Una vez por semana, y luego de terminar sus tareas del colegio, un niño de 10 años junto a su madre organizan la sala de su hogar para recibir a otros niños de su vecindad y brindarles estudios bíblicos. Ellos son Jhosep Carrión y su madre Teresa, miembros de la Iglesia Adventista del Séptimo Día (IASD) “La Encantada”, ubicada en el distrito Villa El Salvador en la ciudad de Lima, Perú.
Luego de pasar por un periodo de desafíos debido a problemas familiares, Teresa, la madre de Jhosep, cuenta que Dios los ayudó a salir adelante y que los adventistas de su iglesia iban constantemente a visitarlos para orar por su situación. Mientras tanto, ellos perseveraban en la fe e iniciaron sus estudios bíblicos. Al poco tiempo, Jhosep empezó a asistir primero al Club de Aventureros. Actualmente, es integrante del Club de Conquistadores “Comando de Jesús” en el distrito misionero “Villa el Salvador E”, territorio de la Misión Peruana Central Sur (MPCS), sede administrativa de la Iglesia Adventista para el sur de Lima y otras ciudades de Perú.
Pequeño misionero hace discípulos para Dios
Jhosep sigue poniendo en práctica el método de Cristo y sus pequeños vecinos llegan a su casa con buen ánimo; entre ellos: Yanira, Michael y Alexandra, quienes decidieron entregar su vida a Dios, mediante el bautismo, luego de recibir estudios bíblicos. Los padres de estos niños no son miembros adventistas; sin embargo, apoyan que sus hijos conozcan más a Dios, realizan comentarios positivos sobre los temas de estudio y también han empezado a interesarse por asistir a la iglesia.
“Me siento muy feliz, me gusta predicarles y enseñarles a mis amigos sobre la palabra de Dios”, menciona Joseph Carrión; quien de adulto quiere seguir el ejemplo de los predicadores adventistas.
Proyecto Evangelismo Kids
Jhosep conoció el proyecto Evangelismo Kids mediante sus clases en la iglesia. Su maestra vio en él cualidades para predicar y compartir la palabra de Dios y, por ello, lo animó a ser parte de esta estrategia de la iglesia que busca que los niños desarrollen sus dones espirituales para el cumplimiento de la misión.
Con el consentimiento de sus padres y con acompañamiento familiar, Jhosep se sigue desarrollando como evangelista. “Mi hijito, a su pequeña edad, y de acuerdo con lo que sabe, está compartiendo el mensaje de que el Señor viene pronto. Toda la familia lo apoyamos”, expresó contenta su mamá.
Mira más acerca de la historia de Jhosep, en el siguiente video:
La Iglesia Adventista del Séptimo Día pone énfasis especial en la caminata del discipulado con las nuevas generaciones, ora y actúa por el futuro de la predicación del evangelio y la salvación de más personas.
El artículo original se publicó en el sitio web en español de la División Sudamericana.