El Concilio Anual 2023 comienza encendiendo una pasión global por hacer discípulos

Líderes de la Iglesia Adventista del Séptimo Día se reunieron el 5 de octubre de 2023 para la Conferencia LEAD 2023, dando inicio a las reuniones del Concilio Anual de la Asociación General (AG) de los Adventistas del Séptimo Día. La Conferencia LEAD (Liderazgo, Educación y Discipulado, según sus siglas en inglés) exploró el tema “Reenfoque en la Misión: Hacer discípulos” y fue diseñada para encender la pasión por hacer discípulos entre los presentes, haciéndose eco del resonante llamado de la Gran Comisión: “Id y haced discípulos”.

Preparando el escenario: Conferencia LEAD y enfoque en la formación de discípulos

Erton Köhler, secretario de la AG, sentó las bases de la Conferencia LEAD al subrayar que el objetivo principal de la Conferencia LEAD de este año es volver a centrarse en la formación de discípulos. Las apasionadas palabras de Köhler subrayaron la profunda importancia de la formación de discípulos por medio de tres temas distintivos: el llamado, el proceso y la misión. Estableció una clara distinción entre el “discipulado” como proceso y la “formación de discípulos” como misión activa, enmarcando los debates del día.

Revivir el sueño de terminar la obra

El pastor Shane Anderson pronunció un conmovedor sermón durante el culto matutino de la Conferencia LEAD, reavivando la esperanza en el concepto de una “obra terminada” dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. La convicción de Anderson estuvo anclada en el derramamiento prometido del Espíritu Santo y en el papel fundamental del Mensaje de los Tres Ángeles de Apocalipsis 14:6 al 12. Insistió apasionadamente: “Si no existiera el Mensaje de los Tres Ángeles, no existiría la Iglesia Adventista”. Instó a una mezcla armoniosa de enfoques tradicionales e innovadores del discipulado, invocando el poder transformador de los diversos esfuerzos. Su mensaje inspiró a los asistentes a creer que una obra acabada no es un sueño imposible.

Develando el imperativo del discipulado

David Trim, director de la Oficina de Archivos, Estadísticas e Investigación de la AG, y Gerson Santos, secretario asociado de la AG, nos recordaron una necesidad crítica: la urgencia de un discipulado activo dentro de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Al destacar la esencia de la comunidad en el discipulado, se mostraron estadísticas sorprendentes que evidencian una brecha creciente entre la membresía de la iglesia y el discipulado activo. Los datos de Trim revelaron que solamente el 36 % de los encuestados participa en un ministerio semanal cada sábado, y poco más de uno de cada cuatro participa en un ministerio de la iglesia durante la semana. Esta desconexión entre la pertenencia a la iglesia y el discipulado activo se hace evidente en la alarmante estadística de que el 42 % de los miembros de la iglesia terminan abandonándola. Santos propuso una revisión redentora de la membresía como solución, haciendo hincapié en la importancia de la atención y el apoyo personalizados para fomentar un auténtico discipulado.

El desafío es claro: salvar la brecha entre la pertenencia a la iglesia y el discipulado activo, el cuidado mutuo y la participación activa en la misión de alimentar comunidades de fe auténticas y prósperas.

Transformar a los creyentes en colaboradores comprometidos

Tiffany Brown, pastora asociada de la Revision Church (DNA), abordó la tarea crucial de retener a los nuevos miembros de la iglesia y transformarlos en colaboradores comprometidos y activos. Introdujo el innovador concepto de “miembros de la C-suite”, comparándolos con los altos ejecutivos de las organizaciones, con Jesús como el definitivo Director Ejecutivo (CEO). Brown abogó por una orientación integral de los miembros, cultivando las conexiones y fomentando la inversión personal. Sus ideas subrayaron la urgencia de crear un profundo sentido de pertenencia y participación activa en la comunidad eclesial.

Vibrantes estudios de casos de formación de discípulos

En la Conferencia LEAD se presentaron muchos estudios de casos inspiradores que ilustraban vívidamente experiencias exitosas de formación de discípulos en diferentes partes del mundo. Atte Helminen, pastor en la Unión de Iglesias de Finlandia (DTE), compartió una notable historia del proyecto OIKOS, destacando el poder transformador de la oración, la tutoría, la comunidad y el compromiso inquebrantable con la misión de hacer discípulos. Por su parte, el pastor Ricardo Coelho, de la Iglesia Alphaville (DSA), presentó un convincente estudio de caso de Brasil, destacando cómo la dedicación y la fe habían dado lugar a notables tasas de retención y a vibrantes comunidades de discipulado.

Redefinir la Iglesia y el discipulado para un mundo cambiante

La presentación de Anthony WagenerSmith, que invitó a la reflexión, cuestionó las métricas convencionales del éxito de la iglesia y el discipulado. Afirmó elocuentemente: “Una iglesia de éxito no es simplemente llenar un edificio el séptimo día de la semana, es llenar la presencia de la comunidad los siete días de la semana”. Animó a los creyentes a trascender las limitaciones de los edificios físicos de la iglesia y a adoptar una visión integral de la vida eclesial. WagenerSmith, director de Misión y Evangelización de la División Transeuropea (DTE), subrayó: “La iglesia no es un programa al que asistir; la iglesia es una identidad que vivir en la comunidad por el bien del mundo”. Este poderoso mensaje enfatiza que nosotros, como individuos, somos llamados a ser templos vivientes de Dios, alcanzando a aquellos que están lejos de Cristo en nuestra vida personal.

Adoptar un proceso simplificado de formación de discípulos

Köhler concluyó la jornada con una apasionada presentación. Destacó la urgencia de adoptar un proceso de discipulado simplificado y adaptable, instando a un cambio de paradigma. Köhler reorientó el enfoque de la iglesia hacia la formación de discípulos, dándoles prioridad sobre la asistencia, los edificios y el dinero. Su resonante llamamiento hizo hincapié en el potencial transformador de invertir en el discipulado para crecer y cumplir la misión de Dios.

La Conferencia LEAD del Concilio Anual tiene como objetivo encender un movimiento global, instando a cada miembro a abrazar la misión, reavivar el sueño de una obra terminada, y empujar los límites de lo que es posible. El llamado es claro: avanzar hacia el futuro con una convicción inquebrantable, haciendo discípulos y convirtiéndonos en encarnaciones vivas del amor y la misión de Dios.

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