El espíritu de camaradería y la devoción por crear una diferencia positiva fueron palpables cuando jóvenes profesionales de los 14 países de la División Sudasiática del Pacífico (DSAP) se reunieron en la Universidad Internacional Asia-Pacífico (AIU, por sus siglas en inglés) del 2 al 5 de agosto de 2023 para el Programa Juventud Viva para toda la DSAP. Más de 200 delegados asistieron al seminario, deseosos de aprender estrategias de comunicación eficaces para llegar a las personas que buscan ayuda y curación de diversas adicciones.
El programa Juventud Viva, dirigido por la Dra. Lalaine Alfanoso, directora de Salud de la DSAP, y el Dr. Ron Genebago, director de Jóvenes, tenía como objetivo proporcionar a los jóvenes profesionales las herramientas y la información necesarias para combatir el creciente problema de la adicción en sus comunidades. Reconociendo la necesidad de ayudar a las personas necesitadas, el programa pretendía fomentar un entorno de comprensión, compasión y apoyo.
Antes del programa principal, el equipo de Juventud Viva planificó una sesión de capacitación única para facilitadores, que desempeñarían un papel importante a la hora de dirigir las conversaciones y actividades durante el programa. El 31 de julio, la Dra. Katia García Reinert, directora asociada del Ministerio de la Salud de la Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día, dirigió la capacitación, ofreciendo ideas vitales y empleando técnicas únicas para comprometerse y conectar con los jóvenes que necesitan ayuda espiritual y social.
El primer día se celebraron diversas actividades para fomentar un sentimiento de solidaridad y apertura entre los participantes. A lo largo de la semana, los talleres de orientación y de establecimiento de expectativas ayudaron a derribar barreras y a crear un entorno propicio para el aprendizaje y el crecimiento.
La creación de grupos de amistad entre los facilitadores y los jóvenes delegados fue uno de los puntos destacados del programa. Los grupos más pequeños y personales permitieron a los miembros compartir sus historias, hablar de sus retos y aprender unos de otros. Esto fomentó una red de apoyo en la que prosperaron la comprensión y la empatía.
La importancia de estos grupos de amistad fue subrayada por el Dr. Genebago, quien afirmó: “Para abordar eficazmente la adicción y sus complejidades, primero debemos establecer conexiones significativas con quienes buscan ayuda. Proporcionamos un entorno en el que las personas se sienten escuchadas y apreciadas, y en el que pueden obtener la ayuda que necesitan por medio de estos grupos más pequeños”.
A lo largo del programa, los delegados participaron de seminarios, debates, representaciones culturales y juegos de rol que les ayudaron a crear métodos de comunicación eficaces. Aprendieron a abordar temas delicados con respeto y compasión, transmitiendo al mismo tiempo el mensaje de esperanza y curación de su fe.
La Dra. Alfanoso expresó su optimismo por la influencia del programa: “Juventud Viva es más que un programa, es un movimiento. Creemos que, al establecer relaciones auténticas y ofrecer una ayuda compasiva, podemos mejorar la vida de las personas que luchan contra la adicción”.
Juventud Viva es una iniciativa dinámica que pretende abordar el importante problema de la adicción entre los jóvenes. Su objetivo es dotar a los jóvenes profesionales de buenos métodos de comunicación y ayudar a las personas necesitadas de sus comunidades a establecer redes de apoyo. Juventud Viva se esfuerza por marcar una diferencia positiva en la vida de las personas que buscan ayuda y recuperación por medio de la compasión y la comprensión.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.