Inter-American Division

Iglesia Adventista de Haití comienza a ordenar diáconos y diaconisas en sus distritos

Una gran ceremonia de ordenación se convierte en el primer evento de ese tipo en la Asociación Central de Haití.

Jean Carmy Felixon y Libna Stevens, División Interamericana
Un grupo de diaconisas aparece de pie, durante una ceremonia especial de ordenación de 300 diáconos y diaconisas de las iglesias de la Asociación Central de Haití en la iglesia adventista Shekinah en Puerto Príncipe, Haití, el pasado 29 de septiembre de 2024. La ordenación fue la primera que se llevó a cabo en la Asociación, en medio de esfuerzos por destacar el papel importante de los diáconos y las diaconisas en la iglesia y alentar a las congregaciones locales para que sigan el mismo camino en la región y en todo el país.

Un grupo de diaconisas aparece de pie, durante una ceremonia especial de ordenación de 300 diáconos y diaconisas de las iglesias de la Asociación Central de Haití en la iglesia adventista Shekinah en Puerto Príncipe, Haití, el pasado 29 de septiembre de 2024. La ordenación fue la primera que se llevó a cabo en la Asociación, en medio de esfuerzos por destacar el papel importante de los diáconos y las diaconisas en la iglesia y alentar a las congregaciones locales para que sigan el mismo camino en la región y en todo el país.

[Foto: Hans Larson Joseph]

En una ceremonia histórica en la iglesia adventista Shekinah en Puerto Príncipe, Haití, 77 diáconos y diaconisas de la Asociación Central de Haití fueron hace poco ordenados, marcando así la primera ordenación a gran escala de ese tipo en la región. Cientos de otros diáconos, miembros de iglesia y líderes adventistas asistieron a la ceremonia de consagración, que fue parte de un simposio más amplio sobre el papel y el ministerio de los diáconos y las diaconisas.

Los diáconos y las diaconisas posan frente a la iglesia adventista Shekinah durante la ceremonia de ordenación antes de que elevaran una oración por ellos.
Los diáconos y las diaconisas posan frente a la iglesia adventista Shekinah durante la ceremonia de ordenación antes de que elevaran una oración por ellos.

“Es una ocasión transcendental”, dijo el pastor Jude Bien-Aimé, secretario ministerial de la Asociación Central de Haití. “Aunque la imposición de manos sobre las diaconisas ha sido parte de la práctica adventista durante más de un siglo, no fue hasta 2024 que formalmente adoptamos esta práctica en Haití”. El pastor Bien-Aimé explicó que, aunque ese acto había sido incluido en el manual de la iglesia durante años, llevó tiempo hasta que los líderes de Haití comprendieran plenamente la significación de ordenar particularmente a las diaconisas.

“La Biblia es clara”, enfatizó Bien-Aimé. “Así como los diáconos son consagrados, las diaconisas, que trabajan igualmente duro y llevan a cabo funciones similares, también tienen que ser dedicadas. Las mujeres contribuyen significativamente a la iglesia, preparando la Santa Cena y prestando servicios en diversos ministerios. Si los hombres tienen que ser consagrados para esas funciones, también las mujeres deberían serlo, dado que cargan con las mismas responsabilidades”.

El pastor Richner-Auguste Fleury (al centro), secretario de la Asociación Central de Haití, dirige la oración de ordenación con la mano extendida, para expresar la imposición de manos sobre los diáconos y las diaconisas, mientras el pastor Jude Bien-Aimé (junto a Richner) y otros líderes se suman a la ceremonia.
El pastor Richner-Auguste Fleury (al centro), secretario de la Asociación Central de Haití, dirige la oración de ordenación con la mano extendida, para expresar la imposición de manos sobre los diáconos y las diaconisas, mientras el pastor Jude Bien-Aimé (junto a Richner) y otros líderes se suman a la ceremonia.

En Haití, el papel de los diáconos y las diaconisas es particularmente fundamental, dijeron los líderes de la iglesia. Muchos miembros de iglesia, en especial los que se encuentran en circunstancias difíciles o tienen necesidades especiales, dependen mucho de la iglesia para recibir apoyo, añadieron. Los diáconos y las diaconisas no solo mantienen en orden los lugares de adoración, sino que también salvaguardan los recursos y distribuyen alimentos a los necesitados.

