Se necesita nueva mentalidad para combatir el SIDA, afirma vicepresidente de la Iglesia Adventista

Se necesita nueva mentalidad para combatir el SIDA, afirma vicepresidente de la Iglesia Adventista

Mwansa sobre los límites de la argumentación moral, la escuela de posgrado de actualización de África

Pardon Mwansa quiere cambiar la mentalidad respecto del SIDA, tanto de los que atienden los enfermos como de los que pueden contraer la enfermedad.


Como uno de los nueve vicepresidentes generales de la Iglesia Adventista, Mwansa fue entrevistado hace poco por ANN en relación con sus frecuentes viajes y el progreso de la iglesia en el establecimiento de un programa de posgrado adventista en el África.


Pero en una entrevista siguiente, al finalizar su discurso de graduación en la Universidad Babcock de Nigeria, Mwansa respondió con intensidad a otra tema: la lucha de la Iglesia Adventista contra el SIDA. La iglesia, dice, podría cambiar la mentalidad de los pacientes y la forma de prevenir la enfermedad. Esto podría servir de complemento al Ministerio Internacional del SIDA, lanzado por la iglesia en Johannesburgo, Sudáfrica, en 2003.


Mwansa, que posee un doctorado en misión de la Universidad Andrews de Berrien Springs, Míchigan, Estados Unidos, titubea cuando se le pregunta por su edad, y señala en cambio que es el vicepresidente más joven.


A continuación se presentan extractos de la entrevista:


ANN: El mes pasado recibió la carta de autorización provisoria del programa de posgrado en Kenia. ¿Costó llegar a este punto?


Mwansa: En realidad no. Fue todo muy rápido. Nos dijeron que tendríamos que esperar ocho años, pero fuimos los primeros en recibirla en cuatro.


ANN: ¿Qué busca la iglesia con esta nueva universidad?


Mwansa: Estamos tratando de posicionarnos correctamente. La iglesia del África está creciendo con extrema rapidez, y tiene que posicionarse en relación con la educación de sus miembros, su personal y sus líderes.


ANN: ¿Qué tiene para ofrecer la iglesia en la región?


Mwansa: Creo que nuestro mensaje de esperanza y resurrección es único. El mundo puede dar mensajes asistenciales y de aconsejamiento, pero creo que el único mensaje es el que dice, en Juan 14: “Voy pues a preparar lugar para vosotros”. El mensaje de la iglesia es un mensaje de esperanza.


ANN: ¿Qué tipo de desafíos tenemos en nuestra lucha contra el SIDA?


Mwansa: Acaso que se está trasladando más allá del África. Hay índices muy altos en China, la India y Rusia. Se está convirtiendo en un problema mundial.


ANN: ¿Cómo está respondiendo la iglesia?


Mwansa: Mediante la prevención, educación y atención. Me gustaría que la iglesia se enfrentara al tema de manera práctica. El mundo no es cristiano. Muchos no piensan abandonar el estilo de vida que causa el SIDA. Por eso, cuando les decimos: “Esto es lo que hay que hacer para evitar el SIDA”, ya sabemos que no lo van a hacer. La pregunta entonces es, ¿cómo responder si a ellos no les preocupa lo que está bien o mal? Creo que tenemos que enfocarnos hacia otras cosas más allá de la moral.


ANN: ¿Por ejemplo?

Mwansa: Decirle a un padre en peligro: “¿Qué va a pasar con sus hijos si usted contrae la enfermedad?” Ya no se habla si está bien o mal sino si ese hombre ama realmente a su familia.


ANN: ¿Qué decir de la prevención?

Mwansa: La prevención es esencial. Pero debemos ser prácticos. Este mundo está lleno de personas que no leen el libro de Romanos, ni Génesis ni Lucas. Está lleno de gente que solo piensa en sus deseos y sentimientos. Por eso digo, cuando hablamos de prevención tenemos que tender tantas redes como sea posible, sin exclusión alguna.


ANN: ¿Qué redes no estamos tendiendo y podríamos tender?


Mwansa: Por ejemplo, he escuchado a personas religiosas que dicen que hay que enseñar a la gente a cambiar su conducta y que enseñarles [a usar condones] no es lo correcto. Esto es así si la persona solo piensa en términos de lo que está bien o mal. De manera que lo que yo digo es básicamente que utilicemos todos los medios disponibles para salvar al que haya que salvar.


ANN: ¿Qué puede decir de este enfoque aplicado a sus hijos?


Mwansa: Soy muy claro con ellos respecto de las elecciones. Y me digo a mí mismo, que si les hablé de las buenas elecciones y ellos se hallan en una situación donde no eligen lo correcto, aun me gustaría que se cuidaran de no contraer el SIDA. No es que no crea en la enseñanza de qué es lo correcto, pero quiero evitar lo peor. Aun los miembros de iglesia no están más allá del pecado. Y cuando la gente se aparta del “así dice el Señor”, creo que aún podemos salvarlos de desastres y consecuencias terribles eligiendo el mal menor.


ANN: Usted ha dicho que el SIDA aún tiene un estigma en algunas partes del mundo. ¿Cómo puede vencerse esto?


Mwansa: Algunas veces cuando a uno le toca de cerca. Una cosa es saber que hay un enfermo de SIDA en el hospital, y otra tenerlo en la casa. Cuando eso pasa, uno no lo considera una persona inmoral aunque lo fuera. Uno vea a alguien que necesita ayuda. Creo que tenemos que trabajar sobre el interés por los demás en lugar de juzgarlos.