La Voz De Autoridad De Dios

La Voz De Autoridad De Dios

Conferencia Internacional Sobre Biblia Y Ciencia

Lo que sigue es una transcripción del mensaje principal que Ted N. C. Wilson, presidente de la Iglesia Adventista, brindó en la apertura de los diez días de la Conferencia Internacional sobre Biblia y Ciencia en Las Vegas (Nevada), el 15 de agosto de 2014.

¡Qué privilegio es estar en esta extraordinaria Conferencia Internacional sobre la Biblia y la Ciencia que comienza aquí en Las Vegas, e ir hoy al hermoso St. George (Utah)! Estaré con ustedes desde el comienzo hasta el fin del evento. Esto se debe a que creo firmemente en este programa y tema bíblico especiales.

Agradecemos al Consejo sobre Fe y Ciencia, al Instituto de Investigaciones Bíblicas, al Departamento de Educación de la Asociación General, al grupo de planificación de la conferencia y a las demás partes interesadas, lo que incluye a eminentes científicos y eruditos adventistas, por la excelente organización que se ha llevado a cabo para este encuentro de cientos de defensores de la creación bíblica que provienen de cada una de las trece divisiones y campos adjuntos del mundo.

Como educadores, profesores, científicos, teólogos, directores de departamento, editores, administradores, pastores y feligreses, todos compartimos una creencia común en la voz de autoridad de Dios como Creador. Creemos que el relato bíblico de la creación registrado en Génesis 1 y 2 fue un evento literal que tuvo lugar en seis días literales y consecutivos recientes, en contraste con el pasado remoto. La creación surgió por la voz de autoridad de Dios, y se hizo realidad cuando sus palabras trajeron a la existencia a nuestro mundo. Las excursiones y presentaciones durante esta conferencia especial estarán basadas firmemente en esta convicción bíblica.

Gracias a Dios por los presentadores leales, capacitados, consagrados, talentosos, inteligentes y humildes, que tienen fe en la Palabra de Dios y su poder creador, y que nos permiten hallar respuestas y seguridad en una creación literal reciente por la palabra del Señor. Como lo proclama Salmos 33:6, 9: “Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos; y todo el ejército de ellos, por el aliento de su boca […]. Porque él dijo, y fue hecho; él mandó, y existió”.

¡Esa es la voz de autoridad de Dios! La palabra de Dios tuvo poder entonces, y tiene hoy el mismo poder. Tenemos su palabra escrita, y en Jesucristo, la descripción del Verbo hecho carne. Cristo afirmó el poder creador de la Deidad para crear y recrear. No solo nuestra creencia en los orígenes se basa en esto, sino también la creencia en el proceso de salvación por la justicia de Cristo, tanto de justificación como de santificación, que permite que Dios recree algo nuevo en el corazón humano. Sin esa creencia intrínseca en el poder de Dios, ni los orígenes ni el futuro tienen significado real.

Respecto de los orígenes, en el poderoso libro inspirado por el cielo titulado Patriarcas y profetas, página 90, su autora expresa: “La suposición de que los acontecimientos de la primera semana requirieron miles y miles de años ataca directamente los fundamentos del cuarto mandamiento. Representa al Creador como si estuviera ordenando a los hombres que observaran la semana de días literales en memoria de largos e indefinidos períodos. Esto es distinto del método que él usa en su relación con sus criaturas. Hace oscuro e indefinido lo que él ha hecho muy claro. Es incredulidad en la forma más insidiosa y, por lo tanto, más peligrosa; su verdadero carácter está disfrazado de tal manera que la sostienen y enseñan muchos que dicen creer en la Biblia […].La Biblia no reconoce largos períodos en los cuales la tierra fue saliendo lentamente del caos. Por lo que se refiere a cada día de la creación, las Sagradas Escrituras declaran que consistía en una tarde y una mañana, como todos los demás días que siguieron”.

Como podemos ver, el espíritu de profecía ofrece formidables consejos y luz sobre este tema. La Biblia y el espíritu de profecía son absolutamente dignos de confianza y exactos. En realidad, la mayoría de los que no cree en la creación bíblica no cree en el espíritu de profecía como elemento determinante de exactitud histórica y, por lo tanto, lo consideran poco fidedigno frente a la contribución científica y teológica.

