Sean ministros de la comunidad, dice líder adventista en diálogo con pastores

Sean ministros de la comunidad, dice líder adventista en diálogo con pastores

La diversidad, tanto desafío y una oportunidad, dice Paulsen pastores Europea

Durante la discusión en vivo a manera de junta, el pastor Ian Sweeney de Leeds, Inglaterra, a la izquierda, preguntó si la certidumbre de la predicación evangélica podría dificultar que los nuevos miembros piensen por sí mismos. Los pastores deberían enfatizar que el bautismo es tan solo el comienzo de una vida de crecimiento espiritual, dijo Paulsen.
Durante la discusión en vivo a manera de junta, el pastor Ian Sweeney de Leeds, Inglaterra, a la izquierda, preguntó si la certidumbre de la predicación evangélica podría dificultar que los nuevos miembros piensen por sí mismos. Los pastores deberían enfatizar que el bautismo es tan solo el comienzo de una vida de crecimiento espiritual, dijo Paulsen.

Las iglesias necesitan adaptar el ministerio a la comunidad, y los miembros que procuran pasar la eternidad juntos deberían comenzar a llevarse bien en primer lugar en la iglesia, dijo el pastor Jan Paulsen, presidente de la Iglesia Adventista mundial, en una transmisión en vivo el pasado 28 de mayo dirigida a los líderes de esta denominación protestante, compuesta por 16 millones de miembros.


Seis ministros adventistas de diversos rincones de Europa se reunieron con Paulsen para el segundo programa sin editar de “Pastores en diálogo”, realidad en Gerrards Cross, cerca de Londres. Durante la discusión que simuló una junta y fue coordinada por Bertil A. Wiklander, presidente de la iglesia en la región Transeuropea, Paulsen respondió interrogantes que cubrieron temas desde la participación en la iglesia hasta la diversidad.


Cuando el pastor Ashwin Somasundram, cuya iglesia de Londres representa a 52 nacionalidades, dijo que le preocupaba la tendencia hacia iglesias más etnocéntricas, Paulsen preguntó: “¿Cómo es la comunidad donde está ubicada la iglesia?” La iglesia debería ser un reflejo de la comunidad”.


“La gente no tiene que sentir que la iglesia es un buen lugar para establecer un hogar espiritual,” añadió. Si no lo hacen, la iglesia le ha fallado a la comunidad”. Al hablar del flujo continuado de nuevos miembros inmigrantes en congregaciones antes compuestas por solo los nacionales, Paulsen dijo que el desafío de la diversidad requiere de respeto y tolerancia mutuas respecto de los diversos estilos de adoración. “Para mí, es un privilegio que la iglesia represente la variedad de los seres humanos”, dijo.


Paulsen también hizo un llamado en relación con las diversas actitudes hacia el adventismo. Reidar Olsen, de Oslo, Noruega, se preguntó si la iglesia debería preocuparse cuando los jóvenes se vuelven más conservadores que los mayores. “¿Deberíamos apuntar a ser más progresistas?”, preguntó.


“Deberíamos apuntar a ser bíblicos”, dijo Paulsen. Más allá de eso, “hay muchas cualidades humanas como el cuidado de los demás y la tolerancia que tienen que revelarse en una iglesia, y estas no están confinadas a una doctrina en particular”. El catalogar a la gente, añadió, juega en contra de la individualidad y solo estimula los conflictos entre los creyentes.


“Nuestra iglesia tiene que tener lugar para una amplia gama de personalidades,” dijo. Me preocupa mucho el tipo de clima interno que tenemos en las iglesias ahora, donde una persona es descrita como “liberal” y otra como “conservadora”. Los adventistas “se identifican con el mismo Señor, la misma iglesia, comparten la misma identidad y esperan pasar la eternidad juntos”.


