La Iglesia Adventista del Sudeste Asiático (USEA) organizó recientemente su programa inaugural Juventud Viva (JV) en el Centro de Influencia (CI) en Battambang, Camboya, que atrajo a más de 100 jóvenes líderes de cuatro países. Este acontecimiento histórico, que tuvo lugar del 25 al 27 de julio, reunió a delegados de diversas misiones y regiones adjuntas, marcando un hito importante en el compromiso de la USEA de fomentar la resiliencia y el liderazgo de los jóvenes.
Juventud Viva está diseñado para empoderar a los adolescentes y jóvenes adultos, fomentando opciones saludables y una mayor conciencia de sí mismos. A lo largo de tres días, los participantes se involucraron en actividades transformadoras que pusieron de relieve sus dones y propósitos, al tiempo que establecían sólidos vínculos con su fe.
La importancia del programa Juventud Viva se hace aún más evidente cuando se consideran los importantes desafíos a los que se enfrentan los jóvenes en Camboya, Vietnam, Laos y Tailandia. En estos países, los jóvenes constituyen una parte sustancial de la población, con más del 50 % de personas menores de 30 años. Sin embargo, este grupo demográfico se enfrenta a multitud de desafíos.
En Camboya, casi el 65 % de la población tiene menos de 30 años, y muchos jóvenes luchan contra el desempleo y el acceso limitado a una educación de calidad. En Vietnam, el 50 % de la población tiene menos de 25 años, y un número significativo de jóvenes se enfrenta a problemas relacionados con el abuso de sustancias y la salud mental, agravados por la rápida urbanización y los cambios sociales. En la República Democrática Popular Lao, de una población total de 6,5 millones de habitantes, alrededor del 59 % son niños y jóvenes menores de 25 años. Esta joven generación se enfrenta a desafíos similares, sobre todo en las zonas rurales, donde el acceso a los recursos y las oportunidades es limitado. Mientras tanto, en Tailandia, donde más del 40 % de la población tiene menos de 35 años, los jóvenes están cada vez más expuestos a comportamientos de riesgo, como el consumo de drogas y la adicción a internet, a menudo debido a las presiones de una sociedad altamente competitiva.
El programa Juventud Viva aborda estas necesidades urgentes ofreciendo un enfoque integral que promueve el bienestar físico, mental y espiritual. El énfasis del programa en la toma de decisiones saludables, la promoción del autoconocimiento y el fortalecimiento de la resiliencia espiritual se alinea con la misión de la Iglesia Adventista de proporcionar un desarrollo Integral a los jóvenes de toda la región.
Al ser el primer evento de Juventud Viva en la USEA, fue una experiencia innovadora para muchos delegados que se unían por primera vez. Líderes de diversas procedencias compartieron sus profundas experiencias personales y el impacto positivo que el evento tuvo en sus vidas. Los asistentes conectaron con jóvenes de distintas áreas y adquirieron valiosas ideas sobre la creación de espacios para la reflexión abierta y la expresión emocional.
Los organizadores del evento esperan que estos líderes recién capacitados vuelvan a sus comunidades inspirados para iniciar y abanderar programas similares. El éxito de este acto subraya el compromiso constante de USEA de dotar a los jóvenes adultos de las herramientas y el apoyo necesarios para prosperar personal y espiritualmente.
El programa Juventud Viva está llamado a convertirse en la piedra angular de los esfuerzos de la USEA por cultivar una generación de líderes vibrantes y resilientes, preparados para tener un impacto significativo en sus comunidades. La introducción del programa en Camboya y en la región en general representa un importante paso adelante en la capacitación de los jóvenes para afrontar los desafíos de la vida moderna sin dejar de estar arraigados en su fe.
El artículo original se publicó en el sitio web de la División Sudasiática del Pacífico.