50.000 huir de país, algunos se refugian en las iglesias
Uno de los líderes adventistas del África Central hizo un llamado a la paz y a la estabilidad durante una entrevista con la Radio Televisión de Camerún el pasado 2 de febrero luego de una ataque rebelde sangriento a N’djamena, la capital de Chad.
Allah-Ridy Kone, presidente de la iglesia en la región, solicitó también las oraciones y el apoyo de la comunidad adventista internacional para su país de origen.
La violencia hizo que al menos 50.000 chadianos abandonaran el país y se refugiaran en Camerún a medida que las fuerzas rebeldes procuraron realizar un golpe de estado cerca del palacio de gobierno del presidente Idriss Déby. Los líderes de la iglesia dicen que algunos refugiados han sido albergados por las iglesias adventistas de la ciudad fronteriza de Kousseri.
A pesar del retiro de las tropas rebeldes de la capital el pasado 5 de febrero, debido a la presión internacional y a la resistencia del gobierno, se espera que la violencia continúe, dijo Abraham Bakari, director de comunicaciones, relaciones públicas y libertad religiosa para la región del África Central de la iglesia.
Bakari describió la situación como un “espiral de violencia”. Las familias fueron separadas mientras huían y muchos refugiados cayeron por las balas perdidas y la metralla o se ahogaron mientras procuraban cruzar los ríos Logone y Chari hacia Camerún, informó.
Los que escaparon necesitan refugio y alimentos, dijo Benjami Hacheked, un directivo de la Iglesia Adventista del norte de Camerún. En Chad, el precio de los alimentos se ha cuadruplicado. La Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) se encuentra evaluando la situación y se espera que pronto responda.
Los directivos de la iglesia chadiana cuya sede central está en N’djamena no han sufrido daños. Por su parte, la infraestructura de la iglesia, incluyendo el Hospital Adventista Béré, no se ha visto afectada, dijo Bakari. No se ha informado si entre los alrededor de 100 muertos ha habido algún adventista.
Chad, un país mediterráneo que fue colonia francesa hasta 1960, soportó tres décadas de guerra civil y de invasiones libias antes de garantizar la paz en 1990. El presidente Déby, que pertenece a la minoría étnica del país, ganó una reelección discutida en 2006.
La Iglesia Adventista se estableció en el país en 1967. En la actualidad, la iglesia cuenta con unos 2.000 miembros en un país de diez millones de habitantes.