Sin embargo, el espíritu de profecía nos lleva a la Biblia, el fundamento absoluto de nuestra fe y creencia. Hoy estoy aquí para expresar que tanto la Biblia como el espíritu de profecía son absolutamente confiables e inspirados por el mismo Creador. Confíen en la Biblia y el espíritu de profecía como la base de la comprensión de los orígenes.

Propósito De La Conferencia

El propósito de esta Conferencia de Biblia y Ciencia de diez días de duración es afirmar la creencia en un Creador amante y un Redentor todopoderoso que pronto regresará a llevarnos al cielo y, en último término, recreará una nueva tierra y el nuevo Edén así como fue su propósito original. Obviamente, el sábado como día de reposo es una parte integral de la creación, dado que conmemora la semana literal de la creación y brinda una conexión directa con el Creador. El libro del Apocalipsis indica que el sábado será una señal o un sello del pueblo de Dios en los últimos días de la historia de la tierra, justo antes del pronto regreso de Cristo.

En el libro Testimonios para los ministros, página 135, leemos: “La filosofía humana declara que para la creación del mundo se destinó un período indefinido de tiempo. ¿Presenta Dios el asunto en esta forma? No; él dice: 'Señal es para siempre entre mí y los hijos de Israel; porque en seis días [no seis períodos indefinidos de tiempo; porque entonces no habría manera posible en que el hombre pudiera observar el día especificado en el cuarto mandamiento] hizo Jehová los cielos y la tierra, y en el séptimo día cesó y reposó'. Y sin embargo, con los oráculos vivientes ante ellos, los que afirman predicar la palabra presente presentan las suposiciones de las mentes humanas, las máximas y los mandamientos de los hombres. Anulan así la ley de Dios por sus tradiciones […]. Los sofismas referentes a que el mundo ha sido creado en un período indefinido de tiempo son uno de los engaños satánicos. Dios habla a la familia humana en lenguaje que ésta puede comprender. El no deja el tema tan indefinido que los seres humanos puedan acomodarlo a sus teorías. Cuando el Señor declara que hizo el mundo en seis días y descansó en el día séptimo, se refiere a días de veinticuatro horas, que ha señalado con la salida y la puesta del sol”.

¿Cuánto más claro podría ser? Los adventistas de todo el mundo creen y aceptan la creación de este mundo en seis días literales, con el séptimo día como recordatorio de la creación, y la proclamamos con el poder del Espíritu Santo. En efecto, los adventistas pertenecen a una de las últimas iglesias que cree en una creación literal mediante la voz de autoridad de Dios.

La Creación En Seis Días Hace A Un Adventista Del Séptimo Día

Si uno no acepta la creación reciente en seis días, entonces esa persona en realidad no es “adventista del séptimo día”, dado que el sábado pierde todo significado histórico y teológico, y lo mismo sucede con la mayoría de nuestras doctrinas basadas en la Biblia y centradas en Cristo y su voz de autoridad, que también perderían todo sentido. La persona puede afirmar que es “adventista” pero, en realidad, sin la clara comprensión bíblica de la fundamental doctrina del sábado y la autoridad divina como Creador y Soberano del universo, es imposible elaborar un constructo teológico significativo que lleve a la creencia en una segunda venida literal de Cristo. El regreso de Cristo, la gran esperanza de los adventistas y lo que somos, nos lleva tarde o temprano a la nueva creación que hará Dios de este mundo al crear la Tierra Nueva, con el nuevo Edén y la nueva Jerusalén, la Ciudad Santa.

Podemos creer en el relato bíblico de los orígenes, que enfatiza el poder divino para salvación, el proceso del santuario según se presenta en el Pentateuco y en Hebreos, su capacidad de recrear en nosotros un nuevo corazón, y de hacer nuevas todas las cosas en el futuro, según lo expresa Apocalipsis 21:5 y se describe en Apocalipsis 20, 21 y 22, y todo por medio de su poder, autoridad, amor, gracia y plenamente abarcadora justicia.

No es momento para una fe a medias; es tiempo de rogar al Señor por un reavivamiento y reforma genuinos que lleve a la lluvia tardía del Espíritu Santo y a una plena aceptación de la voz de autoridad de Dios.

