La sociedad humana está plagada de desafíos, que en su mayoría son causados por la humanidad. La violencia (contra hombres, mujeres yniños) ocupa un lugar central en las cuestiones que amenazan el tejido de la sociedad humana.

Poner fin a los problemas de abuso y violencia ha sido una de las principales preocupaciones del Departamento Ministerio de la Mujer de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en todo el mundo.

La iniciativa Rompiendo el Silencio (EndItNow, en inglés), lanzada en octubre de 2009 por la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA) en colaboración con el Ministerio de la Mujer Adventista, contribuyó a crear conciencia y compartir soluciones sobre las formas de acabar con todas las formas de violencia y abuso en todo el mundo.

Cuando se traspasan los límites, siempre hay alguien que sale lastimado.

Este año, la edición 2022 del día de énfasis Rompiendo el Silencio, llevada a cabo el 27 de agosto, se centró en el abuso de poder. Por ende, millones de mujeres adventistas en todo el mundo alzaron su voz para decirle no al abuso de poder.

En la ciudad de Abuja, la capital de Nigeria, el mensaje fue claro ya que las líderes de las iglesias adventistas del séptimo día coordinaron a las participantes en diferentes lugares para emprender una marcha pacífica para decirle no al abuso de poder y a la violencia contra hombres, mujeres y niños. Las pancartas, con diversas inscripciones, transmitían los mensajes deseados al público y a los espectadores.

La convocatoria tuvo mucho alcance ya que la banda juvenil aportó las melodías rítmicas para la marcha pacífica contra la violencia. La Agencia de Noticias de Nigeria, Radio Nigeria y otras organizaciones de medios independientes se dispusieron a brindar la cobertura mediática necesaria.

Las líderes se turnaban para expresar su opinión sobre la necesidad de terminar con el abuso y la violencia contra mujeres, hombres y niños. Labara Okah, directora del Ministerio de la Mujer de la Asociación Centro Norte de Nigeria (perteneciente a la Unión Nigeriana del Norte), instó a mujeres, hombres y niños a hablar siempre.

Además, Okah hizo un llamado al gobierno de Nigeria para que facilite el abordaje de las causas fundamentales de la violencia de género, así como para que controle la impunidad que a menudo acompaña al flagelo, implementando políticas y promulgando leyes para una respuesta nacional más fuerte que pueda ayudar a las víctimas y sobrevivientes de la violencia.

Otra líder, Chibuenyim Munachim, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Central de Abuja, llamó a pastores, imanes, maestros, abogados, médicos, profesionales de la salud, científicos sociales, economistas, especialistas en salud pública, especialistas en género, estadísticos, a todos y cada uno en su esfera de vida, a decir no al abuso de poder y a la violencia.

"Ya sea en el hogar, la escuela o el lugar de trabajo, hacer uso del poder sin abusar es la verdadera prueba de carácter y liderazgo; por lo tanto, animo a quienes están en posiciones de poder a liderar correctamente en el temor de Dios y no abusar del poder que se les ha confiado”, exclamó Munachim. También hizo un llamado a los jóvenes para que eviten la violencia y abracen la paz en todo momento, recordando a quienes ocupan puestos de autoridad que la inclusión de los jóvenes es clave para lograr un futuro sostenible.

Jane Abraham, de la Iglesia Adventista del Séptimo Día Asokoro, en Abuja, denunció la tasa de abusos y violencia en muchos hogares y lugares de trabajo, y agregó que esto seguirá impidiendo el desarrollo sostenible de la sociedad si no se hace nada para cortarla de raíz.

Para Chinyere Elebesunu, la violencia contra la mujer es un problema de derechos humanos que dificulta enormemente que las mujeres y las niñas contribuyan al desarrollo nacional.

Según Elebesunu, muchos casos de violencia contra las mujeres en Nigeria se vieron influenciados por factores financieros, que van desde esposos que impiden que sus esposas trabajen o les niegan fondos para necesidades como la matrícula escolar de los niños, los servicios de salud e incluso los alimentos.

Sin embargo, Elebesunu aconsejó a las mujeres a gastar con prudencia y a evitar la desconfianza que conduce a peleas y abusos. También instó a las mujeres a procurar conocimientos adicionales y adquirir habilidades para ayudar en el hogar, y agregó que no deben olvidar el bienestar de sus hijos y les aconsejó que los eduquen de una “manera piadosa, de la que no se apartarán, en pro de una sociedad mejor”.

La ocasión se prestó para que las damas tuviesen la oportunidad de distribuir miles de publicaciones cristianas,como El Camino a Cristo y La iglesia verdadera, entre otras.

Mientras las mujeres intercedían por las víctimas del abuso de poder y la violencia doméstica en Nigeria y en el mundo en general, algo para destacar del día de énfasis Rompiendo el Silencio 2022 es el hecho de que la fragancia de la belleza puede perdurar cuando hay amor en el hogar. El hogar es donde comienza la historia de la nación. Como tal, un hogar libre de violencia engendra una sociedad progresista y pacífica. Díganle NO a la violencia y al abuso de poder. ¡Basta de silencio!