Celebración de los 40 años de ADRA Australia

Adventist Development and Relief Agency

Celebración de los 40 años de ADRA Australia

Los líderes de la agencia repasan su larga historia de servicio humanitario.

Michael Kruger, presidente de ADRA Internacional, dijo que el 40° aniversario de ADRA Australia es un testimonio de la dedicación y el duro trabajo de los miembros del personal y los socios “que han trabajado sin descanso para proporcionar sanación y esperanza a las personas necesitadas”.

“ADRA ha logrado avances significativos en sus cuatro décadas de existencia. Sin embargo, queda más trabajo por hacer”, dijo Kruger. “Al conmemorar este hito, también miramos al futuro y a las oportunidades de seguir marcando una diferencia notable en las comunidades desfavorecidas”.

Kruger continuó: “ADRA agradece el apoyo de donantes, voluntarios, socios y de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que hace posible que podamos influir positivamente en las vidas de los millones de personas a las que servimos. Seguimos comprometidos con nuestra misión de servir a la humanidad para que todas las personas puedan vivir como Dios manda”.

ADRA tiene una larga herencia de trabajo humanitario que se remonta a más de un siglo. Antes de que la Iglesia Adventista del Séptimo Día estableciera ADRA internacionalmente en 1983 y la sección australiana en 1984, ya llevaba organizando actividades de ayuda desde 1918, cuando envió ayuda a las regiones devastadas por la Primera Guerra Mundial.

El aumento de las catástrofes y hambrunas llevó a la Iglesia Adventista a establecer el Servicio de Bienestar Adventista del Séptimo Día (SAWS, por sus siglas en inglés) en 1956, que empezó a suministrar envíos de ayuda a 22 naciones en 1958. Con el paso de los años, el SAWS pasó de ser una agencia de asistencia social a desempeñar un papel global en iniciativas de desarrollo a largo plazo; por ello, en 1973 cambió su nombre por el de Servicio Mundial Adventista del Séptimo Día. A medida que crecía la necesidad de un desarrollo comunitario internacional sostenible, el SAWS se reorganizó y pasó a llamarse Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en 1983 para reflejar mejor su misión y actividades generales.

En 1997, las Naciones Unidas concedieron a ADRA el estatus consultivo general, el más alto grado de acreditación para organizaciones sin fines de lucro. Esto permitió a ADRA servir a mayor escala a poblaciones aún más marginadas de todo el mundo.

En la actualidad, ADRA es una agencia humanitaria mundial con más de 5.000 empleados y 7.000 voluntarios que atienden a comunidades de más de 120 países, independientemente de su origen étnico o afiliación política o religiosa. Además de apoyar a las comunidades en iniciativas de desarrollo a largo plazo en materia de medios de vida sostenibles, salud, educación y preparación para emergencias, ADRA responde a una media de dos catástrofes por semana. Aunque sus oficinas nacionales están repartidas por distintos continentes y a miles de kilómetros de distancia, ADRA trabaja como un organismo unificado para ofrecer soluciones innovadoras a un mundo necesitado.

“Al reflexionar en los 40 años de ADRA en Australia, estamos agradecidos por cada colaborador, voluntario, empleado, miembro de la junta y, por supuesto, la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que ha estado en este viaje con nosotros”, dijo Denison Grellmann, director general de ADRA Australia.

“Actualmente operamos en 25 países del Pacífico, el Sudeste Asiático, África y Oriente Medio, con un impacto en más de 600.000 vidas. Con la crisis del costo de la vida y las catástrofes naturales en Australia, también estamos intensificando nuestro programa nacional para atender las necesidades de los australianos vulnerables. En la actualidad, hay más de 100 proyectos en Australia, y esto solamente es posible gracias a nuestros más de 2.000 voluntarios y asociaciones con iglesias y tiendas de ADRA en todo el país”.

Grellmann concluyó: “ADRA se compromete a seguir siendo las manos y los pies de Jesús y a demostrar justicia, compasión y amor a través de su trabajo durante las próximas décadas”.

La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Record