No es una iniciativa legalista, sino centrada en Cristo y solo en él. El servicio del santuario y el ministerio de Cristo nos llaman para que en humildad pidamos al Señor que obre en nuestra vida para aceptar su justicia al enfrentar su juicio y pronto regreso. Este es el mensaje que se les ha encomendado a los adventistas como la iglesia remanente de Dios para los últimos días. Es un llamado del cielo de parte de Dios mismo que se encuentra a lo largo de toda la Biblia, en pasajes tales como Joel 2, Hechos 2, Oseas 6 y 2 Pedro 3:14, que en el contexto de la segunda venida de Cristo, instruye: “Por eso, amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprochables, en paz”.

El servicio del santuario nos muestra en detalle la voz de autoridad de Dios, a medida que se desenvuelve el maravilloso plan de justificación y santificación. Sin una comprensión literal del poder creador y salvífico de Dios, nuestra comprensión del servicio del santuario y del plan de salvación no tiene sentido alguno. La salvación y la voz de autoridad de Dios están demostradas en el servicio del santuario, donde se muestra su poder de volver a crear en nosotros un nuevo corazón por medio de su justicia.

Los mensajes de los tres ángeles de Apocalipsis 14 nos señalan al santuario, que destaca la relación de Cristo con su pueblo y, una vez más, el poder creador de Dios. El mensaje del primer ángel, que proclama el evangelio eterno y que la hora del juicio divino ha llegado, es un anuncio especial que devuelve a las personas a la verdadera adoración a Dios, Aquel que creó todo es digno de nuestra adoración. Lo adoramos en el día sábado porque él nos pidió que lo hagamos, y porque es un recordatorio de su creación de la Tierra en seis días literales y consecutivos de origen reciente.

Cuando estuvo en esta tierra, Cristo guardó el sábado. Él lo dio a la raza humana al momento de la creación, y una vez más en el Monte Sinaí. Fue un privilegio peculiar estar en la cumbre del Monte Sinaí en julio pasado y darme cuenta de que ese fue el lugar donde Dios dio sus preciosos diez mandamientos, lo que incluye la reafirmación del sábado.

'No Manipulemos La Verdad Bíblica'

La preciosa verdad bíblica de una creación reciente y literal, lo que incluye la conmemoración de la semana de la creación en el sábado, ha sido atacada ferozmente por los humanistas seculares incrédulos, y hasta es descartada por algunos que afirman ser adventistas del séptimo día. No les crean ni participen de esa manipulación de la verdad bíblica respecto de la creación y su conmemoración visible, que es el sábado.

En esencia, la evolución no es una ciencia sino una falsa forma de religión, y parte del espiritismo, según se expresa en la página 542 de El conflicto de los siglos: “El espiritismo enseña que el hombre es un ser susceptible de adelanto; que su destino consiste en progresar desde su nacimiento, aun hasta la eternidad, hacia la divinidad”.

Como docentes de los colegios secundarios, superiores y universidades adventistas, y como líderes de la iglesia de Dios, por el poder de Dios, les pido que se aferren con firmeza a una creación literal reciente y que rechacen absolutamente la teoría de la evolución teísta y general. Hago un llamado para que sean campeones de la creación sobre la base del relato bíblico, el refuerzo tan explícito del espíritu de profecía y el voto de la Iglesia Adventista mundial en el Congreso de la Asociación General 2010.

El año que viene, en el Congreso de la Asociación General 2015, tendremos la oportunidad de votar una redacción aún más clara de la Creencia Fundamental #6 sobre la voz de autoridad de Dios en la creación.

Los Adventistas No Deberían Enseñar O Predicar La Evolución

Un empleado de la iglesia que enseñe la teoría evolucionista teísta o general no debiera ser parte de una institución educativa o púlpito adventista. Mis colegas presentes a esta Conferencia Internacional sobre Biblia y Ciencia, los llamo a que sean leales a la verdad bíblica de Dios, no solo porque son empleados de la iglesia o creen que es políticamente correcto hacerlo, sino porque lo creen con todo el corazón. De lo contrario, lo honesto —y me permito expresar esto de la manera más amable— es que la persona renuncie a ese puesto de confianza. Es sumamente importante para la misión última de Dios.

