A finales de abril, se celebraron una serie de talleres de artesanía en cuero en una Iglesia Adventista en Novoaltaisk, una ciudad de Siberia Central, Rusia. La iniciativa tenía como objetivo enseñar a los participantes habilidades prácticas mientras participaban en conversaciones significativas sobre la fe.
Las clases magistrales fueron posibles gracias a un proyecto apoyado por ADRA (Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales), que proporcionó herramientas y materiales para que hasta ocho participantes pudieran trabajar simultáneamente bajo la guía de un mentor. Durante varios días, los asistentes aprendieron los fundamentos del trabajo con cuero genuino, produciendo artículos artesanales mientras exploraban temas espirituales en un ambiente amistoso y acogedor.
«Las personas que asistieron a las clases magistrales trabajaron con gran interés», dijeron los organizadores locales. «Al mismo tiempo, el Espíritu Santo estaba trabajando activamente en el corazón de los participantes».
La comunidad de la iglesia desempeñó un papel clave en el apoyo a la iniciativa. Los miembros proporcionaron comidas, grabaron vídeos e incluso compusieron poemas inspirados en los eventos. El entorno interactivo permitió a los asistentes compartir experiencias personales y participar en debates abiertos sobre la artesanía, pero también sobre la vida, la esperanza y la fe.
Roman Gennadievich Ershov, pastor de la iglesia, reflexionó en el impacto del programa:
«La idea de la socialización por medio de la adquisición de nuevas habilidades fue recibida con gran interés por los miembros de nuestra iglesia local», dijo. «Andrei Vladimirovich, quien domina este oficio, compartió no solo sus conocimientos, sino también su experiencia práctica, lo que permitió a los miembros de la comunidad y a los invitados participar directamente en el proceso».
Añadió que los talleres revelaron nuevas formas de combinar el servicio social con la evangelización.
«Fuimos testigos de una respuesta positiva por parte de las personas vinculadas a nuestra iglesia. Este servicio ha abierto las puertas para construir relaciones sinceras y abiertas y compartir el Evangelio, con el apoyo del Espíritu Santo, para que otros también puedan encontrar la fe en Jesús», dijo. «Que este esfuerzo sirva al noble propósito establecido en las Escrituras, para que también nosotros podamos decir desde el corazón: “Porque en esperanza somos salvos”».
Además de equipar a los participantes con nuevas habilidades vocacionales, los talleres proporcionaron una base para un compromiso espiritual más profundo, ilustrando cómo los ministerios prácticos pueden apoyar tanto el desarrollo personal como la misión.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias en ruso de la División Euroasiática. Únete al canal de WhatsApp de ANN para recibir las últimas noticias adventistas.