“Los desafíos que estamos viviendo en la Europa secularizada son un anticipo de los mismos desafíos que tarde o temprano afrontarán otras regiones del mundo. La forma en que los estamos abordando, y en muchos casos superándolos, abrirá perspectivas y caminos para la iglesia en esas regiones. Más allá de nuestra misión aquí, esa es una contribución inestimable que, una vez más, la iglesia de Europa está tratando de hacer para el avance de la obra”.
Con estas palabras, Mário Brito, presidente de la División Intereuropea de los Adventistas del Séptimo Día, finalizó la reunión administrativa de fin de año de la organización, que tuvo lugar en Plovdiv, Bulgaria, del 3 al 8 de noviembre.
La reunión de este año, además del trabajo administrativo de presentación de informes, aprobación de cuentas y presupuestos, y programación de actividades eclesiásticas, contó con un análisis centrado en las crecientes oportunidades de comunicación con medios digitales para el desarrollo de un ministerio de discipulado personal. Esta discusión derivó en una recopilación de lineamientos y la formación de un equipo de trabajo para la propuesta de un plan integrado de comunicación y medios con énfasis en la misión, a ser presentado en 2023.
La reunión incluyó a algunos participantes de la Asociación General (AG) de los Adventistas del Séptimo Día, que estuvo representada principalmente por Arthur Stele, uno de los vicepresidentes de la Asociación General. Stele, al reconocer las difíciles condiciones y circunstancias para la evangelización, demostró su alegría por el esfuerzo misionero de la iglesia en Europa y el “verdadero milagro” de los bautismos que se están llevando a cabo. También hizo una emotiva referencia al extraordinario trabajo realizado por ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales) Europa en apoyo a la población ucraniana y refugiados que se han trasladado a países cercanos que los han recibido, tanto en la División Euroafricana (DEA) como en la División Transeuropea (DTE). Stele consideró que la misión en Europa está "viva y próspera".
También de la AG, Lowell Cooper, Ganoune Diop y Karnik Doukmetzian visitaron el territorio de la DEA para esta reunión. Cooper, exvicepresidente de la AG, dirigió los momentos de reflexión y devoción, que se enfocaron en la relación personal con Jesús como respuesta a los interrogantes fundamentales de la existencia y la relación con los demás.
Diop, director del Departamento de Asuntos Públicos y Libertad Religiosa de la Asociación General, ofreció una serie de tres presentaciones sobre el mensaje de los tres ángeles, y los relacionó estrechamente con el mensaje de esperanza que Dios ha ordenado que la Iglesia Adventista difunda en la actualidad. Doukmetzian, consejero general de la AG, realizó una capacitación sobre los desafíos que enfrentan la iglesia y sus comunidades locales en la actualidad con respecto a cuestiones legales. Cooper se sumó a Doukmetzian en la presentación sobre organización eclesiástica, ya que se nombraron nuevos oficiales en las uniones de esta división.
Representantes de Radio Mundial Adventista (AWR) presentaron el plan para el proyecto del próximo año, “Cristo para Europa”, que se llevará a cabo en mayo de 2023, en el que varias iglesias de las uniones de la DEA participarán en un esfuerzo conjunto para la misión en Europa entre los diferentes niveles de la Iglesia.
Pasaron el sábado en el Centro de Congresos de Plovdiv, con un programa organizado por la Unión Búlgara, presidido por Milen Georgiev. Además de la Escuela Sabática y el culto de adoración el sábado de mañana, la tarde se llenó de una sesión de preguntas y respuestas con los dirigentes de la Asociación General, quienes, ante los líderes de la DEA y los miembros de la iglesia en Bulgaria, explicaron el funcionamiento de la Asociación General y presentaron ideas y planes para el avance de la misión mundial.
Esta reunión de fin de año, la primera que se lleva a cabo en forma presencial desde 2019, fue una bendecida oportunidad por el reencuentro entre los líderes de división, los oficiales y los miembros laicos de las uniones. En esta ciudad del centro de Bulgaria, considerada el centro urbano más antiguo de Europa y el punto de encuentro entre culturas y civilizaciones, se recordaron los grandes desafíos de la misión en Europa, pero, ante todo, se trazaron nuevos caminos para superarlos, siempre con la esperanza en perspectiva y la misión al servicio de los demás como responsabilidad.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Intereuropea.