Once estudiantes y profesores pintan casas y distribuyen prendas de vestir en La Habana durante diez días.
Un grupo de estudiantes de la Universidad Adventista de Washington limpiaron calles, pintaron casas y ofrecieron una clínica de chequeos médicos en La Habana (Cuba), marcando así la primera vez que una universidad adventista de Norteamérica patrocina un viaje humanitario misionero a la isla caribeña desde que se tenga memoria.
Un grupo de once estudiante y profesores voluntarios pintaron veinte casas y atendieron a 186 personas en la clínica de chequeos médicos durante la visita de diez días, dijo la universidad esta semana.
Al mismo tiempo, 280 cubanos participaron en clases de inglés, 315 niños participaron de una Escuela Bíblica de Vacaciones, y 2027 personas asistieron a un reavivamiento espiritual dirigido por las visitas.
“Ver que nuestros estudiantes sirven a otros de esta manera me llena el corazón de gozo”, dijo Baraka G. Muganda, vicerrector de ministerios de la Universidad Adventista de Washington, ubicada en Takoma Park (Maryland).
Los estudiantes voluntarios también distribuyeron prendas de vestir junto con 156 pares de lentes, 120 cepillos de dientes y 110 cuerdas para saltar durante el viaje del 19 al 29 de mayo.
“Me siento feliz de haber ido a Cuba”, dijo Kaliah Copeland, estudiante de primer año. “Las personas cambiaron mi manera de ver la vida”.
La Universidad Adventista de Washington dijo que los viajes misioneros cortos son una parte esencial del estilo de vida de la institución, y destacó que el lema de la institución es “Pasaporte al servicio”. La universidad ha patrocinado 19 viajes misioneros en los últimos cinco años, específicamente a Brasil, Costa Rica, Haití, India, Indonesia, Jamaica, Kenia, Mauricio, Filipinas, Rusia, San Cristóbal, Tanzania y Zambia.
La visita a Cuba, país que está disfrutando de una distensión de las relaciones con los Estados Unidos después de décadas de hostilidades, resultó especialmente significativa, dijo Alvin Fuentes, un profesor universitario que acompañó a los estudiantes.
“He aprendido muchas lecciones de los cubanos”, dijo Fuentes. “Son humildes, solícitos y adoran a Dios con todo el corazón”.