El 5 de diciembre de 2022 comenzó un día de celebración en el territorio de la Unión de Malasia, cuando sus líderes y miembros acudieron a presenciar la inauguración de su nuevo edificio en Seremban 2, Negeri Sembilan, Malasia. La Unión del Sudeste Asiático se disolvió el 13 de diciembre de 2022 en tres instituciones: la Asociación de Singapur, la Unión del Sudeste y la Unión de Malasia. La inauguración fue una reunión de antiguos empleados y amigos. Líderes y antiguos colaboradores, ahora en instituciones cercanas, asistieron a la significativa ocasión para presenciar cómo se está desarrollando el ministerio en Malasia.
El Pr. Abel Bana, presidente de la Unión de Malasia, analiza los gozosos comienzos y los dolores de parto que conllevaron la creación de la unión para impulsar la misión en el país. “Aún recuerdo cuando intentamos organizar la oficina de la unión en Malasia”. Según Bana, “Dios nos ha ayudado a superar el cambio, dándonos fuerza y resistencia. Gracias a la disolución, pudimos reorientar nuestra misión. Este proyecto nos ha enseñado mucho. El camino puede ser difícil, pero Dios siempre nos sacará adelante”.
El pastor Claude Richli, secretario asociado de la Asociación General, que apoyó a la iglesia cuando inició su misión en Malasia, representó a la Iglesia Adventista mundial durante la inauguración. Para tener un plan de evangelización centrado en alcanzar la gran región del sudeste asiático, Richli recuerda haber tenido la visión de disolver la Unión del Sudeste Asiático. La Unión del Sudeste, que sirve a las naciones fuertemente budistas de Laos, Camboya, Tailandia y Vietnam, fue establecida debido a este deseo. La Asociación de Singapur se centra sobre todo en las culturas seculares, mientras que la Unión de Malasia abarca Malasia y Brunei, ambas con una importante población musulmana.
En cuanto al enfoque de la misión en el Sudeste Asiático para poder llegar a más gente en esta región, Richli señaló: “No solo pensamos en la amplitud del territorio, sino también en la peculiaridad en cuanto a su riqueza cultural”. Y recuerda: “Dios hizo que todas estas cosas sucedieran a su tiempo, tras siete años de preparación. Todas las oraciones y el arduo trabajo nos han traído finalmente hasta aquí”.
La tarea es amplia y difícil en esta área. Los musulmanes constituyen aproximadamente el 61% de la población de Malasia, y las leyes del país prohíben estrictamente cualquier intento de abordarlos. La labor evangelizadora se ha vuelto más difícil debido al aumento de la intolerancia religiosa en esta zona en los últimos diez años. Encontrar un lugar de adoración legítimo es otra dificultad. Solo el 9% de las personas se identifican como cristianas. Por lo tanto, solo el 30% de las personas son receptivas a la evangelización convencional. Es una verdadera respuesta a las oraciones que estas instalaciones alberguen las nuevas oficinas de la Unión de Malasia, que impulsará el esfuerzo evangelizador en esta zona.
El Pr. Roger Caderma y los demás administradores y directores de la División Sudasiática del Pacífico expresaron su agradecimiento por los extraordinarios logros alcanzados en este ámbito. Caderma dijo: “El éxito espiritual no depende de lo brillante que sea la visión de un líder o de lo espiritualmente poderoso que sea un líder, sino que descansa enteramente en la relación de un líder con su gente”.
Malasia también alberga el Hospital Adventista de Penang, prestigiosa institución sanitaria del país y conocida por prescribir a los pacientes una aproximación integral a la salud.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.