Los desafíos de comunicación de una iglesia global son proporcionalmente gigantescos. Durante dos décadas, los adventistas han estado debatiendo formas eficientes de comunicar el mensaje bíblico de salvación a diferentes audiencias con características culturales extremadamente diversas. La reunión mundial se llama GAiN, acrónimo de Red Global Adventista de Internet. O, lo que es lo mismo, la reunión de la red mundial de comunicadores centrada especialmente en acciones en el entorno digital.
El evento reúne a profesionales de diferentes segmentos de la comunicación que trabajan directa o indirectamente en proyectos de comunicación institucionales o no institucionales. El evento ya ha sido acogido por países y regiones como Jamaica, Estados Unidos, Hong Kong, Corea del Sur y Brasil. La edición de este año se celebró del 10 al 13 de julio en la ciudad de Chang Mai, al norte de Tailandia.
El gran foro despertó en los 550 participantes dos dimensiones muy claras. Una de ellas se refiere a la producción de películas, series y otros productos cinematográficos en el contexto de la evangelización. Se hizo hincapié en la necesidad de producir más material para llegar a las personas que desean conocer la Biblia.
La GAiN también proporcionó momentos de inspiración en relación con proyectos misioneros, especialmente los llevados a cabo en Asia. Muchas de estas iniciativas utilizan la tecnología digital para mejorar los resultados.
Un desafío llamado Asia
Asia es un vasto continente donde el cristianismo es minoritario y el adventismo está en pañales. Aun así, los esfuerzos misioneros de la Iglesia están aumentando en intensidad y frecuencia.
La religiosidad en el sudeste asiático, predominantemente budista, se considera una barrera natural para el avance de las iniciativas cristianas. Lo que está claro es que las producciones comunicativas típicas de los cristianos deben combinarse con un trabajo de comunicación basado en las relaciones interpersonales.
Khamsay Phetcharaun, director del centro de relaciones con los budistas de la sede mundial adventista, explicó que creencias como el budismo tienen una visión completamente distinta del cristianismo en sus concepciones de Dios, el sufrimiento humano e incluso los rituales de fe. En su opinión, un nuevo miembro adventista necesita mucha más aceptación, porque pasa a formar parte de una nueva familia cuando cambia de religión.
Comunicación eficaz
En el sudeste asiático, por ejemplo, más concretamente en Filipinas, la Iglesia Adventista del Séptimo Día mantiene un centro de evangelización en línea. Actualmente, 42 jóvenes misioneros de entre 20 y 25 años, representantes de 20 países diferentes, enseñan la Biblia y atienden a las personas interesadas en saber más acerca del Dios revelado por los adventistas.
Elexis Mercado, director del centro, dijo que cada mes se envían unos 50 estudios bíblicos a personas que, en su mayoría, viven en países asiáticos. Entre enero y julio de 2024, al menos 16 personas fueron bautizadas como resultado directo de este trabajo. En la práctica, estos misioneros, que suelen trabajar en el proyecto durante un año, oran, hablan y ofrecen cursos bíblicos a las personas que acuden a ellos por medio del contacto con los contenidos generados y compartidos en las redes sociales.
En Corea del Sur, un experimento con publicidad paga en los medios sociales tiene la intención de atraer a la gente para que conozca mejor a los adventistas y sus enseñanzas. Seungcheon Ji es pastor, director de Comunicaciones y evangelista digital en una sede administrativa situada en Gwangju, a tres horas en coche de Seúl, la capital del país. Afirma que el proyecto piloto comenzó hace poco más de un mes en cuatro congregaciones. Según Ji, en una iglesia, las campañas digitales ofrecían oraciones a la gente mediante Facebook e Instagram.
Los anuncios, en una sola iglesia y durante un periodo de 30 días, alcanzó a más de 63.000 personas en un radio de cinco kilómetros de la congregación. De estas personas, 101 respondieron, y un total de 40 fueron evaluadas como los contactos más prometedores. Entre los 40 más interesados, algo más del 60 % mantuvo algún tipo de interacción debido a las peticiones de oración; el 20 %, sin embargo, respondió activamente e incluso mostró interés por asistir a un servicio en una congregación adventista.
