogar, los miembros del conjunto recibieron bonitos regalos.
Agradecemos al personal de la dirección del hogar, Olga Titoykina; a la gestora cultural, Anna Kudryavtseva, por la invitación y la hospitalidad; a Elena Yazlovitskaya por dirigir el grupo; a Maria Vodyanova, Maria Kuning y Antonina Kim por el maravilloso canto; a Andrew Zakharchuk por el excelente trabajo con el sonido; y, por supuesto, el mayor agradecimiento se lo damos a Dios, pues por Él vivimos, nos movemos y existimos.
La música es un rayo de luz que penetra incluso en los rincones más oscuros del alma. ¡Gracias a Dios por este increíble tiempo juntos!