En el marco del comienzo de Semana Santa, muchas personas fueron impactados por Cristo y su amor de formas extraordinarias. Es el caso de Luis Sepúlveda, donde “la cadena de salvación de Dios se manifestó de una manera asombrosa”, según señala el pastor Daniel San Juan.
La historia de Luis comienza con un sueño que tuvo en su juventud y que lo impactó con mucha fuerza. Él soñó con numerosos ángeles, y la imagen de Dios que hace una llegada triunfal a la tierra desde lo alto de un cerro. En ese momento, no sabía el significado de este sueño, que simbolizaba la segunda venida de Jesús, y sin entender completamente lo que había soñado, guardó esa imagen en sus recuerdos durante toda su vida.
El tiempo pasó y la vida de Luis dio un drástico giro cuando sufrió un terrible accidente laboral, al caer desde un cuarto piso de una construcción que lo dejó sin movilidad en sus piernas. Este fue un episodio durísimo en la vida de Luis. En esos tiempos de dificultad, él sintonizó la señal de Radio y TV Nuevo Tiempo, donde vio la misma imagen que soñó en su juventud, pero ahora con una descripción que señalaba que era la segunda venida de Jesús. Eso despertó su interés por conocer más acerca de la fe, así que solicitó un curso bíblico.
En ese momento, el pastor Daniel San Juan de Osorno tomó contacto con Luis para comenzar a estudiar la Biblia con él. Sin embargo, Dios tenía más planes para llegar a Luis. Fue así que Luis conoció al hermano Juan Cheuquián, un anciano de la Iglesia Quinto Centenario, de Chile. Luis hizo un trabajo particular para Juan y, durante esa ocasión, Juan comenzó a hablarle de Jesús y le regaló el curso bíblico “La fe de Jesús” que tenía en su portada la imagen de la segunda venida de Jesús. Fue entonces cuando Luis entendió que Dios lo estaba buscando.
Lo sorprendente de esta historia es que Luis nunca le había revelado a Juan que era seguidor de Nuevo Tiempo, el canal de radio y televisión. Pero cuando el anciano de iglesia y el pastor se reunieron para visitar a sus estudiantes, descubrieron con asombro que se trataba de la misma persona.
Este encuentro fue una confirmación de que Dios estaba obrando en la vida de Luis de una manera extraordinaria. Luis completó sus estudios bíblicos para luego, en su casa y en presencia de su familia y de los miembros de la Iglesia Quinto Centenario, entregar su vida a Jesús, por medio del bautismo.
Cadena de salvación
Según el pastor San Juan, la historia de Luis hace reflexionar respecto a la cadena de salvación que Dios establece cuando quiere alcanzar a una persona. Esta cadena comienza con una crisis que despierta una necesidad en el corazón de alguien. Luego, un canal de radio y televisión entra en su hogar, llevando el mensaje de esperanza.
Después, por medio un curso bíblico, llega una “cita casual” que conecta a esa persona con un instructor bíblico. Y, finalmente, en el momento del bautismo, la iglesia está presente para cuidar y apoyar a aquellos que deciden entregar su vida a Jesús.
El testimonio de Luis recuerda la importancia de la misión que tiene cada seguidor de Cristo. “Todos tenemos la responsabilidad de formar parte de una cadena de salvación, llevando el mensaje de esperanza y compartiendo el amor de Dios con aquellos que lo necesitan”, comenta el pastor San Juan.
El artículo original se publicó en el sitio web en español de la División Sudamericana.