Más al sur de Asia, en la India, los medios sociales también se han convertido en un importante canal para transmitir la esperanza bíblica. Ranesh Jadhav, director de Comunicación de la sede adventista en esa región, también menciona el uso de redes sociales como Facebook y otros sistemas (WhatsApp, YouTube e incluso los tradicionales SMS) para llevar el mensaje bíblico a personas de un universo de 18 dialectos e idiomas diferentes. “Nuestro trabajo es constante, y mantenemos una conexión con los pastores locales para visitar a estas personas que nos encuentran online”, subraya el líder en India.
La capacitación de los futuros comunicadores y especialistas en tecnología también es una preocupación. Durante el evento, Joanne Park Kim, directora de Educación de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Mongolia, presentó los planes para construir una institución educativa internacional para un máximo de 200 estudiantes en un lugar situado a 25 kilómetros de Ulan Bator, la capital del país. La idea es que los cursos comiencen a funcionar en su totalidad en 2026 y se centren en comunicación, tecnología, agricultura, salud, bienestar y otras áreas. El proyecto acepta donaciones.
Medios de comunicación con impacto espiritual
Williams Costa Jr, líder del área de Comunicación de la sede mundial adventista, destacó la necesidad de una mayor producción de películas y series para la evangelización. Dijo que el objetivo de las películas y las series, es decir, del material audiovisual, no es ofrecer entretenimiento, sino servir como recurso misionero para llevar a miles de personas a Cristo.
La motivación para aumentar el número de títulos adventistas en la industria cinematográfica vino de los productores. Fue el caso de Kyle Portbury, productor ejecutivo de la película Hopeful (Esperanzados, aún no disponible en portugués) y de How It All Began [Cómo comenzó todo], obras que retratan los inicios del movimiento adventista. Destacó la importancia de los recursos audiovisuales para crear una mejor experiencia entre las personas y, por lo tanto, causar un impacto más significativo en el caso del mensaje bíblico.
La misma idea fue expuesta por Terry Benedict, coproductor de la famosa película Hasta el último hombre, acerca del objetor de conciencia adventista Desmond Doss. El cineasta adventista señaló que Jesús utilizó con éxito las parábolas para transmitir su mensaje a personas de todas las clases y procedencias.
Carlos Magalhães, director de Estrategias Digitales de la sede adventista para Sudamérica, presentó los resultados de una de las plataformas de contenido audiovisual adventista más antiguas del mundo, Feliz 7 Play. Hoy, el canal adventista sudamericano cuenta con más de 3.000 piezas de contenido en su portafolio, tiene cerca de 4 millones de visualizaciones por mes y también ha sido responsable por influenciar a personas para que se bauticen. Magalhães destacó que “no fue creado simplemente para tener películas y series, sino para dialogar con las nuevas generaciones, ya que necesita un espacio para hablar con ellos a través de este tipo de contenido”.
Comunicación estratégica e innovación
El evento también puso de relieve la importancia de la comunicación estratégica. Sam Neves, director asociado de Comunicación de la sede mundial adventista, reafirmó la necesidad de que las diferentes instituciones adventistas de comunicación unan esfuerzos para que los profesionales puedan ser un apoyo estratégico del liderazgo en el cumplimiento de la misión de predicar el evangelio.
En cuanto a la innovación, Jorge Rampogna, director de Comunicaciones de la sede adventista en Sudamérica, compartió algunos resultados de la movilización y el compromiso de los jóvenes en una plataforma Metaverse establecida por la Iglesia para fortalecer las comunidades de oración y el estudio de la Biblia. Un ejemplo concreto es la vida de Ideli Pirani Ferreira, de São Paulo, bautizada en 2024 en una congregación adventista después de participar en el programa 10 Días de Oración y ser acogida por la comunidad virtual.
La periodista Deborah Lessa, voluntaria en la sede adventista de Irlanda, dijo que el impacto de la GAiN en todo el mundo “fue una experiencia increíble e inspiradora. Participar en eventos como este nos da una mayor comprensión de cómo la Iglesia Adventista ha estado cumpliendo su misión mediante la tecnología y los medios digitales en diferentes partes del mundo”.
Explica que, en su ámbito de actividad, uno de los proyectos irlandeses para alcanzar a más personas para el evangelio está relacionado con la producción de un documental titulado A leap of faith [Un salto de fe], que explorará el crecimiento de la Iglesia en la República de Irlanda e Irlanda del Norte.
El artículo original se publicó en el sitio web en portugués de la División Sudamericana.