Incluso el pickleball puede ser una herramienta eficaz para llegar a los demás y hacer que la comunidad conozca más sobre los adventistas del séptimo día, dijo el médico de la Universidad de Loma Linda, Ernie Medina Jr. El 4 de abril de 2023, la presentación de Medina en la Cumbre de Salud de la División Norteamericana de los Adventistas del Séptimo Día en Lexington, Kentucky, Estados Unidos, destacó el potencial de alcance de la última tendencia deportiva.
UN DEPORTE LLAMADO PICKLEBALL
El pickleball es un deporte de pala (como una raqueta) similar al tenis, pero que utiliza una pelota de plástico perforada y hueca en lugar de una pelota de tenis. Se inventó como juego de patio para niños en 1965 en el estado de Washington, Estados Unidos.
En los últimos años, el número de jugadores de pickleball se ha disparado en los EE. UU. Su popularidad se debe, en parte, a que es más fácil de jugar que el tenis y es apto para todas las edades. La cancha de juego es también más pequeña, por lo que no es difícil hacer “canchas” informales de pickleball en parques infantiles e incluso en estacionamientos de iglesias.
Medina, doctor en salud pública conocido como “el evangelista del ejercicio”, empezó a jugar al pickleball en 2016. Con el tiempo, se convirtió en un entrenador certificado de pickleball y actualmente es vicepresidente de la Junta Directiva de USA Pickleball, el organismo rector del deporte en Estados Unidos.
Sin embargo, en la Cumbre de la Salud de la DNA, Medina no solo habló, sino que invitó a los participantes a inscribirse en una clase gratuita de pickleball por la tarde. Decenas de asistentes al evento se inscribieron y probaron este deporte por primera vez en su vida.
“Con un poco de práctica, serán capaces de jugar”, dijo Medina a los ansiosos aprendices de todas las edades y niveles de estado físico. “¡Pueden hacerlo!”
EL PICKLEBALL Y LA MISIÓN
Además de enseñar los fundamentos de este deporte, Medina hizo hincapié en cómo el pickleball ya está cambiando la forma en que muchas iglesias locales ven la misión. No hay que subestimar su potencial para ayudar a los miembros de la iglesia a compartir principios de salud de una forma diferente y con un público diferente, dijo.
Medina presentó fotos que mostraban cómo, en todo Estados Unidos, un número cada vez mayor de congregaciones adventistas están pintando líneas de canchas de pickleball en sus estacionamientos e invitando a conocidos y vecinos a jugar. La iniciativa beneficia a todos, dijo, ya que los miembros de la iglesia hacen más ejercicio y, al mismo tiempo, se conectan y comparten principios bíblicos de salud con personas que quizá no asistirían a una serie evangelizadora en el templo, al menos al principio.
UNA OPORTUNIDAD PARA DAR TESTIMONIO
Amistades como las que surgen en los partidos informales de pickleball abren posibilidades para presentar los principios adventistas de salud en un ambiente no amenazante, dijo Medina.
Más de una vez, las personas atraídas por las clases o los partidos gratuitos de pickleball siguieron preguntando más acerca de la iglesia y, finalmente, decidieron asistir a los servicios de la iglesia local. En algunos casos, las personas de la comunidad solicitaron estudios bíblicos. Medina sabe de al menos una mujer que acabó bautizándose tras establecer su primer contacto con la iglesia mediante un club de pickleball de la iglesia adventista local.
“Sin duda, el pickleball puede ser una herramienta de divulgación y evangelización”, dijo Medina. “A medida que compartamos nuestros principios en la cancha, Dios obrará por medio del ejemplo de nuestra vida para atraer a más personas hacia él”.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de Adventist Review.