Equipo de básquetbol adventista tiene la ley de su lado

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La observancia del sábado los atletas reciben orden judicial para reprogramar partidos del sábado

Susan Long festejó que su hijo Jeremy marcó 19 puntos en la cancha de la Pórtland Adventist Academy el jueves 28 de febrero, asegurando la primera victoria en cinco años de un equipo de Oregon en los playoffs.


“Estaba feliz de jugar sin importar el resultado. No muchos pueden hacer esto”, dice Jeremy. “Pero aun así, quería ganar”, añade.


Después, festejamos en los camarines, no solo por la victoria, sino por la decisión de la corte suprema del estado que permitió un cambio de fechas para que el equipo de los Cougars pudiera jugar.


Desde 2002, el equipo del colegio, compuesto por jóvenes adventistas, ha dominado en las canchas, pero sus convicciones religiosas les han impedido participar en la competencia de tercer nivel, que siempre se juega los viernes de noche y los sábados de tarde.


En 1996, un grupo de padres comenzó a buscar una salida legal. Poco después, un tribunal de primera instancia exigió a la Asociación de Actividades del Estado de Oregón que buscara la forma de programar los encuentros en otros días.


Los padres y los jugadores asumieron que el veredicto entraría en efecto en 1997, pero no fue así, y lo mismo sucedió en 2002. Pero como la orden judicial el pasado 15 de febrero proviene de la Corte Suprema de Oregón, la Sra. Long cree que ahora se deberá respetar las convicciones religiosas de los atletas más allá de esta temporada. “Tengo la esperanza de que sea algo permanente”.


Lance Judd, el entrenador del equipo, se muestra más cauteloso, basado en las experiencias del pasado. Si los Cougars tienen que dejar de participar el año que viene, “seguramente va a ser muy duro ?dice Judd? pero nuestros jugadores siempre han disfrutado del juego. Sabemos de antemano hasta dónde podemos participar y, más allá de lo que pase, lo disfrutamos”.


Jonathan Long, el hermano mayor de Jeremy, que jugó del 2002 al 2006 durante una racha de 24-1 de los Cougars en la liga, dice que es sumamente decepcionante esforzarse tanto para después no poder seguir participando. Jonathan cree que lo más probable es que esta situación no termine en esta temporada.


“Muchos piensan que es un tema solucionado, pero lo mismo sucedió en 2002. Deseo de corazón estar equivocado”.


En la Campion Academy, una institución adventista de Colorado, Troy Beans, que por 18 ha sido director atlético y entrenador de básquetbol del colegio, hace que sus jugadores participen en un campeonato organizado en el Union College, una colegio superior de Lincoln, Nebraska, en lugar de luchar en los tribunales en busca de una salida legal.


Los jugadores de su equipo, que tienen un récord de 34-1 y han recibido premios a la conducta deportiva en los últimos cuatro años, son muy respetados y probablemente podrían haber buscado una solución, dice Beans. De hecho, cuando consulté para reprogramar los encuentros, “todos se mostraron dispuestos a hacerlo”. Pero la administración de la institución decidió evitar acciones legales, y Beans respeta esa decisión. Lo que a él le preocupa son los estereotipos negativos que dice tienen algunos miembros de la iglesia hacia los atletas adventistas y los deportes competitivos. “Piensan que se presta a enojos, rivalidades y conversaciones vanas”. Pero Beans cree que los entrenadores cristianos pueden utilizar los deportes para transmitir a sus jugadores lecciones espirituales.


Beans dice que los jugadores de la Campion oran con sus rivales después de cada encuentro. Aun en las escuelas públicas, dice, todos guardan silencio en esos momentos. “Puede que no prediquemos sermones ?dice Beans? pero creo que estamos dando testimonio. Si trataste mal a alguien allí en la cancha, la oración al final del encuentro va a sonar muy hipócrita”.


De regreso en Oregón, Mrs. Long dice que los Cougars también realizan una oración después de cada encuentro. Jonathan cree que la oración ha mejorado su carácter y también sus habilidades deportivas. “Hay que mostrarse muy firme con este tema del sábado”.


La madre de Jonathan desea que algunos feligreses se mostraran más interesados en lo que ella cree es una discriminación religiosa de sus hijos y de otros atletas. “El tema no es si uno está de acuerdo con los deportes de competencia ?dice?. Esto tiene que ver con el descanso sabático”.


Long y otros padres de la institución aceptaron de buena gana el apoyo de la Secretaría de Asesoría Legal de la iglesia mundial, que hace poco firmó un informe preparado por el Congreso Judío Norteamericano a favor de los estudiantes que enfrentan conflictos por el descanso sabático.


“Nuestra participación se enfoca más hacia los principios legales en juego en este caso”, dice Robert E. Kyte, Asesor Legal General de la Iglesia Adventista. “No nos pronunciamos sobre cuán apropiados o inapropiados son los deportes competitivos.


Para el próximo torneo, no hay garantía de que los encuentros obviarán las horas del descanso sabático. Pero por ahora, los jugadores de los Cougars pueden celebrar. “Tengo sensaciones encontradas al verlos participar porque yo no pude hacerlo ?dice Jonathan?. Pero es más fácil al pensar que tengo un hermano menor que sí puede jugar”.


Y para Jeremy, bueno, “¡esto es maravilloso!”

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