Por mucho tiempo, nuestra iglesia ha sostenido el método histórico-bíblico de interpretar las Escrituras, lo que permite que la Biblia se interprete a sí misma. Uno de los ataques más grandes contra la Biblia y la creación proviene del método histórico-crítico, que se ve influido por el enfoque bíblico de la “alta crítica”. Este enfoque es un enemigo mortal de nuestra teología y misión. Coloca a un individuo por sobre el simple enfoque de las Escrituras, y le da la autorización inapropiada de decidir lo que percibe que es la verdad sobre la base de los recursos y educación del crítico.

Rechacen ese enfoque egocéntrico e inspirado por el maligno, que no conduce a las personas hacia la confianza en Dios y su Palabra, y destruye la comprensión de la correcta teología bíblica y la preciosa misión adventista.

La misión adventista está plenamente vinculada con el fundamental monumento recordatorio de la voz de autoridad de Dios en la creación y el sábado, que nos recuerda nuestro origen. De la misma manera que el “séptimo día” nos recuerda de dónde venimos, la palabra “adventista” nos dice hacia adónde vamos. Esperamos el inminente regreso del Señor Jesucristo, y aguardamos ese momento como la culminación de toda la historia de la tierra. El regreso literal de Cristo es el gran objetivo y blanco de todo adventista del séptimo día. Nos aferramos a esa bienaventurada esperanza, que ha sido anunciada por la voz de autoridad de Dios.

¡Que los salones de clase y los púlpitos de todas las iglesias e instituciones adventistas suenen con la fuerte y apasionante proclamación de que Jesús viene pronto! Digan a los estudiantes, los miembros de iglesia y el público que somos un pueblo que aguarda el regreso literal del Rey de reyes, quien nos llevará al hogar en el cielo. Díganles que cada ojo verá este increíble regreso de Cristo, y que él no apoyará su pie en esta tierra, sino que nosotros nos alzaremos para encontrarnos con él en el aire. Proclamemos sin vergüenza esas preciosas palabras de Pablo, que se encuentran en 1 Tesalonicenses 4:16, 17: “El Señor mismo, con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Dios, descenderá del cielo. Entonces, los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros, los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor”.

'Adventista Del Séptimo Día' Es Un Sermón En Sí Mismo

Nuestro poderoso nombre enviado por el cielo, “adventista del séptimo día”, es en sí mismo un sermón de esperanza, que nos habla de nuestro origen en la creación y de nuestro futuro cuando Dios nos volverá a crear como seres inmortales. Esto señala a Dios como el Creador todopoderoso, como el Autor y Consumador de nuestra fe, como la voz de autoridad de todas las épocas. Proclama el tema del Gran Conflicto, desde sus comienzos de grandes desafíos hasta su fantástico final.

De esto trata en último término la Conferencia Internacional sobre Biblia y Ciencia. Al escuchar, observar, analizar, discutir, estudiar y orar, que el Espíritu Santo les dé nuevas perspectivas sobre la manera de compartir este mensaje sempiterno y eterno de la creación y redención. ¡La iglesia y el Señor dependen de usted!

La voz de autoridad de Dios estuvo presente en el comienzo de la creación. En Génesis 1, Moisés registra en nueve ocasiones las palabras “Y dijo Dios”. En Apocalipsis 22, el apóstol Juan menciona tres veces la voz de autoridad de Dios, diciendo: “Ciertamente vengo en breve”. La voz de autoridad de Dios es real y se encuentra en todas partes.

Es un privilegio compartir nuestro relevante mensaje bíblico, que proclama y sostiene a Cristo como Creador, Redentor, Sumo sacerdote, Rey próximo a venir y mejor Amigo. Gracias a Dios por su poder con autoridad en la creación, y por su poder recreador que nos hará nuevas criaturas para la eternidad. Por su gracia, hagamos planes todos juntos de ir pronto al hogar con él para celebrar por la eternidad su obra creadora y voz de autoridad. Que esta sea la experiencia de todos en el comienzo de esta fundamental Conferencia Internacional sobre Fe y Ciencia 2014.

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