La ceremonia, llevada a cabo el 29 de septiembre de 2024, fue el quinto evento de ese tipo desde que la Junta Directiva de la Unión Haitiana aprobó la práctica durante las reuniones de fin de año de 2023, explicó el pastor Jean-Philippe Extrat, secretario ejecutivo de la Unión Haitiana. “La imposición de manos de hoy implica un compromiso de parte de estas mujeres que han dedicado sus vidas a servir al Señor y su iglesia”, dijo Extrat. “Tanto los hombres como las muejres son llamados por Dios para esta importante obra, y espero que esta ceremonia inspire a otras mujeres a profundizar su participación en la misión de la iglesia”.

Uno de los diáconos y diaconisas que asistió a la ceremonia especial de ordenación el pasado 29 de septiembre de 2024.
Uno de los diáconos y diaconisas que asistió a la ceremonia especial de ordenación el pasado 29 de septiembre de 2024.

Hude Charles, diaconisa de la iglesia adventista Eben-Ezer, expresó su entusiasmo por ser parte de la ceremonia. “Me siento emocionada por recibir esta bendición y continuar mi ministerio de diaconisa”, dijo Charles, que ha estado prestando servicios desde 1981. “Es la primera vez que he sido testigo de una ordenación tan significativa para mujeres como yo. Ser diaconisa es una de las mejores decisiones de mi vida”.

Jeanine Extrat, directora del Ministerio de la Mujer de la Unión Haitiana, dijo que el evento fue un hito para la región. “Esta iniciativa marca un avance inédito y establece un precedente que ayudará a normalizar la práctica de ordenar diaconisas en nuestras iglesias”, expresó. Extrat también felicitó a los líderes locales por adherir a las pautas establecidas por la iglesia. “Esperamos que todas las iglesias adventistas sigan este ejemplo, reconociendo los sacrificios que los diáconos y diaconisas llevan a cabo para prestar servicios en nuestras comunidades”.

Hude Charles, diaconisa de la iglesia adventista Eben-Ezer, sonríe durante la ceremonia de ordenación. Charle ha sido diaconisa de la Iglesia Adventista desde 1981. Hude Charles, diaconisa de la iglesia adventista Eben-Ezer, sonríe durante la ceremonia de ordenación. Charle ha sido diaconisa de la Iglesia Adventista desde 1981.
Hude Charles, diaconisa de la iglesia adventista Eben-Ezer, sonríe durante la ceremonia de ordenación. Charle ha sido diaconisa de la Iglesia Adventista desde 1981. Hude Charles, diaconisa de la iglesia adventista Eben-Ezer, sonríe durante la ceremonia de ordenación. Charle ha sido diaconisa de la Iglesia Adventista desde 1981.

Se han planificado más ceremonias de ordenación en toda la asociación. El pastor Keven Kelly Pierre, pastor distrital, expresó su optimismo respecto a ese avance. “Esta ceremonia marca un gran comienzo”, expresó. “Aunque algunos aún se muestran reacios, estoy preparando a mi distrito para que siga en esa dirección. Como iglesia global, es importante estar alineado con las pautas establecidas”.

Una diaconisa de una iglesia local en Puerto Príncipe lee la Biblia durante el Simposio de Diáconos y Diaconisas antes de la ceremonia de ordenación.
Una diaconisa de una iglesia local en Puerto Príncipe lee la Biblia durante el Simposio de Diáconos y Diaconisas antes de la ceremonia de ordenación.

El pastor Jean Bernard Banatte, presidente de la Asociación Central de Haití, se hizo eco de este importante paso. “Ordenar a las diaconisas no es parte de una preferencia personal, sino de una directiva de la Iglesia Adventista mundial que nosotros tenemos que seguir”, expresó. “Nuestro objetivo es que todas las iglesias de la asociación adopten esta práctica”.

El artículo original se publicó en el sitio web de la División Interamericana.

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