Más de 7.000 personas se vieron afectadas por un devastador deslizamiento de tierras en Mulitaka, provincia de Enga, Papúa Nueva Guinea (PNG), el viernes 24 de mayo de 2024. La catástrofe, que se produjo hacia las 3 de la madrugada, desplazó a miles de personas y se calcula que el número de muertos asciende a 670, de los cuales se cree que 2.000 han quedado sepultados vivos.
Luke Nathan, presidente de la Misión de las Tierras Altas Occidentales, informó de que 70 miembros de la iglesia adventista se vieron afectados, pero no se perdieron vidas adventistas. La iglesia local sufrió daños parciales, y la inestabilidad de la zona plantea riesgos futuros.
Un equipo de respuesta de ADRA viajará a la zona afectada esta semana. El equipo pondrá en marcha el plan de respuesta, que incluye la adquisición y distribución de artículos de socorro, como alimentos, artículos de higiene y kits de ropa de cama.
Junto al equipo de ADRA están Nathan, Malachi Yani, presidente de la Unión de PNG, y más de 50 miembros de la iglesia que trabajarán junto a ADRA durante la distribución. El equipo también llevará a cabo una evaluación de las necesidades.
Heroica abuela adventista
Un miembro de iglesia de 70 años que quedó atrapado en el corrimiento de tierras fue rescatado tras salvar 17 vidas: siete adultos y 10 niños, según el Papua New Guinea Post-Courier. Kion Kopal Diai, quien dormía en un alojamiento propiedad de su hijo, se despertó al oír un estruendo. Tras alertar a los huéspedes, que escaparon, Diai regresó a su habitación cuando el corrimiento de tierras arrasó el alojamiento.
“El alojamiento quedó completamente sepultado con mamá Kion dentro”, informó el Post-Courier. La señora Diai fue rescatada por las autoridades en lo que el artículo describe como un “escape milagroso”.
Su nieto Desmond Kopen compartió la historia con el periódico, afirmando que su abuela es una “guerrera de la oración en la iglesia adventista local”.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias de la División del Pacífico Sur, Adventist Record.