Cuando la discusión se volcó hacia el evangelismo, el pastor Ian Sweeney preguntó si la certeza de la predicación evangélica hace que ingresen más personas a la iglesia que no reciben el desafío de pensar por sí mismos. “En cierto sentido, muchas personas no están listos para las preguntas porque han ingresado a la iglesia sobre la base de certezas definidas”, dijo. Otros pastores se mostraron de acuerdo, y sugirieron que la cultura del evangelismo suele dar las respuestas servidas antes que ayudar a que las personas hallen las respuestas por sí mismas”.


Paulsen respondió pidiéndole a los pastores que “no creen un clima en nuestras iglesias donde el proceso mismo de buscar y procurar hallar preguntas esté considerado como una actividad no piadosa”. Los miembros nuevos, dijo, no deberían pensar que el bautismo es un paso final, sino más bien el comienzo de un “proceso de crecimiento en el que participamos todos”.


Paulsen instó asimismo a creer en el área de ministerios de la mujer. “Creo que todos nosotros tenemos que realizar una evaluación y oración serias respecto de este tema”, dijo después de que Somasundram señaló que fue ordenado después de cuatro años de ser pastor, mientras que su hermana, que “tenía mucha más experiencia y había trabajado mucho más” durante una década de ministerio, no lo fue. Paulsen dijo que su sobrina halló una barrera similar en el ministerio, pero dijo que el tema no podría ser resuelto hasta que la iglesia como un todo tome una decisión colectiva.


Durante la transmisión, de una hora de duración, Paulsen también enfatizó la participación creciente de los jóvenes en la iglesia. “Los jóvenes a menudo me dicen que no creen que la iglesia confíe en ellos, o que les den puestos de liderazgo. Este es un comentario justo,” dijo. Mucha gente siente que tienen que tener 50 o al menos 40 años antes de darles responsabilidades en la iglesia”.


Bert Nab, de Holanda, sugirió que la mejor manera de hacer que los jóvenes participen en el ministerio, aun los que llegan tarde y se sientan al fondo de la iglesia, es ponerlos a trabajar. “Denles alguna responsabilidad y llegarán a tiempo”, dijo.


“Estoy cansado de escuchar que los jóvenes son la iglesia del mañana,” dijo otro pastor. Está mal: los jóvenes son la iglesia del presente”.


Cuando la pastora Kaarina Villa de Joensuu, Finlandia, le pidió al pastor Paulsen algunas pautas para cumplir con las obligaciones del ministerio sin caer en el agotamiento, él la instó a ella y a los demás pastores a “no sentirse culpables por dedicar tiempo para renovarse”, explicando que aun Dios dijo: “Venid aparte y descansad un poco”.


“El año pasado, tuve que tomarme una licencia con solo 27 años de edad”, dijo el pastor Steven Wilson de Irlanda, al describir las terribles presiones de la administración de la iglesia y de los feligreses.


Paulsen dijo que sus preocupaciones eran legítimas y que tomarse tiempo para recuperarse es crucial si es que los pastores esperan “sobrevivir en el ministerio”. También instó a los pastores a hacer de sus familias una prioridad. “Planifiquen sus calendarios con ellas,” sugirió. Si deciden que el lunes es el día de la familia, cuando el presidente de la asociación les pide que asistan a una reunión en ese día, le responderán por supuesto que un compromiso previo les impide asistir a la reunión”.


Hacia el final del programa, Paulsen preguntó a los pastores: “¿Cómo les gustaría que las personas que no son parte de comunidad de la fe pudieran conocer la iglesia?” Un pastor sugirió que los feligreses tienen que realizar mayores esfuerzos de participación comunitaria durante la semana antes que “asistir a la iglesia solamente los sábados”. Paulsen estuvo de acuerdo, e instó a los pastores a no cultivar un “ambiente cerrado” dentro de la iglesia.


El nuevo programa de “Pastores en diálogo” está planificado para el 1 de julio en el centro de medios de Jacarei, cerca de Sao Paulo, Brasil, donde habrá dos grupos separados de pastores que representarán a las regiones de habla portuguesa y española en Sudamérica. Otro diálogo está siendo planificado para agosto en África.