El miércoles 22 de mayo de 2024 tuvo lugar en Talea, una comuna de Rumania, un acto especial con motivo de la finalización del proyecto de ADRA “¡Pasos hacia el futuro!”.
El objetivo principal del proyecto fue modernizar el laboratorio de informática y la sala contigua del instituto de secundaria de la comuna de Talea, en el condado de Prahova. Durante el proyecto se llevó a cabo una amplia renovación y reestructuración del laboratorio de informática. Además, se instaló mobiliario nuevo, moderno y adecuado, lo que contribuyó a mejorar las condiciones de aprendizaje de los 37 alumnos de la escuela.
Con el apoyo de un financiador único en el campo de la “Educación y Salud Básica”, ADRA Rumania propuso y completó con éxito este proyecto para mejorar el proceso educativo en condiciones óptimas.
El proyecto “¡Pasos hacia el futuro!” tuvo una duración de 2 meses y 24 días, comenzando el 28 de febrero de 2024 y concluyendo el 22 de mayo de 2024. Con una inversión de 16.000 euros, el objetivo del proyecto fue mejorar las condiciones educativas, adecuando el espacio educativo a los estándares actuales y modernos.
Robert Georgescu, director ejecutivo de ADRA, presente en el acto, declaró: “Los niños y los jóvenes son los principales beneficiarios de ADRA. Estamos encantados de que el número de estos beneficiarios aumente continuamente en su localidad y, gracias a esta asociación, tienen la oportunidad de beneficiarse de las mismas instalaciones modernas que los de otros lugares con más oportunidades. Sin embargo, creemos que la igualdad no solo viene determinada por la ubicación de la actividad, sino también por la motivación, la determinación, los objetivos propuestos y el personal implicado. Para nosotros, es un privilegio estar aquí. Cada uno de ustedes pueden agradecer a ADRA”, concluyó Georgescu.
“Expresamos nuestra más sincera gratitud por la puesta en marcha de este proyecto en nuestra escuela, y les aseguramos que es de gran importancia tanto para los niños como para los profesores”, dijo Cristian Neagoe, alcalde de la comuna de Talea, Prahova.
“Estoy encantado de ver y oír todas las cosas maravillosas que están ocurriendo en el municipio de Talea, especialmente la hermosa iniciativa de ADRA. Mediante la colaboración con las autoridades locales, ADRA ha beneficiado enormemente a los niños, lo que representa un paso importante hacia un futuro mejor. Los alumnos se beneficiarán de una educación de calidad, disponiendo del equipamiento necesario para su desarrollo. Gracias a todos los implicados, y que Dios os bendiga”, dijo Adrian Andrei, pastor de la Iglesia Adventista del Séptimo Día de la Asociación de Muntenia.
“Durante muchos años, ha habido pocos profesores en esta escuela, y hemos intentado muchas veces encontrar soluciones para los patrocinios”, compartió Gabriela Neguțescu, directora de la Escuela Secundaria Talea, Prahova.
“Ha sido todo un desafío, pero ustedes son los primeros que han tenido este fantástico gesto con nosotros. La colaboración con ADRA ha sido extraordinaria. El trabajo detrás del proyecto fue duro, y solo los que participaron lo saben, pero para nosotros, el resultado es maravilloso. La educación de calidad que queremos ofrecer a los alumnos se basa en crear un entorno sano y agradable para las clases, y esto no habría sido posible sin la ayuda de ADRA. Les damos las gracias por todo lo que nos han ofrecido”, concluyó Neguțescu.
Más acerca de ADRA Rumania
Desde 1990, la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales - ADRA Rumania se ha implicado especialmente en proyectos de desarrollo que benefician a toda la población. Conduciéndose en los proyectos emprendidos según el lema “Justicia. Compasión. Amor”, ADRA Rumania aporta alegría y esperanza a las vidas de los beneficiarios, promoviendo un futuro mejor, valores y dignidad humana.
Como proveedor acreditado de servicios sociales, ADRA Rumania forma parte de la red ADRA Internacional, la organización humanitaria global de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, una de las organizaciones no gubernamentales más extendidas del mundo. La red está activa en más de 118 países y se guía por una filosofía que combina la compasión con el sentido práctico, tendiendo la mano a las personas necesitadas sin hacer distinciones de orden racial, étnico, político o religioso, con el objetivo de servir a la humanidad para que todos puedan vivir juntos, según los propósitos de Dios.
El artículo original se publicó en la página web de la División Intereuropea.