Imagínate el siguiente escenario: retrasos, vuelos cancelados, reprogramaciones, esperas, estrés. En medio de todo esto, una madre y su hijo solamente querían llegar a casa. Lo que, al principio, pudo haberles causado un “dolor de cabeza” fue una estrategia utilizada por Dios para dirigirlos a otro destino.

Al aterrizar en Manaos, Brasil, Letícia Batista y Mateus fueron al hotel y continuaron su viaje al día siguiente. Fue en esta ocasión que se encontraron con el pastor Assis Gonçalves, evangelista de la región noroeste, y la profesora Priscila Costa, directora del Ministerio del Niño, también de la región noroeste, ambos con un destino determinado: la ciudad de Ji-Paraná, Rondônia, para participar de Evangelismo Kids. Casualmente, era la misma ciudad donde Letícia y su hijo se hospedarían.

En un viaje de por lo menos cinco horas, muchos temas surgieron en la agenda, incluyendo el evento ya mencionado, así como su propósito. Esto llamó la atención de Letícia, que inmediatamente se puso a disposición para llevar a su hijo a participar.

El día del evento, para sorpresa y alegría de Priscila, allí estaban los dos. “Cuál fue mi sorpresa cuando me envió un mensaje y una foto que decía: ‘Ya estamos aquí’. Fue maravilloso ver lo receptivos que estaban al conocimiento de la Palabra de Dios”, dice.

Letícia ponderó que el encuentro fue una verdadera bendición de Dios. “No es casualidad; creo que todo fue planeado por Dios para habernos puesto en el camino del otro. Fue maravilloso, ¡una bendición!”, exclama.

“¡Dios lo ha preparado! No podemos dudar de que él tiene el control de todo y conoce el momento oportuno para todas las cosas. Él prepara estos momentos para que sus hijos reciban la luz y la instrucción en el momento adecuado”, dice Priscila.

Evangelismo Kids

Bajo el lema “La mejor aventura”, el encuentro reunió a unos 180 niños. El programa siguió una línea lúdica y de fácil comprensión para los niños. Según la profesora Rosangela Fabri, directora del Ministerio del Niño en el sur de Rondônia, la propuesta fundamental de Evangelismo Kids es motivar, formar y despertar el interés de los niños por convertirse en misioneros.

Para ello, se establecen activamente cuatro pilares: oración de intercesión, parejas misioneras, grupos pequeños y un niño predicador. Los niños son motivados a desarrollar sus habilidades como misioneros dentro del área con la que más se identifican.

Rosangela explica que el mayor diferencial en este proceso son los padres. “Ellos son los que deben ser los discípulos para que sus hijos se conviertan en misioneros y verdaderos discípulos del Señor”.

NIÑO PREDICADOR

Pedro Miguel es un ejemplo del compromiso de su madre y de su abuela en el proceso de discipulado. La dedicación y el apoyo de la familia han ayudado al niño a desarrollar sus dotes de predicador. Para Rosangela, la forma en que habló a los niños acerca de su historia como niño predicador fue sencillamente inspiradora: “Estoy segura de que la predicación de Pedro Miguel fue más importante incluso que la de los otros adultos, porque es un niño que inspira a otros niños, y eso es el Evangelismo Kids”.

BIBLIA MISIONERA INFANTIL

La herramienta más novedosa para ayudar a los más pequeños a desarrollar sus talentos y habilidades es la nueva Biblia Misionera Infantil. Está llena de recursos interactivos para la comunión personal y la evangelización. El lenguaje accesible y las páginas coloridas ayudarán a los pequeños a compartir a Jesús con sus amigos. Como explica Priscila, “la Biblia llegó con el propósito de ayudar a nuestros niños a ser evangelistas dentro del proyecto de Evangelismo Kids”.

¿Te acuerdas de Mateus? Fue el primer niño del sur de Rondônia y de toda la región noroeste en recibir la nueva Biblia Misionera Infantil. Priscila cuenta que se emocionó mucho al entregarle el regalo. “Estoy segura de que Mateus recibió esta Biblia en el momento oportuno para que pueda profundizar su conocimiento de la Palabra de Dios”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.