Los administradores de la Universidad Adventista de Haití (UNAH) en Carrefour, Puerto Príncipe, Haití, clausuraron las operaciones académicas después de que un grupo de hombres armados ingresó al campus el 23 de enero de 2024. El incidente tuvo lugar a las 14 y duró media hora. Los directivos de la universidad informaron que no se produjeron heridos. Las autoridades aún no han explicado por qué ese grupo de hombres ingresó al campus.
Sénèque Edmond, rector de la UNAH, se encontraba en el campus al momento del incidente y días antes había notificado a los estudiantes y el personal que no habría clases durante la semana debido al aumento de la violencia que enfrenta la región. La universidad continúa con algunos servicios con la ayuda del personal esencial.
“Nos gustaría agradecer sinceramente a toda la comunidad por las oraciones y las expresiones de simpatía mostradas en esos momentos”, dijo Edmond. “Su apoyo y solidaridad han sido una fuente de fortaleza y consuelo”.
La universidad ha enviado a los estudiantes de las residencias de regreso a sus hogares, y también ha pedido al personal docente y no docente que permanezca fuera del campus. La UNAH cuenta con 619 estudiantes y 175 profesores, distribuidos entre sus títulos de grado y posgrado.
Además de una escuela primaria y secundaria con más de 1.500 estudiantes y 122 profesores, el campus cuenta con una panadería, una librería de la Asociación Publicadora de Interamérica (IADPA), una estación de radio, un Centro de Medios Hope, una fábrica de bloques, una imprenta, un centro de tratamiento de agua potable y salones de clase y residencias estudiantiles, entre otras.
Los cultos de la iglesia y las actividades del campus fueron suspendidos este fin de semana, dijo Edgar Etienne, pastor de la iglesia en el campus. Dijo que los miembros de las comunidades cercanas y en todo el país han estado orando por la situación. “Hemos instado a nuestros miembros para que sean precavidos y practiquen su fe en lugares más seguros, más cerca de su casa”, dijo Etienne.
La crisis económica y la inestabilidad civil en Haití han hecho que los líderes y los miembros de iglesia estén en alerta y de rodillas, dijeron los líderes de la iglesia.
El pastor Pierre Caporal, presidente de la Unión Haitiana, quien es presidente de la junta de la universidad, dijo que está agradecido a Dios por sus bendiciones sobre la iglesia de Haití, pero al mismo tiempo preocupado por los estudiantes que no pueden asistir a clases. “Me preocupa la operación de la universidad y de otras instituciones en el campus, por lo que seguimos orando que Dios actuará de acuerdo con su voluntad para cambiar esa atmósfera”, dijo Caporal.
Durante meses, las iglesias adventistas de Haití han tenido que ajustar los cultos a horarios matutinos o al comienzo de la tarde para permitir que los miembros lleguen a sus hogares antes de que oscurezca. “Al menos 15 iglesias han cerrado sus puertas y más de 3.500 miembros se han visto desplazados”, informó Caporal.
“En medio de todos los desafíos que enfrenta la iglesia en Haití, los miembros procuran hallar nuevas maneras de predicar el evangelio. Están convencidos de que ha llegado el tiempo en que el evangelio tiene que ser predicado a todos, según se expresa en Apocalipsis 14:6 al 12”, añadió.
El Hospital Adventista y las oficinas de ADRA Haití que están cerca del campus siguen operando con las precauciones del caso, dijo Caporal.
La Unión Haitiana cuenta con una feligresía de más de 500.000 adventistas y supervisa 1.330 iglesias y congregaciones organizadas en 1 asociación y 4 misiones. La unión administra un hospital, la universidad, y decenas de escuelas primarias y secundarias.
La versión original de esta noticia se publicó en el sitio web de la División Interamericana.