Universidad Andrews: El rector analiza los desafíos para el siglo XXI

Universidad Andrews: El rector analiza los desafíos para el siglo XXI

Cambio de los subsidios a las dotaciones, lo que lleva la inscripción de alta

Aunque la Universidad Andrews es la más antigua y conocida institución educativa adventista, su rector no quiere que esto quede en meras palabras, sino que esté apoyado por las acciones.


Andreasen, rector por catorce años de la institución y quien antes estuvo al frente de la Universidad Walla Walla en el estado de Washington, dice que su “ambición” es que esta universidad del sur de Míchigan “establezca la agenda académica” entre las principales e históricas universidades cristianas de Norteamérica (al igual que el Wheaton College y la Universidad Valparaíso) al tiempo que conserva su orientación adventista distintiva.


Establecida en 1874, la Universidad Andrews recibió ese nombre en honor a John Nevins Andrews, el primer misionero de ultramar patrocinado por la Iglesia Adventista. Andreasen posee dos títulos de Andrews: un título de grado en teología y una maestría en estudios bíblicos, que obtuvo después de completar otros títulos de grado en religión e historia del Newbold College, una institución adventista de Inglaterra.


Durante sus años en el puesto, Andreasen, de 67 años, ha supervisado el desarrollo público de la universidad y el énfasis en la educación de posgrado. En la actualidad, alrededor del cuarenta por ciento de los estudiantes está matriculado en estudios avanzados.


Días atrás, Andreasen conversó con ANN sobre el nuevo pórtico principal de entrada a la universidad (que costó dos millones de dólares), la función de la institución entre las demás instituciones educativas de la iglesia y los desafíos que presenta la actual situación económica. A continuación se presentan extractos de la conversación:


Adventist News Network: Durante los últimos años, usted ha sido testigo que otros colegios superiores adventistas se han transformado en universidades. ¿Cómo cambia este hecho la función de Andrews?


Niels-Erik Andreasen: Andrews ya no puede afirmar que es la única o la más grande universidad adventista, ni en los Estados Unidos ni en el mundo. Pero es una institución que la gente espera marque el liderazgo en la educación y en los estudios de posgrado. Se suele hablar de “institución insignia”, y si bien esto puede interpretarse como “más importante”, en realidad significa que la gente tiene mayores expectativas respecto de la institución. Nuestra función no es tan solo dar unas clases y emitir títulos, sino pensar cuál debería ser la posición de esta y de las demás universidades adventistas en la educación del siglo XXI.


ANN: Algunos piensan que el crecimiento de otras instituciones representa un problema para Andrews. ¿Qué piensa al respecto?


Andreasen: No; tenemos que crecer juntos. No tenemos que lamentar que haya otras universidades; por el contrario, esto significa que Andrews está en el camino correcto, como líder educacional en el siglo XXI. Es un poco lo que sucede con el “Plan de Cinco Días para Dejar de Fumar”. En el pasado, solo los adventistas lo ofrecían, y estábamos muy orgullosos de ello. Ahora todo el mundo ofrece planes similares, y creo que es una bendición que otros copien las buenas ideas.


ANN: Andrews University estuvo trabajando últimamente en renovar su imagen. Algunos fueron cambios prácticos, como la renovación del comedor estudiantil. Pero hay gente que ha dicho que el nuevo pórtico de entrada es un cambio estético. ¿Qué tiene para decir al respecto?


Andreasen: Puede que el pórtico de entrada sea más estético, pero también tiene un lado práctico. La entrada anterior estaba en un peligroso cruce donde he sido testigo de accidentes fatales. Más allá de eso, creo que para compartir los valores centrales de la educación adventista, la universidad tiene que ser pública y visible. Tiene que ser vista en el mundo. Y sabemos que antes no era visible. De manera que, sí, el nuevo pórtico de entrada es estético, pero tiene un mensaje, a saber: “Aquí estamos; este es el lugar para recibir lo mejor que tiene para ofrecer la educación adventista”. Es imposible pasar de largo sin tenerlo en cuenta.


ANN: En el pasado dijo que para muchos, la educación en Andrews era inevitable simplemente porque eran miembros de iglesia y esta era una institución de la iglesia. ¿Ha cambiado esa actitud a lo largo de los años?


Andreasen: Sí; antes decíamos: “Si juntamos algunos estudiantes y docentes adventistas, tenemos como resultado una institución adventista. Ya no es tan simple. Creo que los estudiantes saben que pueden recibir una buena educación en muchos lugares. De manera que este monopolio del pasado se ha perdido. Eso significa que tenemos que justificar y explicar nuestra función. Tenemos que dejar en claro qué tiene de distintivo esta institución, y tenemos que hacerlo en el contexto de la calidad académica, porque eso es lo que se nos pide. Andrews busca demostrar la calidad académica tanto en forma externa (estándares académicos) como interna (normas adventistas).


ANN: La edificación más nueva del predio, el Howard Performing Arts Center, fue realizada completamente gracias a donaciones. ¿Marca esto un cambio en relación con las subvenciones eclesiásticas o la manera de financiar el costo de la educación en Andrews?


Andreasen: Andrews aún recibe subvenciones de la iglesia, pero el futuro es sin duda el desarrollo institucional, si bien estamos un poco atrasados en esto. Tenemos que reconocer que una institución como Andrews, que cobra a sus alumnos el setenta por ciento de los costos reales, tiene un treinta por ciento que no es pagado por los estudiantes. Entiendo que la educación adventista no sobrevivirá a menos que hallemos otras fuentes de ingresos. Esto no se debe a que la iglesia no dé subvenciones, sino que estas, por más que han crecido, no son suficientes para cubrir los costos. Andrews necesita un buen programa de desarrollo que sea responsable del crecimiento futuro de la institución.


 ANN: En la actualidad, ¿cómo anda la matriculación en Andrews?


Andreasen: Durante los años que estuve aquí, ha tenido varios altibajos. Fue muy alta a fines de la década de 1990, la más alta de la historia; luego cayó, pero ahora está creciendo nuevamente. Es un emprendimiento dinámico, y esto se debe a muchos factores. Después del 11/9/2001, tuvimos un marcado descenso de estudiantes internacionales, porque no les daban visas. Desde 2004, sin embargo, la matriculación está aumentando. Este año, matriculamos casi doscientos nuevos estudiantes. Creo que el entusiasmo del liderazgo de la institución también ha contribuido con estos incrementos. Y los incrementos se han producido mayormente en áreas donde no había aumento de estudiantes en el pasado, tales como arquitectura, música y teología, que pasó de 450 a unos 900 estudiantes. Lo que suelo decir al respecto es: “Demos gracias a Dios por esto, pero no lo demos por sentado”.


ANN: ¿Cómo cree que afectará a Andrews la actual recesión económica?


Andreasen: No sabemos completamente cuál será el alcance de esta recesión, pero es un tema que nos preocupa. Es obvio que también afectará a la educación. Creo que los padres que quieran mandar a sus estudiantes a Andrews podrán hacer esfuerzos hasta cierto punto, pero no podemos negar que llega un momento cuando, para muchos, puede llegar a ser más de lo que pueden costear. Creo que es probable que tengamos que dar mayores incentivos en efectivo. Es una posibilidad que puede ayudar a los estudiantes a superar este momento. Siete años atrás tuvimos que hacer algo similar con los estudiantes asiáticos, cuando la economía de Asia colapsó y el dinero perdió la mitad de su valor. Es posible que debido a estas circunstancias externas, tengamos que hacer algo similar.