Cuando más de 300 motociclistas llegaron al pueblo serbio de Gospođinci para el Motofest 2022, para ellos no solo fue una oportunidad de celebrar su pasión sino también de disfrutar de excelente comida y aprender más de Jesús.
El evento fue organizado por la edición serbia del Ministerio de Motociclistas Adventistas (MMA). Dejan Lukic, presidente de la edición serbiad e MMA, estaba radiente de alegría y satisfacción por la asistencia. “No esperábamos tanta gente. ¡Fue increíble!", exclamó. “Tuvimos más de 300 motociclistas, repartimos 400 libros […] y recibimos representantes de 46 clubes de motociclistas. La iglesia en Europa nunca antes había experimentado un evento como este”.
Si bien el festival tuvo todas las características de un buen evento sobre dos ruedas –un paseo por el precioso entorno natural, excelente comida, música e incluso algunas acrobacias de motociclistas—fue más que eso; los organizadores lo crearon como una oportunidad para servir a la comunidad y, naturalmente, compartir su fe. “Todo fue gratis: la comida, los libros, los controles de salud, ¡la gente estaba asombrada! Invitamos a cuatro pastores y les dimos la oportunidad de predicar durante el evento. Ellos hablaron de la segunda venida de Jesús y de su deseo de que cuidemos el cuerpo, la mente y el alma”, compartió Lukic.
“No servimos alcohol y tocamos música cristiana”, continuó Lukic. “Además, se realizaron 50 ecografías por parte de profesionales de la salud y contamos con un puesto para donar sangre”. Al final del evento, “todos querían llevarse nuestras camisetas con el logo de MMA. La influencia de MMA va en aumento. Ahora todo el mundo nos conoce y habla de nosotros”.
Lukic, que sueña con el futuro de MMA Serbia, compartió algunos planes: “Hablamos con nuestros amigos de la Agencia Adventista de Desarrollo y Recursos Asistenciales [ADRA] para pedirles prestado su vehículo de atención médica móvil. Vamos a llevar este camión a los eventos a los que asistamos para seguir ofreciendo controles de salud gratuitos”.
Lukic concluyó: “Estoy ansioso por ver lo que Dios hará. Sé que Dios tiene un plan y una misión para cada motociclista de Europa”.